Cada día toma mayor importancia cuidarse para mantener bien la salud, influye en la digestión, en el sistema inmune e incluso en el estado de ánimo.
¿Alguna vez te has puesto a analizar cuando vemos algún alimento que nos gusta (cómo salivamos) o como cuando tienes "mariposas en el estómago"?, eso es como se comunica tu intestino con tu cerebro.
La microbiota intestinal, tiene una gran cantidad de microorganismos: bacterias, virus, hongos y parásitos, esenciales para nuestra salud, son las que ayudan a proteger el organismo contra los invasores.
La gran parte de microorganismos los tenemos en el colon (que es la parte más larga del intestino grueso), aunque están repartidos por todo el recorrido intestinal, incluyendo el estómago también. Son los que ayudan a descomponer los hidratos de carbono, proteínas y azúcares en nutrientes útiles, es el que ayuda a procesar en fibra y lo convierte en alimento para la microbiota.
Cuando un colon está equilibrado produce grandes beneficios al organismo, por ejemplo en la vitamina K ( que interviene fundamentalmente en la coagulación de la sangre, en el metabolismo del calcio y en la mineralización ósea) y en el ácido fólico ( necesario para el crecimiento de células nuevas).
ALIMENTOS CON PROBIOTICOS Y PREBIOTICOS
Los probióticos son microorganismos que ejercen una función beneficiosa, mientras que los prebióticos son como si fueran "el sustrato que los alimenta", como cuando buscamos abonar un jardín.
Los microorganismos tienen que estar vivos, para ayudar a estimular los jugos digestivos y las enzimas para que una correcta digestión sea posible. Por ejemplo: kéfir, yogur natural, chucrut, sopa de miso, aceitunas, pepinillos.
Los prebióticos, son sustancias que el intestino no digiere, pero que hacen que los microorganismos tengan el alimentos necesario que necesitan. Por ejemplo: ajo, cebolla, espárragos, achicoria, alcachofas...
Si mejoramos nuestra microbiota intestinal, mejoramos las funciones del organismo en general, ya que mejoramos a la vez el sistema inmune, responsable de luchar contra las infecciones y otro tipo de enfermedades.
