jueves, 3 de abril de 2014

Interacciones entre alimentos y medicamentos


Introducción



Las interacciones entre medicamentos y alimentos se refieren a la aparición de efectos “inesperados”, aunque no siempre adversos o negativos, como consecuencia de la toma conjunta de alimentos y fármacos. Las repercusiones negativas pueden ser desde clínicamente imperceptibles hasta claramente perjudiciales e incluso graves, pero también son conocidas interacciones con efectos positivos que pueden resultar útiles terapéuticamente, ya sea para mejorar la eficacia del fármaco o para reducir sus eventuales efectos secundarios.

Las primeras descripciones de interacciones entre alimentos y medicamentos aparecieron en el siglo XX y se referían a efectos provocados por fármacos sobre el aprovechamiento de determinados nutrientes, como por ejemplo, que el aceite de parafina, podía disminuir o incluso impedir la absorción de vitaminas liposolubles.

Tipos de Interacciones entre alimentos y medicamentos 
Las interacciones entre alimentos y medicamentos pueden clasificarse en función de cuál de ambos sustratos es el que ve modificada su función por la presencia del otro (Montoro, JB et al), Así, pueden dividirse en:
  • Interacciones alimento-medicamento: (IAM): la alimentación, los alimentos, o sus componentes, naturales o adicionados, pueden hacer variar la biodisponibilidad o el comportamiento farmacocinético o farmacodinámico del medicamento.
  • Interacciones medicamento-alimento: (IMA): los medicamentos pueden modificar la absorción, utilización metabólica y eliminación de los nutrientes y afectar al estado nutricional.
O en función del mecanismo que explica las interacciones, se dividen en:
  • Farmacocinéticas: si se afectan los procesos de absorción, distribución, metabolización y excreción.
  • Farmacodinámicas: si se afecta directamente la acción farmacológica.
Interacciones alimento-medicamento

Si hablamos en concreto de estas interacciones, hemos de tener en cuenta que la mayoría de los medicamentos se toman por vía oral y con frecuencia junto con comida por diversas razones: mejorar la adhesión de los pacientes al tratamiento, facilitar la deglución, evitar irritaciones GI, acelerar el tránsito esofágico, evitar efectos adversos de tipo irritativo sobre el esófago y/o mejorar la absorción en algunos casos. 

No obstante, los alimentos o sus componentes pueden influir en la biodisponibilidad y actividad terapéutica de algunos principios activos, por lo que en ocasiones deben tomarse en ayunas o con un vaso de agua. Es importante saber que “en ayunas” no significa que sea al levantarse sino que deben tomarse al menos una hora antes de comer o dos horas después de terminar de comer; y “antes de comer” debe ser entre 20-30 minutos antes; “durante las comidas” es durante o inmediatamente después de ingerir alimento y “después de las comidas” debe tomarse 30-45 minutos después de comer.

A continuación mostramos la tabla 1, con algunos ejemplos de alimentos y medicamentos que interaccionan entre sí, bien de forma negativa, por lo que deberán tomarse separados o bien de forma positiva y se tomarán conjuntamente:
ALIMENTO
MEDICAMENTO
INTERACCIÓN NEGATIVA
Espinacas, coles de Bruselas, brécol…
Antitrombóticos (Sintrom)
Contiene cantidades significativas de vitamina K, disminuye la eficacia del fármaco
Alimentos es general, en especial ricos en grasa
Antihipertensivos
Aumentan la biodisponibilidad
Leche
Antibióticos
Disminuye su biodisponbilidad
Alimentos en general
Antipsicóticos
Se recomienda adelantar la cena para suministrar el fármaco en ayunas
Alimentos en general
Alendronato
La absorción es óptima en ayunas y en posición vertical
Zumo de pomelo
Ciclosporinas
Aumentan la biodisponibilidad
ALIMENTO
MEDICAMENTO
INTERACCIÓN POSITIVA
Alimentos en general
Aspirina   
Se recomienda tomar con alimentos
Alimentos en general
Antiinflamatorios no esteroides
Se recomienda tomar con alimentos
Alimentos en general
 Metformina 
Se recomienda tomar con alimentos

Interacciones medicamento-alimento
Algunos fármacos pueden alterar la utilización normal de los nutrientes, comprometiendo con ello el estado nutricional del paciente. 
Los efectos que pueden ejercer los fármacos sobre los nutrientes o el estado nutricional son: efecto antinutriente maldigestión y/o malabsorción, cambios en la utilización metabólica, hiperexcreción urinaria de vitaminas y oligoelementos, hipercatabolismo de nutrientes, estrés catabólico con pérdida de peso corporal y  disminución de la ingesta por pérdida de apetito. 

Realmente, estas interacciones sólo suelen tener importancia en pacientes con ciertos tratamientos crónicos, así como en poblaciones malnutridas. Si el tratamiento farmacológico es de corta duración y la persona que lo sigue está bien alimentada, el organismo dispone de las reservas necesarias para que no aparezcan problemas de déficit nutricional. 

A continuación mostramos la tabla 2, con algunos ejemplos de medicamentos y nutrientes que interaccionan entre sí, o más específicamente sobre la alimentación y afectan el estado nutricional de la población:
MEDICAMENTO 
EFECTO NUTRICIONAL
MECANISMO
Tetraciclinas, fluoroquinolonas
Disminuyen la absorción de calcio, magnesio y hierro
Quelación de nutrientes
Antibióticos en general
Menor síntesis de vitamina k y biotina, diarrea e intolerancia a la lactosa
Alteración de la flora intestinal
Anfetaminas 
Malnutrición   
Alteraciones del sentido del gusto y disminución de la ingesta de nutrientes
Laxantes
Malabsorción de vitaminas liposolubles, calcio, electrolitos 
Aceleración del tránsito intestinal

Cabe recordar, que existen también interacciones en las que la influencia o interacción es mutua, es decir, el alimento (o uno de sus componentes) afecta al fármaco y éste a su vez afecta a algún nutriente. Un ejemplo importante es la interacción entre el calcio y algunos antibióticos, que puede dar lugar tanto a aparentes infradosificaciones del fármaco como a déficits de calcio, especialmente si se presentan en grupos de población con ingestas reducidas de este elemento mineral. (Vidal, MªC.)

Interacciones farmacocinéticas
Son las más frecuentes y pueden producirse a lo largo de la secuencia de etapas que sigue el fármaco en el organismo y que se conocen con el acrónimo LADME: Liberación, Absorción, Distribución, Metabolización y Eliminación (Bermejo, T. et al).

Destacamos las interacciones de la cafeína, afectando alguna etapa del LADME. Sin embargo, es importante destacar que también ciertos medicamentos pueden aumentar los efectos de la cafeína. Así, numerosos fármacos con capacidad de inhibir la CYP1A2 pueden aumentar los efectos de la cafeína (por inhibición de su metabolismo) lo cual puede provocar manifestaciones clínicas adversas como temblores, náuseas o insomnio, que fre¬cuentemente se confunden con efectos adversos de los propios fármacos. 

O las interacciones de la fibra con efectos negativos con algunos fármacos (estatinas), mientras que con otros (hipoglucemiantes orales) se han descrito interacciones con efectos tanto negativos como positivos. Si bien, no se dispone de datos concluyentes sobre el efecto específico de cada fibra sobre cada fármaco, la recomendación es que la ingestión de la fibra se realice de forma separada a la toma del fármaco y así aprovechar con seguridad los efectos individuales beneficiosos de ambos. 

Interacciones Farmacodinámicas
Estas interacciones son las que se producen sobre el efecto o acción del fármaco o del componente activo del alimento y pueden ser de tipo agonista (potenciación de efectos) o antagonista (efectos contrarios). 

Debido a que en el organismo los medicamentos y los alimentos tienen efectos esencialmente distintos, este tipo de interacciones son menos frecuentes que las anteriores, sobre todo porque son pocos los componentes activos de los alimentos con efectos biológicos comparables a los de los fármacos. 

Conclusiones
Tras analizar brevemente las interacciones entre alimentos y medicamentos y viceversa, podemos concluir que todavía hacen falta estudios concluyentes para dichas interacciones y que la realidad nos dice que los medicamentos y los alimentos pueden interaccionar de manera positiva, como de forma negativa, por lo que hemos de ser especialmente cautos a la hora de su administración conjunta.

Referencias
-    Vidal Carou, Mª C. y Bosch Fusté, J. (2012) Manual Práctico de Nutrición y Salud. Edit. Kellogg´s. p. 153-182
-    Montoro, JB. y Salgado, A. (1999) Interacciones fármacos-alimentos. Novartis, Editorial Rubes.
-    Bermejo T., de Juana, P., Hidalgo, FJ. (2005) Interacciones entre fármacos y nutrientes. En: Tratado de Nutrición. Tomo IV. Nutrición clínica. Gil Hernández, A. Edit. Acción Médica. p. 407-563.


http://www.informacionconsumidor.com/Ciencia/ArticuloCiencia/tabid/71/ItemID/111/Default.aspx

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