viernes, 10 de noviembre de 2017

Descubre las propiedades y beneficios del zinc


El déficit de zinc puede ser el culpable de muchos de los males que nos aquejan a diario, como la falta de memoria, el cansancio o la tendencia a resfriarnos
alimentos con zinc
El zinc es un mineral muy importante para nuestro organismo y lo debemos obtener a través de la alimentación ya que en el cuerpo está presente en muy poca cantidad.
Este micronutriente es esencial para la vida humana. Sus deficiencias pueden ocasionar graves problemas de salud. En este artículo te contamos cuáles son las propiedades y beneficios del zinc.

¿Cuáles son las propiedades del zinc?

Para poder hablar de las características de este mineral debemos viajar un poco en el tiempo.
En 1963 el Dr. Prasad se dio cuenta de que los pacientes con anemia por deficiencia de hierro respondían bien a los tratamientos que incluían suplementos de zinc.
La mayor parte de este micronutriente es absorbido por el intestino delgado. Luego es transportado hacia el hígado y desde allí se distribuye a los tejidos.
El zinc está incluido dentro del grupo de “las 100 enzimas más importantes” y se relaciona con el metabolismo de las proteínas y los glúcidos, la síntesis de insulina y la mejora del sistema inmunitario.
También sirve para eliminar los radicales libres del cuerpo y para lograr la elasticidad en la piel (el 20% de este mineral se retiene en la dermis).
El 85% del total se deposita en:
  • Tejidos pigmentados de los ojos
  • Uñas
  • Cabellos
  • Huesos
  • Testículos
  • Músculos
El zinc se elimina a través de las secreciones biliares, intestinales y pancreáticas y, principalmente, de las heces.
Es bueno saber que el consumo excesivo de legumbres y granos refinados puede inhibir la absorción completa del mineral.
 A su vez, los niveles de zinc se pueden ver afectados cuando padecemos de:
  • Anemia
  • Infecciones
  • Enfermedades cardiovasculares
  • Enfermedades renales
  • Alcoholismo
  • Estrés (reduce el zinc tres veces más rápido que cualquier otra condición)
Tener bajos los niveles de zinc está relacionado con una mayor vulnerabilidad ante las enfermedades. La dosis diaria recomendada de zinc en las mujeres es de 8 mg y en los hombres de 11 mg.
Hay ciertos grupos de personas que requieren una mayor cantidad de este mineral cada día:
  • Bebés y niños
  • Desnutridos y personas con desórdenes alimentarios
  • Embarazadas y mujeres en etapa de lactancia
  • Ancianos
  • Celíacos
  • Adictos al alcohol
  • Vegetarianos y veganos
  • Recientemente operados
  • Con enfermedad de Crohn, con colitis ulcerosa o con mala absorción intestinal
  • Con sistema inmunitario deprimido
La deficiencia de zinc en la dieta es un grave problema actual debido al tipo de alimentación y el estilo de vida que llevamos.
Por ejemplo, al consumir siempre semillas o granos de monocultivo (la tierra se ha quedado sin zinc), ingerir medicamentos (diuréticos, inhibidores de la ECA o antiácidos) o llevar un régimen poco equilibrado.
Es necesario saber que la falta de zinc leve causa:
  • Resfríos y gripes frecuentes
  • Fatiga crónica
  • Problemas de crecimiento y desarrollo en los niños
  • Alteraciones en el estado de ánimo
  • Problemas de aprendizaje y bajo rendimiento escolar
  • Pérdida de memoria
  • Acné
  • Problemas de visión
Cuando el déficit de zinc es crónico provoca:
  • Problemas de memoria
  • Problemas en la vista, el olfato y el gusto
  • Puntos blancos en las uñas (es una señal que no debe ignorarse)

¿En qué nos ayuda el zinc?

Este micronutriente tiene varias funciones, y por ello no deberíamos tomarlo a la ligera. Los beneficios de los que disfrutamos cuando consumimos zinc en cantidades adecuadas son:

Disminuir el riesgo de padecer cáncer

Si bien el zinc no cura esta enfermedad, permite reducir de manera significativa las posibilidades de sufrirla.
Esto se debe a que es un mineral participante en la replicación celular. Su deficiencia puede causar formación de tumores. Además, al estar presente en el sistema inmunitario, tiene la capacidad para eliminar las células dañinas.
La falta de zinc conlleva a que el cuerpo “tenga que suplantarlo”con otro compuesto similar.
El problema es que los más parecido a él son el cadmio y el mercurio (presentes en muchos alimentos que se venden en el mercado). No obstante, estos elementos se relacionan con la aparición del cáncer.

Crecer y desarrollarnos

Crecer y desarrollarnos
El zinc tiene una gran incidencia en el crecimiento de los niños, ya que interviene en la formación y la mineralización de los huesos y los órganos reproductores.
También es necesario para tratar la osteoporosis (la dieta debe incluir a su vez calcio, manganeso y cobre) y para eliminar el sarro de los dientes.

Cuidar la salud masculina

El zinc inhibe la producción de un derivado de la testosterona. Cuando los niveles de este están elevados hay más posibilidades de sufrir cáncer de próstata.
Todo lo contrario sucede cuando el cuerpo cuenta con la dosis adecuada del mineral. Por su parte, la falta de zinc se relaciona con la disfunción eréctil y los problemas de libido.
Proteger las arterias
Aquellas personas que tienen colesterol y alto porcentaje de triglicéridos en sangre deben consumir alimentos ricos en zinc ya que ayuda a mantener las arterias limpias.
También es aconsejable para los pacientes que han sufrido ataques al corazón (entre otros problemas cardiovasculares).

Fortalecer el sistema inmunitario

Sistema-inmunologico
Los científicos han demostrado que el zinc permite aumentar y desarrollar el sistema de defensas. Esto evita que los microorganismos dañinos ingresen en el organismo y, si lo hacen, logra que sean debidamente neutralizados.
A su vez, colabora en los procesos de cicatrización de las heridas y previene muchas enfermedades provocadas por virus y bacterias (por ejemplo, el resfriado).
Si últimamente te sientes muy cansado y débil quizás deberías echar un vistazo a la cantidad de zinc que estás consumiendo. La fatiga es uno de los síntomas asociados al déficit de este micronutriente.
Cuando estés en cama con gripe sería bueno que aumentases la dosis para acortar el tiempo de enfermedad y convalecencia.

Mejorar el cabello, la piel y las uñas

Además de ayudar a curar heridas más rápido, el zinc está involucrado en los procesos de desarrollo y fortalecimiento dérmico.
Su déficit conlleva a descamación de la piel, psoriasis, moretones frecuentes (y que tardan mucho en desparecer), acné y eczemas. Su ausencia o niveles bajos están relacionados con el envejecimiento prematuro de la piel y la reaparición del herpes simple.

Más propiedades del zinc

Más propiedades del zinc
Como si todo lo dicho anteriormente no fuese suficiente, aún hay más propiedades del zinc que vale la pena destacar:
  • Evita la degeneración macular senil.
  • Mejora el gusto y el olfato.
  • Trata la enfermedad de Wilson (acumulación de cobre en el cuerpo).
  • Aumenta la producción de estrógeno en las mujeres.
  • Mejora la sensibilidad a la insulina.
  • Ayuda a absorber mejor los nutrientes, mejora la acidez estomacal y alivia la diarrea.
  • Desarrolla el sistema nervioso y reduce la posibilidad de sufrir mal de Alzheimer
  • Equilibra el nivel ácido-alcalino de la sangre.
  • Protege el hígado.
  • Reduce el tinnitus (zumbido en los oídos).

¿Cuáles son las fuentes más importantes de zinc?

Ya sabrás que el zinc es más que vital para nuestro día a día. Puedes encontrarlo en:
  • Pescado, ostras y mariscos
  • Vísceras de animales (sobre todo, hígado)
  • Carne (blanca y roja)
  • Frutos secos (nueces, cacahuetes)
  • Semillas (de calabaza, de sésamo)
  • Germen de trigo y cereales (arroz integral, avena, mijo, centeno)
  • Legumbres (garbanzos, lentejas)
  • Polen de abeja
  • Verduras de hoja (Lechuga, espinaca, col de Bruselas)
  • Pepino
  • Plátano

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