jueves, 2 de febrero de 2012

ALIMENTOS RICOS EN CALCIO

Cuando pensamos en alimentos ricos en calcio siempre nos acordamos de los lácteos pero deberíamos de saber que no son los mejores ni los únicos.
El calcio es el mineral más abundante de nuestro cuerpo y lo necesitamos, en colaboración con el fósforo, para proteger y fortalecer huesos y dientes.
También ayuda en los procesos de coagulación sanguínea, en la función cardíaca y en el sistema nervioso. Aparte de tomar el calcio necesario debemos tener en cuenta una serie de factores que influyen en la correcta asimilación del calcio.
Aunque varia un poco dependiendo de cada país, en España se recomienda la ingesta sobre los 800 mg de calcio, llegando a 1.500 mg en las mujeres lactantes.

¿Es imprescindible para el ser humano tomar leche de vaca?

La leche humana materna contiene menos calcio que la leche de vaca, y aún así, los bebes que maman absorben mejor el calcio que los bebes que toman leche de vaca.
Actualmente, numerosos estudios científicos señalan la leche de vaca como uno de los participes en algunos problemas de salud como alergias, asma, diabetes juvenil, aumento y acumulación de mucosidades, agotamiento de nuestras defensas y fatiga crónica.
El doctor Oski, jefe del hospital pediátrico John Hopkins, expone que casos de asma y sinusitis mejoran e incluso desaparecen cuando se eliminan los lácteos de la dieta. En los estudios de los doctores Hans y Michael Dosch, del hospital infantil de Toronto, podemos ver como el consumo de leche animal hizo aumentar la diabetes juvenil.
Aunque hay personas que por su tipo corporal pueden asimilar mejor la leche de vaca, si se es propenso a las enfermedades expuestas anteriormente es mejor disminuir al máximo los lácteos, y substituirlos por los alimentos ricos en calcio, vegetales, que aparecen en el siguiente apartado.

Alimentos ricos en calcio no lácteos

Si nos paramos a observar la naturaleza veremos que animales con grandes estructuras óseas como las jirafas, vacas, elefantes o caballos se alimentan de hojas verdes (muy ricas en calcio y magnesio) Esto también nos da una idea de la falsa necesidad de los productos lácteos para construir y mantener nuestros huesos fuertes.
  • Dentro del mundo vegetal destacan los siguientes alimentos ricos en calcio: el sésamo, semillas de Chía, de amapola, almendras, avellanas, nueces, hortalizas como el brécol, el repollo, el brócoli, la col, los berros, el perejil, y legumbres como la soja y los garbanzos.
  • Otros alimentos ricos en calcio son las algas. Debemos tener en cuenta que una cucharada sopera de algas Hiziki cocidas contiene más calcio que un vaso de leche. Otras algas con alto contenido en calcio son la kombu, la wakame o la arame.
  • Aunque las espinacas y el cacao contienen importantes cantidades de calcio, su alto contenido en oxalatos impide su absorción a nivel intestinal.

Asimilación del calcio

Nuestro cuerpo absorbe mejor el calcio de las verduras, semillas, frutos secos y algas. Se cree que es debido a que contienen ciertas cantidades de fósforo.
Tomar el Sol resulta beneficioso porque ayuda a que nuestro cuerpo fabrique vitamina D, favoreciendo la absorción del calcio.
Nuestro cuerpo necesita una parte de magnesio por cada dos de calcio, ya que ambos intervienen en el proceso de mineralización de los huesos.
El magnesio interviene en numerosas funciones vitales. Podemos encontrar magnesio, principalmente, en el germen de trigo, las algas kelp, el sésamo, la levadura de cerveza, el cacao y las legumbres.

¿Qué nos ayuda a perder el calcio de los huesos?

Debemos tener en cuenta que comer demasiada proteína animal, poner demasiada sal a las comidas, y el azúcar blanco aumentan la eliminación de calcio a través de la orina.
El azúcar blanco refinado, y otros alimentos refinados (como las harinas blancas) apenas contienen minerales. Cuando consumimos este tipo de alimentos nuestro cuerpo, para metabolizarlos, necesita calcio y magnesio, que "cogen" de nuestros huesos.
A la larga, si nuestra alimentación está basada en este tipo de alimentación refinada nuestro cuerpo generará un déficit de magnesio y calcio, y terminará por sufrir sus consecuencias.

¿Cuándo podemos necesitar un suplemento extra?

Los excesos, como en otros muchos ámbitos, pueden generar problemas. Así, si tomamos demasiado calcio puede aumentar el déficit de hierro y cinc, favorecer el riesgo de formación de cálculos renales, o acumularse en el sistema cardiovascular.
    Lo ideal es:
  • Aproximarse lo más posible a las cantidades recomendadas.
  • Tomar alimentos ricos en calcio de origen vegetal.
  • Que nuestra dieta tenga buenos aportes de magnesio, fósforo y vitamina D para la correcta asimilación del calcio.
Mentxu da Vinci
Naturópata y Especialista en Programación Neurolingüística