martes, 4 de diciembre de 2018

5 reglas para un desayuno para cuidar la línea

Un desayuno de alta calidad nutricional ayuda a cuidar la línea y mejora la actividad del metabolismo para adelgazar. Aunque se ha ignorado por mucho tiempo, es una comida irremplazable.

El consumo diario de un desayuno de buena calidad es una de las claves para cuidar la línea. Aunque es necesario combinarlo con otros buenos hábitos, esta primera comida es determinante para impulsar el metabolismo.
Los nutrientes que se obtienen a primera hora son los que sirven como “combustible” para que el organismo trabaje sin dificultades. Por eso, no es correcto reemplazarlo con alimentos procesados, y mucho menos ignorarlo para “ahorrar calorías”.
Es cierto que durante muchos años se le restó importancia dentro de las dietas. Sin embargo, hoy ha ganado relevancia y se considera clave en cualquier plan para bajar de peso. ¿Cómo se debe diseñar para que sea beneficioso? No se trata de hacer cualquier elección de alimentos.
Si bien nos han acostumbrado a prepararlo con productos industriales y alimentos prefabricados, la mejor forma de aprovecharlo es con ingredientes sanos. A continuación te compartimos 5 sencillas reglas que puedes aplicar si buscas cuidar la línea.

¿Por qué es importante desayunar?

Mantener un desayuno saludable es uno de los hábitos que ayudan a luchar por una buena calidad de vida. Debido a los aportes de nutrientes que le confiere al organismo, es esencial para activar el metabolismo y mejorar la productividad física y mental.

Mujer desayunando.

Un buen desayuno debe corresponder al 25% de la ingesta total de calorías diarias. Así, al recargar el cuerpo desde la mañana, optimiza el gasto energético y apoya los procesos que permiten quemar grasa. Entre otras cosas, es la mejor manera de frenar la ansiedad, pues evita que reaparezca el hambre de forma recurrente.

Otros beneficios de desayunar

  • Apoya la formación de masa muscular.
  • Reduce el estrés y mejora la salud emocional.
  • Previene los trastornos alimentarios y deficiencias nutricionales.
  • Evita la sensación de cansancio matinal.
  • Mejora la salud digestiva.
  • Fortalece el sistema inmunitario y reduce el riesgo de infecciones.
  • Favorece la concentración y protege la salud cognitiva

Reglas para un desayuno para cuidar la línea

Algunas personas llegan a pensar que la mejor forma de cuidar la línea con el desayuno es optando por alimentos de muy pocas calorías. De hecho, aún hay quienes creen que pueden alcanzar más éxito en su dieta cuando lo pasan por alto cada mañana.
No obstante, lejos de causar algún beneficio, estas malas decisiones suelen traer consigo efectos contraproducentes. Aunque de momento parecen lo mejor para evitar el sobrepeso, las reacciones posteriores que producen en el cuerpo echan a perder cualquier esfuerzo.
Entonces… ¿Cómo debe ser un desayuno para cuidar la línea? Ciertamente no es hacer cosas del otro mundo. Tan solo basta con prestar atención al total de calorías recomendadas y a los alimentos que se combinan en cada plato. Aplica los siguientes consejos.

1. Incorpora alimentos con fibra

Los alimentos ricos en fibra suelen ser carbohidratos complejos que llenan de energía el organismo. Gracias a esto, y a su capacidad para mejorar la digestión y frenar la ansiedad, son ideales para toda dieta para cuidar la línea.

Alimentos con alto contenido de fibra.

Algunas recomendaciones son:
  • Cereales integrales
  • Vegetales de hojas verdes
  • Pan integral
  • Quinoa
  • Frutas

2. Consume más proteína

Algunas personas limitan el contenido de proteína en su desayuno por temor a sobrepasarse con las calorías. No obstante, si de cuidar la figura se trata, es uno de los nutrientes que se deben añadir en su justa medida, sin excepción.
Su correcta asimilación aumenta el gasto energético celular y apoya las funciones del metabolismo para adelgazar. Además, también interfieren en la formación de masa muscular y son idóneas para detener la ansiedad.
Algunas fuentes saludables son:
  • Huevos
  • Aguacate
  • Carnes magras
  • Pescados
  • Arroz integral
  • Frutos secos y semillas
  • Alga espirulina
  • Germinado de soja
  • Legumbres
  • Yogur natural

3. Evita los alimentos procesados

El mercado está invadido con una amplia variedad de alimentos procesados que parecen una buena opción para el desayuno. El inconveniente es que muchos de estos productos son refinados y ricos en sodio, lo que puede afectar tanto el peso como la salud.

Alimentos procesados: embutidos.

Trata de evitar al máximo comidas como:
  • Carnes embutidas
  • Pan y bollería industrial
  • Bebidas azucaradas
  • Productos “light”
  • Cereales azucarados
  • Frutas en almíbar y mermeladas

4. Consume agua

Una adecuada hidratación brinda muchos beneficios al momento de cuidar la línea. Primeramente ayuda a estimular la eliminación de toxinas de la sangre, lo cual mejora la salud digestiva y renal. También combate la retención de líquidos y aumenta la sensación de vitalidad.
  • Asegúrate de tomar un vaso de agua en ayunas y otros dos vasos durante el desayuno.

5. Incluye grasas saludables

Eliminar la totalidad de las grasas de la dieta no es una opción para evitar el sobrepeso. Si bien es cierto que se debe moderar al máximo su consumo, la cuestión es saber elegir las fuentes de grasas “insaturadas” o grasas “buenas”. En el desayuno puedes incluir algunas opciones, aunque siempre en porciones pequeñas.

Grasas insaturadas.

Opta por alimentos como:
  • Semillas de chía o linaza
  • Salmón o atún
  • Almendras o nueces
  • Aceite de oliva
  • Aguacate
¿Qué tan saludable estás desayunando? Si no estás cumpliendo con estas reglas, empieza a corregirlo desde ahora. Tan pronto como empieces a mejorarlo podrás sentir todos esos beneficios para cuidar la línea y salud.

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viernes, 30 de noviembre de 2018

Leyenda " Amor sin ataduras"

Cuenta una vieja leyenda de los indios Sioux, que una vez llegaron hasta la tienda del viejo brujo de la tribu, tomados de la mano, Toro Bravo, el más valiente y honorable de los jóvenes guerreros, y Nube Azul, la hija del cacique y una de las más hermosas mujeres de la tribu…
Nos amamos… empezó el joven
Y nos vamos a casar… dijo ella.
Y nos queremos tanto que tenemos miedo, queremos un hechizo, un conjuro, o un talismán. Algo que nos garantice que podremos estar siempre juntos, que nos asegure que estaremos uno al lado del otro hasta encontrar la muerte.
Por favor, repitieron, ¿hay algo que podamos hacer?
El viejo los miró y se emocionó al verlos tan jóvenes, tan enamorados y tan anhelantes esperando su palabra…
Hay algo,-dijo el viejo- pero no sé… es una tarea muy difícil y sacrificada.
Nube Azul… -dijo el brujo- ¿ves el monte al norte de nuestra aldea? Deberás escalarlo sola y sin más armas que una red y tus manos, deberás cazar el halcón más hermoso y vigoroso del monte. Si lo atrapas, deberás traerlo aquí con vida el tercer día después de luna llena. ¿Comprendiste?
Y tú, Toro Bravo -siguió el brujo- deberás escalar la montaña del trueno. Cuando llegues a la cima, encontrarás la más brava de todas las águilas, y solamente con tus manos y una red, deberás atraparla sin heridas y traerla ante mí, viva, el mismo día en que vendrá Nube Azul. ¡Salgan ahora!
Los jóvenes se abrazaron con ternura y luego partieron a cumplir la misión encomendada, ella hacia el norte y él hacia el sur.
El día establecido, frente a la tienda del brujo, los dos jóvenes esperaban con las bolsas que contenían las aves solicitadas.
El viejo les pidió que con mucho cuidado las sacaran de las bolsas.
Eran verdaderamente hermosos ejemplares.
Y ahora ¿qué haremos?, -preguntó el joven- ¿los mataremos y beberemos el honor de su sangre?
No, dijo el viejo.
¿Los cocinaremos y comeremos su carne?, propuso la joven.
No, repitió el viejo. Harán lo que les digo: tomen las aves y átenlas entre sí por las patas con estas tiras de cuero. Cuando las hayan anudado, suéltenlas y que vuelen libres…
El guerrero y la joven hicieron lo que se les pedía y soltaron los pájaros. El águila y el halcón intentaron levantar vuelo pero sólo consiguieron revolcarse por el piso. Unos minutos después, irritadas por la incapacidad, las aves arremetieron a picotazos entre sí hasta lastimarse.
Este es el conjuro. Jamás olviden lo que han visto. Son ustedes como un águila y un halcón. Si se atan el uno al otro, aunque lo hagan por amor, no sólo vivirán arrastrándose, sino que además, tarde o temprano, empezarán a lastimarse el uno al otro.
Si quieren que el amor perdure… “vuelen juntos, pero jamás atados”.

jueves, 29 de noviembre de 2018

¿Cuáles son las diferencias en los aceites saludables y no saludables?



Saber distinguir los aceites saludables e incluirlos en nuestra dieta en lugar de los no saludables nos permitirá mejorar nuestra salud y evitar diferentes enfermedades.

Diariamente utilizamos aceites para preparar nuestras distintos alimentos. Sin embargo, pocas veces nos detenemos a pensar qué tan saludables son, qué tantos beneficios aportan a nuestro organismo y si tienen componentes tóxicos.
Incluso solemos pensar que no hay aceites saludables o que nos causen grandes daños a la salud. Por ese motivo, es común encontrar personas que todo el tiempo evitan cualquier tipo de grasaEs cierto que algunos tipos de grasas taponan las arterias y generan problemas en el corazón, pero esto no es en todos los casos.

¿Por qué consumir aceites saludables?

Los aceites son ácidos grasos fundamentales para nuestro organismo pues son la mayor fuente de energía. Nos permiten procesar los distintos nutrientes esenciales como las vitaminas A, E, K, D.
Este tipo de aceites son los derivados de fuentes vegetales. Algunos buenos ejemplos son el de coco, el de aguacate o el girasol.

¿Cuál elegir? Grasas animales o grasas vegetales

Las grasas animales se obtienen de los tejidos adiposos de distintos animales. Las más comunes son la manteca de cerdo, la mantequilla y algunos aceites de animales marinos.
Por su parte, las grasas vegetales pasan por un proceso de destilación química. A través de esta se extraen líquidos grasos y propiedades de algunas plantas y semillas.
Las grasas animales deben consumirse con moderación, pues son las que pueden incrementar los niveles de colesterol en la sangre. Cuando las consumes en excesos, pueden propiciar la aparición de enfermedades degenerativas como problemas cardiovasculares, diabetes y obesidad.
Por el contrario, las grasas de origen vegetal son más saludables. Se las considera aceites saludables por contener aminoácidos esenciales para el organismo y por aportar vitaminas y minerales.

Grasas saturadas, monoinsaturadas y poliinsaturadas

Dependiendo de la fuente de la que se obtengan, consumirás aceites saludables o dañinos. Las grasas malas son las grasas saturadas. Justo son estas las que han sido asociadas a enfermedades degenerativas y a problemas cardiacos.
Las grasas saturadas provocan un alto contenido de colesterol en la sangre. Esto significa que obstruyen el adecuado funcionamiento del sistema cardiovascular, tapando las arterias y engrosando las paredes del corazón.
Por el contrario, los aceites saludables aportan ácidos grasos mono y poliinsaturados. Estos combaten los problemas antes mencionados. Sin embargo, no todos los aceites de este grupo nos dan los mismos beneficios.
La mayoría de los aceites vegetales que encontramos en el supermercado suelen ser una mezcla de distintos aceites por lo que podrían ser altamente tóxicos. Por ello, es sumamente importante seleccionar el aceite adecuado y no dejarte llevar por las ofertas.

Aceites saludables, ¿cuáles son los mejores?

Entre los aceites saludables, los dos más utilizados son:

El aceite de oliva

Aceite de oliva.
Es el protagonista de la dieta mediterránea. Entre sus propiedades se encuentra el no aportar colesterol malo (LDL) a la sangre. Así, puede reducir drásticamente la probabilidad de tener alguna enfermedad cardiovascular.
Además, es rico en vitamina E. Esta tiene propiedades antioxidantes y nos protege de los daños en la piel, provocados por la contaminación y la mala alimentación. Esto se traduce en un combate efectivo contra el envejecimiento prematuro.
  • Lo mejor del aceite de oliva es que las altas temperaturas no modifican su estructura química. Es decir, no es tóxico para nuestra salud y es el más recomendado para cocinar los alimentos.
  • Eso sí, recuerda que lo ideal es evitar las cocciones basadas en frituras. Obtén los beneficios de este aceite al usarlo al natural en tus ensaladas.

Aceite de coco

El segundo de los aceites saludables es el de coco. Gracias a sus propiedades, el aceite de coco promueve la pérdida de peso, al asimilarse fácilmente en el organismo y regular el metabolismo.
Previene de enfermedades degenerativas, como el cáncer y la diabetes. Asimismo, la aplicación tópica del aceite de coco mejora la salud del cabello y la hidratación de la piel.  

Los aceites no saludables son más baratos

Los aceites con grasas malas suelen ser mucho más baratos. Sin embargo, tal como podemos ver, a la larga los aceites baratos únicamente van a provocar deterioros en nuestra salud. Así, tendremos que invertir en tratamientos y medicamentos.
La salud es nuestra mejor inversión. Por eso, es ideal ahorrar a largo plazo comprando un aceite saludable que mejore tu calidad de vida.

mejorconsalud.com

lunes, 26 de noviembre de 2018

7 hábitos que apoyan la regeneración de células cerebrales


Contrario a lo que se creía hace años, sí es posible que las neuronas se regeneren. Sin embargo, estas lo hacen con menor rapidez que el resto de las células del cuerpo.

En medio de la rutina diaria, a veces adoptamos ciertos hábitos que afectan nuestro cuerpo y mente. Esto provoca la pérdida neuronal, entre otras cosas. Aquí te contaremos qué debes hacer para apoyar la regeneración de células cerebrales y así mejorar tu salud mental.
Si estás acostumbrado a no desayunar, comer a deshoras o tienes una vida sedentaria y llena de estrés, es probable que estés contribuyendo en la pérdida de células cerebrales. A veces, un simple acto como dormir menos de 7 horas diarias podría afectar a tu cerebro en gran medida, aunque no lo notes.
Por este motivo debes cuidar tu cuerpo y mente con buenos hábitos que te harán tener una vida más saludable. Con un pequeño cambio notarás una gran diferencia. ¿Sabes lo que debes hacer?

1. Ejercítate

Ejercitarte te ayudará en la regeneración de células cerebrales
Seguro has escuchado muchísimas veces que tienes que mantenerte en forma a través del ejercicio físico. ¡Nosotros te lo repetimos! No sólo por mejorar tu apariencia: lo más importante es mejorar tu salud.
Hacer ejercicios con frecuencia te ayudará a oxigenar tu cerebro y células del cuerpo. La llegada de oxígeno más puro al cerebro contribuye al fortalecimiento de las células cerebrales.
Además, con el ejercicio físico aumenta la producción de endorfinas. Estas hormonas te ayudan a mejorar tu ánimo y reducir el estrés, uno de los causantes de la degeneración neuronal.

2. Tu mente también necesita estar en forma

Es importante que tu cerebro también esté en forma para producir nuevas neuronas. Realiza actividades que promuevan el fortalecimiento y desarrollo neuronal.
Arma rompecabezas, resuelve crucigramas o sudokus, aprende un nuevo idioma, analiza y lee mucho. Estas y otras actividades pondrán en movimiento a tu cerebro y retarán tus habilidades mentales.

3. Practica sexo con más frecuencia

Sí, el sexo también ayuda en la regeneración de células cerebrales. Debido a la cantidad de endorfinas producidas durante el acto sexual, el nivel de estrés se reduce. Esto brinda un buen escenario para el desarrollo y fortalecimiento neuronal.
Esto lo afirma un estudio llevado a cabo en la Universidad de Maryland en 2013. También agrega que, gracias al sexo, mejora la función del hipocampo y, por ende, la función cognitiva del cerebro.

4. Consume omega 3

El consumo de ácidos grasos omega 3 no sólo fortalece nuestro sistema cardiovascular, sino que también es bueno para el cerebro. Mejora la concentración, la memoria y el estado de ánimo.
Además de promover el desarrollo de nuevas neuronas, el omega 3 también frena la muerte de las neuronas ya existentes. Por esta razón, incluir alimentos ricos en omega 3 en tu dieta será beneficioso para tu salud.

5. Consume cúrcuma

La cúrcuma tiene propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y neuroprotectoras. Así, es otro alimento ideal para promover la regeneración de células cerebrales.
La cúrcuma contiene un compuesto llamado turmerona aromática que estimula la generación de células nerviosas. Por su parte, la curcumina, otro compuesto de la especia, previene la acumulación de placas beta-amiloide, estrechamente relacionadas con la aparición del alzheimer.

6. Medita para  favorecer la regeneración de células cerebrales

Meditar relaja la tensión cerebral y el estrés. Son muy conocidos los beneficios que tiene esta práctica para nuestra salud mental, así que no dudes en tomarte un tiempo para meditar.
La meditación ayuda a mejorar la memoria, concentración y atención, lo que aumenta las capacidades cognitivas. Cuando el cerebro está libre de estrés se favorece la regeneración de células cerebrales.

7. Bebe té verde

El té verde es una bebida con excelentes beneficios para la salud. Tiene propiedades antioxidantes que fortalecen la memoria, por lo que la ingesta diaria de esta bebida te ayudará a tener mayor retentiva y aumentará tus funciones cognitivas.
Además, tomar al menos una taza de té verde al día te ayudará a disminuir la depresión y el estrés. También te ayudará a combatir el insomnio. Esto favorecerá la regeneración neuronal.
En definitiva, gozar de buena salud mental es posible si sigues estos hábitos sencillos. Sólo debes ser constante y disciplinado. Evita estresarte demasiado y consumir sustancias como drogas y alcohol. El sedentarismo también es perjudicial para la salud en general así que ¡actívate por tu cerebro!
Aunque la regeneración de células cerebrales sea más lenta que la degeneración de las mismas, vale la pena que te esfuerces para mantener una buena salud mental. Esto, en muchos casos, te mantendrá alejado de enfermedades degenerativas del cerebro.

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jueves, 22 de noviembre de 2018

La leyenda del Arco Iris



Cuenta una antigua leyenda que un día los colores se pusieron a discutir sobre cuál de ellos era el más importante.
El verde empezó diciendo: «Sin duda, yo soy el más importante pues soy el signo de la vida y la esperanza. Me han escogido para la hierba, los árboles, las hojas… Sin mí todos los animales morirían. Mirad alrededor y veréis que estoy en la mayoría de las cosas».
Pero el azul le interrumpió: «Tú sólo piensas en la tierra, pero considera el cielo y el mar. El agua es la base de la Vida y son las nubes las que la absorben del mar azul. El cielo da espacio, y paz y serenidad. Sin mi paz no serías más que un aficionado».
Antes de que el azul terminara su discurso, el amarillo soltó una risita:  «¡Vosotros sois tan serios! Yo traigo al mundo risas, alegría y calor. El sol es amarillo, la luna es amarilla, las estrellas son amarillas. Cada vez que miráis a un girasol, el mundo entero comienza a sonreír. Sin mí no habría alegría».
Acto seguido, el naranja tomó la palabra: «Yo soy el color de la salud y de la fuerza. Puedo ser poco frecuente pero soy precioso para las necesidades internas de la vida humana. Yo transporto las vitaminas más importantes. Pensad en las zanahorias, las calabazas, las naranjas, los mangos y papayas. No estoy, todo el tiempo dando vueltas, pero cuando coloreo el cielo en el amanecer o en el crepúsculo mi belleza es tan impresionante que nadie piensa en vosotros».
El rojo, que no podía contenerse por más tiempo, dijo: «Yo soy el color del valor y del peligro. Estoy dispuesto a luchar por una causa. Traigo fuego a la sangre. Sin mí la tierra estaría vacía como la luna. Soy el color de la pasión y del amor; de la rosa roja, la flor de pascua y la amapola».
Entonces, el violeta enrojeció con toda su cólera al ir escuchando a sus compañeros y, como era el más alto, habló con toda su pompa: «Soy el color de la realiza y del poder. Reyes, jefes de Estado, obispos, me han escogido siempre, porque el signo de la autoridad y de la sabiduría. La gente no me cuestiona; me escucha y me obedece».
El añil, que realizó la última intervención, habló mucho más tranquilamente que los otros, pero con igual determinación: «Pensad en mí. Soy el color del silencio. Raramente repararéis en mí, pero sin mí todos seríais superficiales. Represento el pensamiento y la reflexión, el crepúsculo y las aguas profundas. Me necesitáis para el equilibrio y el contraste, la oración y la paz interior.»
La discusión de los colores se hizo cada vez más apasionada y ruidosa, cada uno convencido de que él era el mejor pero de repente, apareció un resplandor de una luz blanca y brillante acompañada de relámpagos y truenos que retumbaban con estrépito. En ese momento, la lluvia empezó a caer a cántaros, de forma implacable y con mucha fuerza.
Y los colores empezaron a esconderse, a acurrucarse con miedo, acercándose unos a otros buscando protección…
Fue entonces cuando la lluvia habló: «¿Estáis locos, colores, luchando contra vosotros mismos, intentando cada uno dominar al resto? ¿No sabéis que el Universo os ha hecho a TODOS? Cada uno para un objetivo especial, único, diferente. Él os ama a todos. Juntad vuestras manos y venid conmigo. Lo Divino quiere extenderos a través del mundo en un gran arco de color, como recuerdo de que os ama a todos, de que podéis vivir juntos en paz, como promesa de que está con vosotros y como señal de esperanza para el mañana».
Y así fue como, según esta leyenda, el Universo usó la lluvia para lavar el mundo y puso el arco iris en el cielo como símbolo de amor por todo y para que, cuando lo veamos, nos acordemos siempre de que todos somos importantes.