lunes, 8 de octubre de 2018

7 consejos para problemas de circulación en las piernas

 

Para mejorar la circulación en las piernas es conveniente que, al llegar a casa al final del día, las pongamos unos minutos en alto para así favorecer el retorno venoso.

Con el paso del tiempo, y por diferentes factores, va empeorando la circulación en las piernas. Podemos sentir pesadez y ver cómo nos aparecen varices o celulitis con más facilidad. Por lo tanto, es algo que debemos combatir por una cuestión estética y por salud.
En este artículo compartimos los 7 mejores consejos para combatir los problemas de circulación en las piernas. Al adoptar estos sencillos hábitos lograremos tener una piernas ligeras, esbeltas y tonificadas y, de paso, mejoraremos nuestra salud en general. 

Consejos para mejorar la circulación en las piernas

Caminar para mejorar la circulación en las piernas

1. Combate el sedentarismo

El primer paso, y también el más lógico, para mejorar la circulación en las piernas consiste en ponerlas en movimiento. Por desgracia, cada vez más personas llevan una vida demasiado sedentaria. Pueden pasar largas horas sentados y sin moverse, lo cual es muy peligroso para la salud a largo plazo.
Debemos proponernos no pasar más de una hora sentados. Podemos incluso ponernos una alarma para no olvidarnos. Es suficiente con levantarnos y hacer algún estiramiento o aprovechar para hacer algún recado, tomar agua, ir al baño, etc.

2. Mejora la postura

 Las personas que, por el contrario, pasan muchas horas de pie, también deben cuidar su postura. Tan perjudicial es estar sentado como estar de pie con una postura corporal inadecuada. Esto es muy importante para aquellas personas que trabajan en comercios, etc.
Si lo necesitamos, podemos acudir a alguna terapia de reeducación postural que nos ayude a reaprender a caminar, estar de pie, agacharnos, agarrar peso, respirar, etc. Todas esas cuestiones básicas que hemos ido empeorando. De este modo, la circulación en las piernas mejorará en poco tiempo.

3. Camina, salta, sube y baja

Siempre que podamos debemos optar por movernos. Las escaleras mecánicas, los ascensores y los sillones deben dejar el protagonismo a nuestras piernas para subir y bajar escaleras, caminar, saltar… Cualquier momento es bueno para hacerlo.
Además de practicar deporte dos o tres veces por semana, es importante mantenernos activos durante el día. Del mismo modo de los niños, que están sentados y al momento están corriendo, nosotros también debemos mantenernos en una actitud dinámica.

4. Come alimentos de color rojo

Los alimentos tienen diferentes propiedades para la salud según su color. Los alimentos de color rojo, por ejemplo, mejoran la circulación, previenen las enfermedades cardiovasculares, son antioxidantes y cuidan el tracto urinario.
Por lo tanto, debemos comer cada día alimentos de esta tonalidad, que son ricos en licopenos y antocianinas:
  • Frutos rojos
  • Tomate
  • Sandía
  • Cereza
  • Uva roja
  • Pimiento rojo
  • Rábano
  • Manzana roja

5. Bebe agua a todas horas

Beber agua puede ayudarnos a prevenir tantos trastornos que no deberíamos menospreciar este consejo. Si queremos que los líquidos de nuestro organismo fluyan debemos beber agua a todas horas, peros siempre con el estómago vacío, fuera de las comidas.
Debemos tomar, por lo menos, un litro y medio de agua. Si nos cuesta mucho podemos empezar con infusiones y limonadas sin azúcar. La clave está en tener siempre cerca un vaso o una botella. Cada vez que la miremos, debemos beber un buen trago.

6. Usa el calzado adecuado

En muchos casos, los problemas de circulación en las piernas aparecen por un calzado inadecuado. Pueden ser zapatos de tacón, demasiado estrechos, demasiado cortos… El calzado es el soporte del pie, y este la base del peso de nuestro cuerpo. Para mejorar la circulación debe ser el adecuado.
De vez en cuando deberíamos descalzarnos y disfrutar de los beneficios de caminar sin zapatos por la arena de la playa, por la tierra o por la hierba. Esto supone un alivio para nuestras piernas a la vez que nos descarga de la contaminación electromagnética.

7. Relájate cuando llegues a casa

Por último, al llegar a casa podemos ducharnos con agua fría, o al menos las piernas. También podemos aplicarnos algún aceite o crema con ingredientes que mejoren la circulación: ciprés, romero, canela, hamamelis, castaño de Indias, etc.
Antes de acostarnos podemos poner las piernas un rato en alto, por ejemplo, perpendiculares a la pared. También podemos dormir con las piernas un poco elevadas con la ayuda de un cojín. De hecho, existen cojines específicos para este fin que proporcionan un gran alivio y nos ayudan a levantarnos con las piernas perfectas.

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