viernes, 26 de julio de 2019

¿Cuáles son las diferencias entre glucosa y fructosa?


Glucosa y fructosa son diferentes caras de una misma moneda. Ambos son azúcares simples pero su impacto cardiovascular y metabólico es diferente.
¿Conoces las diferencias entre glucosa y fructosa? ¿Sabes cuál es mejor para ti? Ambas son isómeros, es decir, tienen una misma fórmula química, pero su estructura molecular es diferente. Por ello, sus rutas metabólicas difieren y, por tanto, también sus efectos sobre el organismo.

La glucosa

La glucosa, al igual que la fructosa, es un monosacárido. Su índice glucémico es máximo y, por tanto, constituye una sustancia que eleva la glucosa sanguínea tan rápido como se absorbe.
La glucosa es la sustancia con mayor capacidad para elevar la glucemia.
Se encuentra en multitud de alimentos en forma de glucosa o almidón(unión de moléculas de glucosa). Sin embargo, como edulcorante doméstico, es difícil encontrarla en un formato diferente al azúcar de mesa.
Pese a las dificultades, el consumidor de a pie ya la puede encontrar de forma pura en el mismo formato en el que la industria alimentaria la lleva utilizando desde hace años: la dextrosa.

La fructosa

La fructosa es el azúcar con mayor poder edulcorante. Paradójicamente, su capacidad para elevar la glucosa de la sangre es muy inferior a la de la glucosa. De hecho, su índice glucémico está clasificado como bajo.
A diferencia de la glucosa, es fácil encontrarla de forma libre para su uso doméstico. Además, es el edulcorante favorito de la industria alimentariapor su bajo coste y su máximo dulzor.
Su consumo como edulcorante se popularizó en 1960 como consecuencia de su bajo coste junto a la aparición de investigaciones que demostraban su bajo índice glucémico.
En los alimentos naturales la encontramos fundamentalmente en la fruta. Sin embargo, los perjuicios que detallaremos a continuación no son atribuibles a su consumo. Esto se debe a que la densidad de fructosa es muy baja y a que su riqueza en fibra reduce y retrasa su absorción.

Diferencias cardio-metabólicas entre la glucosa y la fructosa


fructosa y glucosa
Las rutas metabólicas de la fructosa y la glucosa difieren entre sí debido a sus diferencias estructurales.

Las diferencias estructurales entre glucosa y fructosa hacen que sus rutas metabólicas difieran entre sí y que, por tanto, su impacto sobre el organismo también sea diferente.

El combustible energético del organismo

La glucosa llega a todas las células de nuestro organismo a través de transportadores específicos (destacando, GLUT2, GLUT3 y GLUT4). Esto quiere decir que todas nuestras células utilizan la glucosa como combustible energético principal. 
Sin embargo, la fructosa utiliza transportadores GLUT5 y únicamente puede formar glucógeno hepático y ácidos grasos. Es decir, sólo es absorbida por hepatocitos y adipocitos. Esto se traduce en una menor oportunidad de uso y una mayor tendencia a la acumulación de grasa corporal.

Apetito

Los estudios muestran que el consumo de glucosa aumenta el apetito. Probablemente, esto se deba a su capacidad para estimular la producción de picos de insulina y la consecuente retirada de la glucosa de la sangre. Así, es el descenso de la glucemia el responsable del aumento de apetito.

Fructosa, glucosa y adiponectina

La adiponectina es una proteína secretada fundamentalmente por adipocitos y cardiomiocitos. Su nivel es inversamente proporcional al porcentaje de grasa corporal y se encuentra reducida en los estados de obesidad y diabetes mellitus.
Además, tiene un importante papel en la regulación del metabolismo energético puesto que:
  • Favorece la oxidación de ácidos grasos.
  • Reduce los triglicéridos plasmáticos.
  • Aumenta la sensibilidad a la insulina.
Al respecto, se sabe que la glucosa tiene más capacidad que la fructosa para inducir la liberación de adiponectina y conseguir los beneficios asociados al aumento de la misma.

Fructosa, glucosa y adiponectina
La glucosa induce a una mayor liberación de adiponectina.

Control metabólico

La ruta metabólica de la fructosa está menos controlada que la de la glucosa. Por ejemplo, la fructosa no depende del sodio para entra en el interior de las células. Así, toda la fructosa viaja desde el intestino hacia el hígado para su metabolismo.
Además, la fructosa no puede ser acumulada en forma de glucógeno muscular ni utilizada por células diferentes de adipocitos y hepatocitos. Esto, junto a su facilidad para entrar en el interior celular, supone una rápida activación de la lipogénesis (formación de grasa corporal).

Ácidos grasos

La fructosa reduce la oxidación de ácidos grasos y aumenta la síntesis de lípidos en el hígado. Así, su consumo excesivo ha sido relacionado con sobrecarga hepática e hígado graso.
Si tenemos en cuenta que la contienen la mayoría de alimentos procesados y que el consumo de estos ha aumentado, no parece muy difícil alcanzar el consumo excesivo mencionado. El exceso parece todavía más sencillo si pensamos que muchas personas han optado por su consumo como edulcorante por su bajo índice glucémico.

Efecto del consumo de glucosa y fructosa sobre la relajación de la arteria aorta

Akther, Alegret, Laguna, Roglans, Roshanak, Sangüesa & Shaligram (2017) estudiaron los efectos del consumo de glucosa y fructosa en una población de ratas expuestas a un agente donador de óxido nítrico y encontraron que la arteria aorta era menos capaz de relajarse en las ratas que recibieron fructosa.
Esto supone un peor estado cardiovascular y una menor respuesta al tratamiento farmacológico más utilizado (nitroglicerina) para la cardiopatía isquémica (obstrucción del flujo sanguíneo al músculo cardíaco).

La fructosa supone un peor estado metabólico y cardiovascular

En base a todo lo anterior, pese a que el consumo de glucosa aumenta el apetito, los estudios encuentran que la fructosa es probablemente el carbohidrato con mayor capacidad obesogénica. De hecho, su consumo se ha relacionado con el ya afamado «síndrome metabólico«.
Además, el consumo de fructosa se ha relacionado con resistencia a la insulina, peor perfil lipídico y respuesta cardiovascular inadecuada.

Síndrome metabólico inducido por fructosa
El síndrome metabólico incluye: exceso de grasa abdominal, hipertensión arterial, diabetes mellitus, hipertrigliceridemia y descenso de la proteína HDL (colesterol bueno).

Consideraciones prácticas basadas en las diferencias entre glucosa y fructosa

Ya conocemos las diferencias entre glucosa y fructosa y su impacto sobre la salud pero, ¿qué supone esta información en el día a día?

¿Qué hago con la fructosa?

Como ya hemos visto, pese a su bajo índice glucémico, su consumo supone un sinfín de efectos negativos que terminan en más obesidad, diabetes, patología hepática y todo lo que estas llevan consigo.
La recomendación es evitar el consumo de fructosa libre.
En este sentido, debemos tener en cuenta que la mayoría de alimentos procesados contienen fructosa dentro de sus ingredientes. Así que hoy tienes un motivo más para abandonar el consumo de alimentos procesados.

¿Cuándo consumir glucosa?

Una de las grandes diferencias entre la glucosa y la fructosa radica en su capacidad para elevar la glucemia. Así, deberemos optar por el consumo de glucosa en los casos en los que necesitemos un aporte energético rápido. Esto sería durante la práctica de ejercicio físico intenso o al finalizar la misma.
Si la demanda energética fuese muy elevada  (actividad física intensa >2,5-3 horas) sería conveniente elegir carbohidratos combinados de alto índice glucémico. Esto sería la miel, el azúcar de mesa o el uso concomitante de glucosa y fructosa libres. De este modo, estaríamos saturando todos los transportadores que llevan el azúcar hacia nuestras células y, por tanto, satisfaciendo nuestra demanda energética.

Una alternativa de bajo índice glucémico

Sin embargo, en el resto de circunstancias no deberíamos optar por la glucosa. Al mismo tiempo, tampoco deberíamos optar por la fructosa puesto que, a pesar de su bajo índice glucémico, supone un impacto cardio-metabólico muy negativo. Los edulcorantes acalóricos tampoco son una buena alternativa.
Ni la glucosa, ni la fructosa ni los edulcorantes acalóricos son buenas alternativas para personas con sobrepeso, obesidad o diabetes mellitus.
En todos aquellos momentos diferentes a la práctica de ejercicio físico intenso, lo ideal sería una glucosa de bajo índice glucémico pero lamentablemente no existe. De modo que nuestra mejor alternativa será el azúcar de coco.
El azúcar de coco constituye un edulcorante natural a base de sacarosa (50% glucosa y 50% fructosa) y su índice glucémico es bajo. Puesto que no está refinado, su contenido de agua y fibra es mayor que el de otros edulcorantes. Esto hace que la proporción de sacarosa en cada porción sea inferior.
No olvides que, siempre y cuando no necesites un aporte energético inmediato, el consumo de azúcares libres (sea el que sea) deberá ser el menor posible.

jueves, 25 de julio de 2019

4 beneficios de la risa según la ciencia


La risa fortalece las relaciones sociales y afectivas entre las personas. Una pareja que ríe constantemente, probablemente será más estable. Los beneficios de la risa van desde mejorar la cohesión entre las personas, hasta fortalecer significativamente la salud.

Frente a los beneficios de la risa para la salud hay muchos mitos, pero también estudios que respaldan esta tesis. Reír es positivo en cualquier circunstancia. Pero de ahí a señalar que cura el cáncer, como a veces se dice y se publica, hay mucho trecho.
Una cosa es cierta: cualquier experiencia grata incide positivamente en la salud física. El equilibrio emocional contribuye a forjar un mayor equilibrio físico y viceversa. Por eso, sería necio negar los beneficios de la risa sobre el bienestar. Lo que no se debe hacer es exagerarlos.
Los chinos y los romanos emplearon las cosquillas como métodos de tortura. Sabían que todo exceso, incluso de risa, es negativo. Por contrapartida, la ciencia ha descubierto que las risas sanas y frecuentes sí generan grandes beneficios. Los siguientes son algunos de ellos.

1. Liberación de endorfinas, uno de los beneficios de la risa

Endorfinas
La liberación de endorfinas es el mayor de todos los beneficios de la risa. Las endorfinas son conocidas como las hormonas de la felicidad, pues generan una sensación de bienestar físico y emocional.
Las psicólogas Tara Kraft y Sarah Pressman, de la Universidad de Kansas, publicaron un estudio en 2012 al respecto, en la revista Psychological Science. En él, prueban que la risa genera cambios químicos en el cuerpo y que esto da lugar una sensación de bienestar que se prolonga hasta 24 horas.
También se ha evidenciado que la risa provoca mayor producción de dopamina, otra sustancia que contribuye al buen estado de ánimo. Simultáneamente, inhibe la producción de cortisol, sustancia conocida como “la hormona del estrés”.

2. Fortalecimiento del sistema cardiovascular

Un estudio llevado a cabo por el profesor Michael Miller, de la Universidad de Maryland (Estados Unidos), señala que otro de los beneficios de la risa es el fortalecimiento del sistema cardiovascular. Miller hizo un experimento con un grupo de 20 voluntarios para probarlo.
A este grupo se le hizo ver una película triste y luego una cómica. Tras la película triste, se evidenció que el flujo sanguíneo era más reducido en el 70 % de los participantes. Después de ver la comedia, dicho flujo sanguíneoaumentó en un promedio del 20 % en todos los voluntarios.
Miller dice que la mejor manera de cuidar el sistema cardiovascular es hacer ejercicio durante 30 minutos, al menos tres días a la semana, y reír 15 minutos diariamente.

3. La risa es analgésica

Beneficios de la risa
En 1976 se publicó un estudio en la revista The New England Journal of Medicine. Su autor era Norman Cousins, quien luego escribió un libro sobre el tema. En dicho estudio, Cousins afirmaba que trató una enfermedad muy dolorosa (espondilitis anquilosante) con episodios de “Cámara escondida”, vídeos de los Hermanos Marx y vitamina C.
Por su parte, la psiquiatra Margaret Stuber, de la Universidad de California UCLA, realizó algunos experimentos con niños. A ellos les pidió que metieran las manos dentro de agua helada. Comprobó que, si estaban viendo vídeos graciosos, toleraban mejor la experiencia y sentían menos estrés.
La propia producción de un mayor volumen de endorfinas hace que el dolor físico disminuya. Estas se consideran analgésicos naturales. En síntesis, está básicamente probado que uno de los beneficios de la risa es el de incrementar la tolerancia al dolor.

4. El sistema inmunológico y otros datos de interés

El sistema inmunológico es uno de los más sensibles a los cambios del estado de ánimo. Así mismo, está comprobado que el buen humor fortalece las defensas del organismo. Por lo tanto, se cree que la risa contribuye a fortalecer el sistema inmunológico y a prevenir infecciones.
Hay indicios, no concluyentes, sobre otros beneficios de la risa. Se dice que ayuda a adelgazar, que mejora el aspecto del cutis, fortalece el sistema respiratorio, previene el insomnio, potencia la imaginación, mejora la memoria y mil cosas más. Aunque no está probado, es muy plausible que sí contribuya, en parte, a todo ello.
Los seres humanos desarrollamos la capacidad de reír poco después de nuestro nacimiento. Desafortunadamente, a medida que vamos creciendo también perdemos progresivamente la capacidad de reír. Mientras que un niño ríe en promedio 300 veces al día, los adultos lo hacen entre 15 y 100 veces. Tal vez necesitamos volver a ser niños de vez en cuando para mejorar nuestra salud.

miércoles, 10 de julio de 2019

ESTUDIOS MÉDICOS SOBRE TRATAMIENTOS VIBRACIONALES

VIBRACIONES Y ENVEJECIMIENTO 

El ejercicio de vibración de todo el cuerpo es un método seguro y eficaz que puede mejorar la movilidad, la fuerza  de los extensores de la rodilla, el equilibrio y el estado general de salud en los ancianos frágiles

VIBRACIONES Y FIBROMIALGIA 

Los resultados sugieren que un programa de ejercicio tradicional de 6 semanas con WBV suplementario reduce de forma segura el dolor y la fatiga, mientras que el ejercicio por sí solo no induce mejorías. los extensores de la rodilla, el equilibrio y el estado general de salud en los ancianos frágiles.
Los resultados muestran que un programa de ejercicio tradicional, complementado con entrenamiento de vibración de todo el cuerpo, mejora el equilibrio en mujeres con fibromialgia. Esto puede representar un factor clave para la prevención de caídas en este grupo de pacientes.
Las vibraciones de cuerpo entero (WBV) reducen algunos de los síntomas de mujeres con fibromialgia.
Un tratamiento de WBV de 12 semanas mejora el equilibrio estático en pacientes con fibromialgia.

VIBRACIONES Y ARTRITIS

Tres meses de tratamiento vibracional en pacientes con Artritis Reumatoide producen una mayor movilidad y una reducción de la pérdida de densidad ósea y la fatiga.
Una sola sesión de tratamiento vibracional fué eficaz para mejorar la capacidad de caminar en pacientes con artrosis de rodilla.

VIBRACIONES Y CIRCULACIÓN SANGUÍNEA 

Un tratamiento vibracional WBV sobre 45 pacientes demostró que las personas expuestas al tratamiento aumentaron notablemente su flujo sanguíneo.

VIBRACIONES Y DOLOR DE ESPALDA

El tratamiento vibracional de cuerpo entero mejoró el equilibrio y redujo el dolor en pacientes afectados de dolor de espalda

VIBRACIONES Y DOLOR LUMBAR CRÓNICO

La aplicación de tratamiento vibracional durante tres meses en trabajadores de oficina con dolor lumbar crónico demostró su efectividad para reducir los síntomas de esta dolencia.

VIBRACIONES Y OBESIDAD 

Un tratamiento vibracional de 10 semanas puede mejorar la composición corporal y la fuerza muscular en mujeres obesas y puede ser un complemento útil para las aplicaciones de mejora del estilo de vida saludable.

jueves, 4 de julio de 2019

10 alimentos saludables para regular la digestión


Es importante cuidar el momento de la ingesta. Masticar de forma pausada y salivar bien el alimento ayuda a una correcta deglución. Además, es conveniente comer algunos alimentos saludables.
La alimentación condiciona la salud de nuestro sistema digestivo. Si llevamos una alimentación cargada de azúcar, grasas de mala calidad y harinas refinadas, las probabilidades de que aparezcan problemas de estómago es muy alta. Para evitar estos problemas te enseñamos 10 alimentos que podrían ayudarte a regular la digestión.
Muchas personas se indigestan debido a los excesos de comida y bebida, y es un problema de nunca acabar. Según el Centro Nacional de Estadísticas de la Salud, más de 3.3 millones de personas son hospitalizadas anualmente por enfermedades digestivas en EE.UU.

¿Qué nos puede causar una mala digestión?

La indigestión puede ser consecuencia de comer demasiado o demasiado rápido, ingerir alimentos grasosos o comer en momentos de estrés. Fumar, beber demasiado alcohol, consumir algunas medicinas, el cansancio excesivo y el estrés continuo también pueden causar indigestión.

Cómo evitar digestiones pesadas

  • Es importante cuidar el momento de la ingesta. Masticar de forma pausada y salivar bien el alimento ayuda a una correcta deglución.
  • También tomar conciencia del momento presente del acto de comer. Si la ingesta se realiza de forma desordenada, con estrés, rápida y mientras realizas otra actividad o cuando estás muy cansada, influye negativamente en el sistema digestivo y provoca malestar estomacal.
  • El estado de ánimo influye de forma directa en la asimilación de sustancias. El disgusto o la ansiedad hace que las enzimas digestivas se vuelvan lentas.
  • Así mismo cuida el horario. Comer o cenar muy tarde puede provocar pesadez, hinchazón abdominal, ardor o reflujo. Deja pasar cuatro horas entre comida y comida y cena al menos 2 horas antes de meterte en la cama.
  • ¿Te da hambre antes de dormir?  Elige una proteína ligera: un yogur desnatado, un vaso de leche desnatada o una porción mínima de queso.

Alimentos para regular la digestión

1. Col fermentada o chucrut

Chucrut
Los alimentos probióticos como el chucrut pueden repoblar la flora bacteriana del intestino, ayudando a tener una mejor digestión.
Un par de cucharadas antes de las comidas estimulan la producción de los ácidos estomacales que intervienen en la digestión. Contiene bacterias beneficiosas para los intestinos, que equilibran la flora intestinal y ayudan a mantener el buen tránsito.

2. Vinagre de manzana

Hay una buena razón para que el vinagre de sidra de manzana produzca un bienestar en todos los sentidos. Y es que, ayuda a su cuerpo a crear HCL (ácido clorhídrico), que es un ácido benigno del vientre que ayuda a digerir las grasas, los carbohidratos y las proteínas.
Además, esto ayuda en la pérdida de peso y también ayuda a aliviar el reflujo y el síndrome del intestino irritable debido a todos los probióticos y aminoácidos beneficiosos.

3. Mangos

Se ha demostrado que los mangos ayudan a mantener vivas las bacterias buenas en tu intestino. Según un estudio reciente de la Universidad Estatal de Oklahoma, la incorporación de un mango al día en su dieta podría mejorar su salud intestinal, mientras que ayuda a reducir la grasa corporal y controlar el azúcar en la sangre.
Mejor aún, porque la fruta tiene un perfil nutricional tan fantástico que de acuerdo con algunos investigadores, los mangos contienen muchos nutrientes y otros compuestos bioactivos que pueden proporcionar diversos beneficios para la salud.

4. Kéfir

alimentos para regular la digestión
El kéfir es otro alimento probiótico que puede mejorar la salud digestiva. De hecho, ayuda a fortalecer el sistema inmunitario.
Este alimento es como un yogur agrio, mucho más líquido. Lo que hace kéfir tan maravilloso para tu intestino es que por lo general contiene por lo menos 10 cepas vivas y activas de bacterias, en comparación con la mayoría de los yogures que normalmente tienen tres.

5. Aceite de oliva para regular la digestión

Su uso se aconseja desde la antigüedad para favorecer el sistema digestivo. Protege del reflujo gástrico que produce acidez, y ayuda a que el contenido del estómago se libere lenta y gradualmente al duodeno, lo que aumenta la sensación de saciedad.

6. Alcachofa o alcaucil

Contiene cinarina, sustancia ácida que estimula la producción de bilis, que alivia la tarea del hígado y evita la formación de piedras o cálculos biliares.Es un diurético natural, alivia los síntomas de la resaca y tiene un alto contenido de fibra.

7. Manzana

manzanas rojas
Las manzanas contienen fibra dietética y, por tanto, son beneficiosas para prevenir el estreñimiento y controlar el colesterol.
Su contenido de pectina, fibra soluble vegetal, favorece la digestión y previene la fermentación intestinal. También puede ayudar a reducir el estreñimiento y controlar el colesterol malo o LDL. Las manzanas con cáscara ayudan a mantener la salud del tracto digestivo.

8. Yogur

Su contenido de probióticos lo convierten en uno de los alimentos que más favorecen la digestión. Los probióticos son microorganismos vivos, como bacterias y levaduras, presentes en los alimentos. Fortalecen el sistema inmune y ayudan a preservar la salud de la flora intestinal. Son útiles para mantener el buen tránsito intestinal.

9. Piña o ananá

Según explica la Biblioteca Nacional de Salud de Estados Unidos, el ananá o piña contiene bromelina, enzima que ayuda a romper las proteínas difíciles de digerir. También se usa la piña para combatir afecciones intestinales, hinchazón y úlceras.

10. Jengibre para regular la digestión

Esta aromática raíz es un excelente estimulante digestivo. Incita la liberación de enzimas por parte del páncreas, ayudando a que la deglución sea más ligera y sin acidez. Otra de sus principales propiedades es que es antibacteriano.
Previene alteraciones de la flora intestinal, reduce diarreas y mejora la evacuación. En infusión previene la dispepsia (digestión lenta y laboriosa).
Por último, recuerda que cada persona tiene una tolerancia diferente, por lo que es mejor ir probando poco a poco los alimentos mencionados y evaluarse detenidamente para saber qué te resulta mejor y qué no.

lunes, 1 de julio de 2019

Las 4 hormonas del estrés


El sistema endocrino está relacionado con los estados y respuestas de estrés. Se activa cuando aparecen situaciones estresantes y las hormonas producen alteraciones en el funcionamiento del cuerpo.
Las hormonas del estrés más importantes son el cortisol, el glucagón y la prolactina. Sin embargo, es el cortisol la que más incide en modificar el funcionamiento físico y mental.
Por otra parte, las hormonas sexuales también se ven modificadas durante los estados de estrés, como los estrógenos, la progesterona y la testosterona.

¿Qué es el estrés?

las hormonas del estrés
El estrés es un sentimiento de tensión física o emocional que puede provenir de cualquier situación o pensamiento que cause sentimientos de ansiedad, nerviosismo o frustración.
Cuando una persona padece estrés, no solo experimenta cambios psicológicos, sino que sufre alteraciones y cambios físicos. Se da un estrés de origen psicológicopor el cual un elemento percibido como estresante por la persona da lugar a cambios en la actividad física y orgánica.
Además, en las situaciones prolongadas, intervienen las hormonas relacionadas con el estrés. Estas hormonas son las responsables de dichas alteraciones físicas.

¿Qué les ocurre a las hormonas cuando hay estrés?

El sistema endocrino es el que se relaciona con los estados y respuestas de estrés. Este sistema se activa cuando aparecen situaciones estresantes y, como consecuencia, acelera el funcionamiento de las glándulas adrenales.
Esto da lugar a una reacción en cadena de las distintas hormonas, siendo el cortisol la hormona que altera en mayor medida el funcionamiento del cuerpo. A continuación, hablamos de las cuatro hormonas  del estrés.

1. Cortisol

Cortisol
El cortisol es la hormona del estrés por excelencia. El organismo la fabrica ante situaciones de emergencia para ayudarnos a enfrentar los problemas y a dar una respuesta rápida y eficaz. De este modo, cuando estamos estresados, la liberación de cortisol aumenta.
En condiciones normales, las células de nuestro cuerpo utilizan el 90% de la energía en actividades metabólicas como reparación, renovación o formación de nuevos tejidos.
Sin embargo, en situaciones de estrés, nuestro cerebro envía ordenes para que se liberen mayores cantidades de cortisol. Esta hormona es la responsable de que haya más glucosa en sangre para enviar más energía a los músculos.
No obstante, cuando tenemos estrés de forma habitual, los niveles de cortisol se disparan de forma continua, por lo que gastamos mucha energía para liberar glucosa a la sangre, y las funciones de recuperación, renovación y creación de nuevos tejidos se paralizan.
Los primeros síntomas de tener niveles elevados de cortisol son:
  • Falta de sentido del humor.
  • Irritabilidad.
  • Cansancio permanente.
  • Dolores de cabeza y calambres musculares.
  • Palpitaciones.
  • Falta de apetito.
  • Problemas digestivos.

2. Glucagón

La hormona llamada glucagón se sintetiza en el páncreas. Su acción principal se centra en el metabolismo de los hidratos de carbono.
El glucagón hace que el hígado libere glucosa cuando nuestro cuerpo lz necesita, bien por una situación de estrés, o bien porque los niveles de glucosa en sangre sean bajos. Este desequilibrio hormonal puede resultar peligroso en personas que padecen algún tipo de diabetes.

3. Prolactina

La prolactina es una hormona segregada por la hipófisis. Se encarga de realizar la estimulación de la secreción de leche de las mujeres durante el periodo de lactancia.
De este modo, al incrementar los niveles de prolactina, se inhibe la hormona que sintetiza las hormonas sexuales femeninas. Así pues, los niveles elevados de estrés pueden causar una alteraciones del deseo sexualasí como del ciclo menstrual.

4. Hormonas sexuales

Estrógenos
Cuando hay periodos largos de estrés, las hormonas sexuales, testosterona, estrógenos y progesterona, ven alterado su funcionamiento normal.

4.1. Testosterona

La testosterona, hormona sexual masculina, es la encargada del desarrollo de las características sexuales masculinas, así como de la respuesta sexual.
Cuando hay niveles altos de estrés, la producción de testosterona disminuye, ya que el cuerpo prioriza la liberación de otras hormonas como el cortisol, más útiles ante estrés o peligro. Por eso, pueden aparecer problemas sexuales como impotencia, disfunción eréctil o falta de deseo sexual.

4.2. Estrógenos

Los altos niveles de estrés disminuyen la liberación de estrógenos, perturbando el funcionamiento sexual normal de la mujer.

4.3. Progesterona

La progesterona se produce en los ovarios y se encarga de regular el ciclo menstrual. Cuando la producción de progesterona disminuye, pueden aparecer síntomas como fatiga extrema, aumento de peso, cefaleas, alteraciones en el humor y falta de deseo sexual.

Conclusión

Los periodos largos de estrés producen la liberación de hormonas que son capaces de producir cambios en el funcionamiento del organismo