Existen dos tipos de depresión: reactiva y endógena. La primera se basa en una reacción a un evento estresante en la vida, como la muerte de un ser querido. La segunda, no tiene una causa aparente y, por este motivo, es más difícil de tratar, volviéndose a menudo crónica. Sin embargo, gracias al trabajo de expertos en el campo de la bioquímica y psiquiatría los misterios del cerebro y sus enfermedades están siendo decodificados, obteniéndose así grandes éxitos en el tratamiento de las enfermedades mentales.
La comunicación de las neuronas a través de mensajes químicos y eléctricos es de vital importancia para la salud mental. Los mensajeros químicos se llaman neurotransmisores y su desequilibrio puede causar depresión, entre otras enfermedades mentales. Durante años se ha investigado y se ha llegado a la conclusión de que el cerebro y el sistema nervioso están compuestos enteramente de moléculas de comida, y en ellos se concentran grandes cantidades de ácidos grasos esenciales, vitaminas, minerales, proteínas y carbohidratos.
El estado mental de una persona está totalmente determinado por su estado metabólico (la suma de todas las reacciones bioquímicas que ocurren en un organismo, tanto las de sintetizar o anabólicas, como las de descomponer o catabólicas). Por ejemplo, cuando ingerimos proteínas su digestión libera los aminoácidos que las componen. Estos aminoácidos mediante una serie de proceso metabólicos, se convierten en otros químicos, como son los neurotransmisores, que permiten la comunicación entre las células del cerebro, o neuronas. Algunos de ellos tienen la capacidad de estimular la actividad cerebral, como es el caso de la adrenalina, y otros de relajarla, como es la de la serotonina.
Por otro lado, la comunicación entre neurotransmisores y células depende la integridad estructural de la membrana de éstas. Dicha integridad está íntimamente ligada al tipo de grasas que comemos, ya que el cerebro está formado por un 60% de esta sustancia. Unas de las grasas más prevalente es la llamada fosfatidilserina, la cual la produce el propio cerebro en presencia del ácido fólico, vitamina B12 y ácidos grasos esenciales (Omega 3 y 6). También debemos de cuidar la alimentación para tener un dieta rica en nutrientes. También hay que tener en cuenta como está la glucosa, si es baja las glándulas suprarrenales producen adrenalina para ayudar a subir dichos niveles. Esto produce el desgaste de dichas glándulas y con el tiempo puede favorecer la disminución de la producción de adrenalina y noradrenalina, estás son sustancias vitales para prevenir la depresión.
Un test de Kinesiologia para saber como están los neurotransmisores, glucosa, histamina y de donde viene ese estado mental y cual es la posible solución indicándonos que nutrientes le faltan al cuerpo e igualmente con otras terapias como el "Ojo por vez" o T.I.C Técnica de Integración de Hemisferios Cerebrales que nos ayuda a ver esa situación con los dos hemisferios, expresando que siento cuando mi estado mental no es el adecuado.
Si os podemos ayudar, llamarnos teléfono 913312913, trabajamos también con Flores de Bach que puede ser un buen complemento cuando uno no sabe definir que ocurre.
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