martes, 28 de noviembre de 2017

Fosfatidilserina, la gran aliada del cerebro


Pocas personas conocen, realmente, las maravillosas propiedades que tiene la Fosfatidilserina para reforzar o mejorar el funcionamiento del cerebro.
Fosfatidilserina, la gran aliada del cerebro

¿Qué es la fosfatidilserina?

La fosfatidilserina forma parte de la familia de los fosfolípidos. Es la mas importante soluble en grasa que encontramos de manera endógena (la crea nuestro organismo por si solo) en el cerebro, y ayuda al mantenimiento de las membranas celulares, el crecimiento de dichas células, su secreción y comunicación, el transporte de señales entre células…
También forma parte de las membranas celulares internas, como almacén metabólico para otros fosfolípidos.
Otra de sus características es que estimula la secreción de neurotransmisores, como la acetilcolina y la dopamina, muy importantes para el buen funcionamiento del sistema nervioso, mejora el transporte entre iones y aumenta los receptores para los neurotransmisores del cerebro.

¿Cuales son sus propiedades y a quienes beneficia más?

  • Aumenta la memoria, la concentración y la capacidad de aprendizaje.
  • Equilibra el estado de ánimo.
  • Calma y disminuye la ansiedad.
  • Ayuda en la enfermedad de Parkinson.
  • Disminuye los síntomas depresivos.
  • Ayuda al cerebro a utilizar la glucosa de manera adecuada.
  • En la epilepsia, reduce las crisis convulsivas.
  • Disminuye el estrés.
  • En deportistas, ayuda al desarrollo muscular y afloja los dolores propios de entrenamientos estrictos.
  • Mejora los síntomas que aparecen con el Alzheimer, que afecta al lenguaje, pensamiento, memoria y a la capacidad de realizar actividades diarias.
  • Mejora la capacidad mental.
Así pues, la fosfatidilserina es muy importante para una buena actividad mental de cualquier persona, pero especialmente tiene beneficios terapéuticos en personas que padecen cualquier tipo de demencia, sobretodo al principio de dichas enfermedades, los pacientes de Parkinson, personas mayores de 45 años, deportistas profesionales y para quienes sufren depresión.

Fuentes naturales de fosfatidilserina

  • Fuentes animales: pollo, ternera, cerdo, y algunos pescados y mariscos como el bacalao, la sepia, el atún o las almejas.
    Sobretodo la encontramos en vísceras de dichos animales, por lo tanto, intentar obtener fosfatidilserina a partir de producto animal que no sea ecológico, no es recomendable, ya que la mayor cantidad de medicamentos y tóxicos que tienen los animales criados para la alimentación quedan acumulados en vísceras, pudiendo producir a la larga efectos negativos para el organismo de quienes las consumen.
  • Fuentes vegetales: La principal fuente vegetal es sobretodo las habas de soja. Mediante una serie de procesos, obtenemos la fracción fosfolípida de la lecitina de soja.
    También son fuentes vegetales las alubias blancas, la cebada y el arroz en grano, la col y la zanahoria, en menor cantidad.

¿Cómo podemos aumentar su eficacia?

El resultado de consumir alimentos que contengan fosfatidilserina, aún es más beneficioso cuando se acompaña con unos hábitos saludables como son:
  • Consumo de pescado azul, ya que son ricos en omega 3.
  • Utilizar aceite de oliva virgen y ajo crudo para los fallos de memoria.
  • Dieta  rica en alimentos que contengan vitaminas del grupo B, como cereales integrales, legumbres y frutos secos, y antioxidantes.
  • Reducir o eliminar el consumo de tabaco, alcohol y bebidas estimulantes.
  • Evitar el consumo de aditivos, azúcar blanco y “comida basura”.
  • Practicar ejercicio o deportes suaves.
  • Dormir las horas recomendadas para un buen descanso.

¿Cómo se suele vender la fosfatidilserina?

Normalmente, aunque no siempre, se vende en suplementación en forma de capsulas (aportando unos 100 mg) o en ampollas (entre 100 y 300 mg)
Al ser la cantidad diaria recomendada 300 mg, se distribuye en tres tomas de 100 mg o en una de 300 mg durante aproximadamente un mes. A partir de aquí se pueden tomar 100 mg diarios de mantenimiento, siendo recomendable hacer un descanso de un mes aproximado cada tres meses de toma.

Contraindicaciones y precauciones

Pocos son los efectos secundarios que se conocen de la fosfatidilserina. Puede producir leves dolores estomacales o insomnio al tomarla de noche.
Las personas que deben vigilar al suplementarse son las que consumen medicamentos anticoagulantes o complementos de ajo, ginko biloba y vitamina E.
Las mujeres embarazadas o lactantes, los niños, y personas con algún tipo de problema renal o hepático deberán consultar a su médico antes de tomar una suplementación de fosfatidilserina.
“Una buena salud cerebral va relacionada con la calidad de los alimentos que consumimos, ya que son quienes nos aportan los nutrientes necesarios para el buen funcionamiento del organismo”
Marc Vergés Serra 
Nutricionista y fitoterapeuta. Profesor de Dietoterapia en el IFP Roger de Llúria. Coordinador y profesor de iniciación deportiva

http://www.enbuenasmanos.com/

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