Si tienes un exceso de mucosidad o de flemas porque estás malo o enfermo existen algunos alimentos que debes eliminar de tu dieta porque aumentan su producción. Descubre cuáles son.
La mucosidad o los mocos son sustancias que nuestro organismo produce de manera totalmente natural con el objetivo de proteger determinadas zonas y superficies de nuestro cuerpo. Pero dependiendo de la causa que haya motivado su aparición su fin último será evidentemente diferente. Podemos poner como ejemplo la mucosidad ocasionada por la presencia de un resfriado, un simple catarro o una gripe: estos mocos tienden a surgir como consecuencia de un ataque bacteriológico que ocasiona a su vez la aparición de una mucosidad respiratoria.
Es decir, nos encontramos ante sustancias completamente naturales y de origen biológico, que distinguimos sobre todo en la nariz. Eso sí, dependiendo de la causa que ocasione su aparición en cantidades mayores podrán provocar un cambio de textura, color, consistencia e incluso olor.
Esta mucosidad es producida por un tipo de células llamadas caliciformes, que se encuentran presentes en el aparato de Golgi y en el retículo endoplasmático, y segregado por las membranas mucosas. Se encuentra compuesto por altas concentraciones de anticuerpos con funciones protectoras para nuestro organismo, así como por una mezcla de proteoglicanos y glicoproteínas.
Al igual que es posible aliviar la mucosidad, optando por ejemplo por determinados remedios naturales que ayudan a reducir la producción de mocos e incluso a eliminar su exceso de forma fácil y sencilla, también existen algunos hábitos que pueden influir en su mayor producción. Es el caso de algunos alimentos y bebidas cuyo consumo no estaría aconsejado cuando tenemos mocos, ya sea porque estamos agripados o resfriados o porque sufrimos alguna otra afección respiratoria con sobreproducción de mucosidad.
¿Qué alimentos debemos eliminar de nuestra dieta cuando estamos malos con mocos?
Los lácteos
Tanto la leche como los productos lácteos derivados (como el yogur, el queso, las cremas agrias, mantequillas e incluso los helados) tienden a favorecer y aumentar la producción de mocos. ¿Por qué crees que cuando un niño está con mocos lo primero que hace el pediatra es desaconsejar el consumo de leche?. Por eso mismo.
De hecho, los lácteos aumentan la producción de flemas irritantes y gruesas, la cual se produce sobre todo en la garganta. Más aún, si esta mucosidad ya se encuentra presente porque estamos malos y además consumimos lácteos, estos alimentos harán que los mocos existentes sean incluso más gruesos y duros, por lo que su eliminación será más dificultosa.
Los productos de origen animal
Los productos de origen animal, como por ejemplo la carne (en especial la carne roja), las aves y los huevos aumentan la producción de mucosidad y de flemas, especialmente por su alto contenido en proteínas.
Esta riqueza en proteínas ocasiona que el moco se pueda acumular en la garganta y en las vías respiratorias, afectando enormemente a una adecuada respiración.
Algunas frutas, hortalizas y tubérculos
Aunque sean alimentos sanos por naturaleza e incluso muchos de ellos son útiles para la eliminación de la mucosidad, existen determinadas frutas, hortalizas y tubérculos cuyo consumo deberíamos eliminar cuando tenemos mocos. Es el caso del plátano, maíz, repollo, patata y batata.
Grasas y aceites de origen animal
Como ocurre con los productos cárnicos de origen animal, también debemos evitar el consumo de grasas de origen animal como por ejemplo es el caso de alimentos como la manteca y la mantequilla.
Algunos frutos secos: cacahuetes y nueces
Determinados frutos secos favorecen la producción de mucosidad, especialmente en aquellas personas que presentan algún tipo de intolerancia o alergia a este grupo de alimentos. En este sentido, son altamente alérgenos frutos secos como las nueces y los cacahuetes.
Trigo
Aunque no está del todo claro qué componente o compuesto es el culpable de que el trigo y productos derivados del trigo aumenten la producción de mucosidad y flemas, cuando tenemos mocos no es recomendable optar por alimentos derivados del trigo, en especial aquellos que han sido elaborados a partir de harina de trigo procesada. Un ejemplo es el caso de los cereales, la pasta y el pan.
http://www.natursan.net/
No hay comentarios:
Publicar un comentario