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La pimienta negra es una especia que no falta en ninguna cocina. Es mucho más suave y amigable que la pimienta blanca y verde, por lo tanto es perfecta para dar sazón a casi todo tipo de platos.
Originaria de la India, la pimienta negra hizo su paso por Europa y finalmente aterrizó en América para quedarse.
Las grandes propiedades medicinales de la pimienta negra
Según Ayurveda, la pimienta negra y su picor ayudan a mejorar la digestión y aliviar las congestiones del sistema respiratorio, entre otros beneficios.
Mejora la digestión
La pimienta negra ayuda a liberar ácido clorhídrico, necesario para digerir las proteínas, y estimula las enzimas digestivas en el páncreas (Srinivasan, 2007).
Es antioxidante
La pimienta negra contiene piperina, un compuesto que protege contra el daño oxidativo de los radicales libres y favorece el funcionamiento de las enzimas antioxidantes (Vasanthi, 2010).
Alivia el resfriado y la gripe
La pimienta negra ayuda a aliviar la congestión de las vías respiratorias, permite expectorar y secar las membranas mucosas (Frawley, 1986).
Formas de uso de la pimienta negra
Estas son algunas formas en las que puedes consumir la pimienta, aparte de cómo lo haces regularmente:
Infusiones: puedes añadir unos granos de pimienta negra en tus infusiones caseras para aprovechar sus beneficios. Te recomendamos moler los granos previamente en un mortero.
Vinagres y aceites: puedes agregar algunos granos de pimienta negra en el vinagre o el aceite y luego usarlos como lo haces regularmente.
Precauciones
La pimienta negra puede interactuar con algunos medicamentos, por lo que se recomienda hablar con el médico antes de usarla como remedio casero.
No se recomienda consumir la pimienta en grandes cantidades, mayores a las de su uso culinario regular.
Fuentes: Medicine Hunter, Herbal Academy of New England, Whispering Earth.
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