lunes, 17 de febrero de 2014

Nuestras Emociones a través de nuestros pies.


La reflexología, como ya os he contado,  es una terapia manual calmante del dolor y equilibradora de las funciones del organismo, no es un simple masaje en los pies como mucha gente piensa.

Hoy me voy a centrar en su relación con  las emociones, todo contacto con la piel evoca una emoción, sea consciente o subconsciente, por ejemplo, un contacto agresivo nos va a inducir a encogernos, a protegernos, mientras que un contacto suave, de afecto, provocará confianza  y seguridad.

La reflexología  desbloquea con movimientos suaves  liberando la mente y el cuerpo de los conflictos  que interfieran en alguna medida en el crecimiento y desarrollo personal.

¿Qué buscamos con esta técnica?:

• Aliviar el miedo, la ansiedad y la frustración.
• Aumentar la vitalidad y la confianza.
• Mejorar la calidad del sueño.
• Aliviar la tensión del cuerpo.
• Serenar las emociones.
• Calmar la hipersensibilidad o aumentar la sensibilidad cuando estamos paralizados por el miedo.
• Reforzar el sistema inmunitario.
• Relajar los músculos.
• Aliviar la tensión.
• Eliminar sustancias tóxicas.

La necesidad de contacto físico aumenta en los períodos de enfermedad, sufrimiento o inseguridad.
El miedo reprimido, la ansiedad y los pensamientos recurrentes provocan inquietud y tensión que interfieren de inmediato con las funciones y procesos naturales del cuerpo.
El desasosiego mental se manifiesta con síntomas de sufrimiento y malestar.

La reflexología es una técnica de relajación que alivia la tensión, previniendo de este modo un desequilibrio a nivel físico.

La reflexología podal no solo se usa para aliviar problemas físicos. Como técnica holística también se puede usar para detectar y regular problemas emocionales. Los dedos, por ejemplo, representan la cabeza y el plano mental (relacionado con la inspiración, la capacidad de proyectar, planificar, la comunicación, la observación…); la almohadilla del metatarsiano, representa el tórax, el pecho, es el área que representa la acción, dar y recibir, las metas a alcanzar;  la bóveda plantar representa el abdomen y es donde se localizan las emociones (procesos de adaptación, transformación y asimilación); el talón, representa la zona pélvica y las piernas, es una zona instintiva y representa las necesidades vitales  (alimentación, techo, familia, cuidado, protección, entrega, placer). Los dedos reflejan cada uno una emoción, Para cada dedo del pie izquierdo, comenzando por el pulgar, le corresponden las siguientes energías: tristeza, emociones y creatividad, amor, optimismo, confianza y sexo. Para los dedos del pie derecho, comenzando de nuevo por el pulgar, son las siguientes: alegría, deseo, agresividad y decisión, apego, miedo e inseguridad.


Una fase importante en el desarrollo de las personas es la transición de yacer y gatear a desplazarse con los pies y es en esta fase en que la personalidad de la persona empieza a expresarse con más claridad.

La persona entera se apoya sobre la planta de los pies. Cualquier cambio, ya sea emocional o físico, implica una modificación en la posición que ocupa una persona en el mundo. Las situaciones que son persistentes o intensas dejan huellas claras e inconfundibles en las plantas de los pies.

Os animo a probar esta terapia, os sorprenderán los resultados.


Bibliografía: Los Pies Reflejo de la Personalidad de Imre Somogyi

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