Descubre también sus beneficios y propiedades más importantes, y por qué es una de las mieles más populares en los últimos años.
¿Sabías que la miel es considerada como un auténtico superalimento? ¡Y con razón! Fundamentalmente porque es un alimento especialmente rico en vitaminas (A, C, D, B1, B2, B3, B5 y B6), minerales y oligoelementos (cobre, magnesio, hierro, fósforo, potasio, azufre, calcio, manganeso, sodio y yodo), y a su vez aporta interesantísimas propiedades y beneficios: es antiinflamatoria, mejora la digestión, es un remedio ideal en caso de gripes y resfriados, y es un buen revitalizante.
Pero dependiendo de su procedencia podemos encontrarnos en el mercado con una interesante diversidad de mieles. Un buen ejemplo es la miel de azahar, que procede de las flores del naranjo y el limonero. O la miel de manuka, sobre la que precisamente te queremos hablar en esta ocasión.
¿Qué es la miel de Manuka?
La miel de manuka es un tipo de miel que se obtiene de un arbusto que encontramos en Nueva Zelanda, el cual posee unas flores blancas de las que se nutren las abejas, que luego generan esta particular miel.
Dado que este arbusto crece y se genera en unas condiciones excepcionales, sus propiedades son distintas a las que aportan otras variedades de mieles.
Una de sus principales ventajas es que puede ser utilizado tanto de manera interna como de forma externa.
Beneficios y propiedades de la miel de Manuka
Ideal para el aparato digestivo
Consumida de forma regular, la miel de Manuka ayuda a mejorar las digestiones, así como los síntomas causados por la úlcera de estómago o las hernias de hiato. Gracias también a su efecto antiinflamatorio, ayuda a disminuir la inflamación característica de estas dos dolencias.
Interesantes propiedades antibacterianas
No solo aporta efectos antibacterianos contra las propias bacterias en sí mismas, sino que es capaz de mitigar las acciones de los protozoos y los hongos, siendo ideal como preventivo para cualquier tipo de dolencia producida por estos microorganismos.
Además, actúa como un excelente cicatrizante de heridas, haciéndolo a su vez de forma rápida.
Por ejemplo, puede aplicarse directamente a una herida infectada por estreptococos, pseudomonas aeruginosa, Staphylococcus aureus o shigella.
Ayuda a limpiar la piel seca
¿Tienes la piel seca? En este caso la miel de Manuka se podría convertir en tu aliado, ya que actúa como limpiador. Para limpiar tu rostro con ella solo debes ponerte un poco y frotarte el rostro con movimientos circulares. Ponte una toalla remojada con agua tibia para abrir los poros; pasados unos minutos retíratela y elimina la miel del rostro.
Imágenes | Andy Murray / Tony
http://www.natursan.net/
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