Propiedades de la canela
En el aspecto
nutricional,
es un alimento con un significativo aporte de fibra, hierro, calcio,
vitamina C, hidratos de carbono, potasio, calorías, magnesio, vitamina
B6 y cinc. El resto de nutrientes presentes en este alimento, ordenados
por relevancia de su presencia, son: vitamina B9, vitamina E, vitamina
B2, vitamina B, fósforo, grasa, proteínas, ácidos grasos
poliinsaturados, carotenoides, ácidos grasos saturados, agua, ácidos
grasos monoinsaturados, sodio, vitamina A y selenio.
La canela, por su contenido en
fibra,
ayuda a que se den en el organismo las condiciones favorables para la
eliminación de determinadas sustancias nocivas como colesterol o ciertas
sales biliares, y colabora en la dismunición de glucosa y ácidos grasos
en la sangre. Por este motivo, los alimentos ricos en fibra se antojan
indispensables en una dieta excesivamente rica en carbohidratos,
proteínas o grasas. Además, colaboran en la eliminación de agentes
cancerígenos.
Por ser un alimento rico en
hierro
(necesario para la síntesis de hemoglobina), la canela colabora en la
renovación de las células sanguíneas, posibilitando el transporte de
oxígeno desde los pulmones hacia los diferentes órganos, como los
músculos, el hígado, el corazón o el cerebro, siendo el hierro
indispensable en determinadas funciones de este último, como la
capacidad de aprendizaje. El hierro también incrementa la resistencia
ante enfermedades reforzando las defensas frente a los microorganismos,
previene estados de fatiga o anemia, y sin él no podrían funcionar el
sistema nervioso central, el control de la temperatura corporal o la
glándula tiroides, siendo además saludable para la piel, el cabello y
las uñas. Este alimento resulta muy beneficioso para el organismo en
situaciones de carencia de hierro, ya sean como consecuencia de hábitos
alimenticios inadecuados, durante la menstruación o el embarazo, o tras
accidentes u operaciones médicas donde se ha perdido sangre.
Como consecuencia de los niveles de
calcio
que presenta, la canela contribuye al fortalecimiento de huesos,
dientes y encías, y favorece la adecuada coagulación de la sangre,
previniendo enfermedades cardiovasculares, ya que el calcio ayuda a
disminuir los niveles de colesterol en sangre. Este nutriente ayuda
también en la regularidad de la frecuencia cardíaca y en la transmisión
de impulsos nerviosos, contribuyendo a reducir la tensión arterial en
personas con hipertensión. El calcio además, mantiene la permeabilidad
de las membranas celulares, e interviene en el proceso de la actividad
neuromuscular, entre otras funciones.
Por la concentración de
vitamina C,
la canela presenta propiedades antioxidantes que ayudan a neutralizar
los radicales libres y a eliminar determinadas sustancias tóxicas,
reduciendo la probabilidad de desarrollar cáncer. La vitamina C inhibe
además el crecimiento de bacterias dañinas para el organismo, favorece
el sistema inmunitario, previene enfermedades vasculares al reducir la
tensión arterial, y es empleada en tratamientos contra alergias como el
asma o la sinusitis. En cuanto al desarrollo del organismo, esta
vitamina tiene un destacado papel en el mantemiento de cartílagos,
huesos y dientes, ayuda a la absorción del hierro no hémico, y es
imprescindible en la formación de colágeno, por lo que previene contra
afecciones de la piel y contribuye a la cicatrización de heridas y
quemaduras. También es sabido que mejora la visión y reduce la
posibilidad de aparición de glaucoma y cataratas, además de combatir el
estreñimiento por sus propiedades laxantes.
Por su contenido en
hidratos de carbono,
la canela es un alimento ideal para el aporte energético, pues se
estima que el 55-60% de la energía diaria que necesitamos debe provenir
de carbohidratos, bien por la ingesta de alimentos ricos en almidón,
bien por las reversas de glucógeno presentes en nuestro organismo.
Además, la principal energía que necesita el cerebro para funcionar es
la glucosa, que encontramos en alimentos ricos en carbohidratos. Gracias
al carácter hidrofílico de los carbohidratos, este alimento constituye
también una fuente de obtención rápida de energía, al ser fácilmente
atacado por las enzimas hidrolíticas.
La canela destaca por su aporte de
potasio,
que junto con el sodio, se encarga de regular el balance ácido-base y
la concentración de agua en sangre y tejidos. Las concentraciones de
estos dos elementos en el interior y exterior de las células de nuestro
organismo, generan un potencial eléctrico que propicia las contracciones
musculares y el impulso nervioso, con especial relevancia en la
actividad cardíaca.
La presencia en nuestra dieta de alimentos
con alto valor energético como la canela favorecerá el mantenimiento de
las funciones vitales y la temperatura corporal de nuestro cuerpo, así
como el desarrollo de la actividad física, a la vez que aportará energía
para combatir posibles enfermedades o problemas que pueda presentar el
organismo. El exceso de
calorías
sólo es recomendable en circunstancias especiales como épocas de
crecimiento y renovación celular, y en personas que realizan una
actividad física intensa o padecen situaciones estresantes como
enfermedad o recuperación tras una intervención quirúrgica.
Al tratarse de un alimento rico en
magnesio,
contribuye a mejorar tanto el tono muscular como el neuronal,
favoreciendo la transmisión de los impulsos nerviosos, y la contracción y
relajación de los músculos. La presencia de magnesio, hace además, que
la canela sea eficaz en el reforzamiento del sistema óseo y la
dentadura, y muy conveniente para el sistema cardiovascular, ayudando a
mantener estable el ritmo cardíaco y la presión arterial, protegiendo
las paredes de los vasos sanguíneos y actuando como vasodilatador,
evitando de esta manera la formación de coágulos. Además, con el
magnesio, se aumenta la producción de glóbulos blancos para beneficio
del sistema inmunitario. Se estima que alrededor del 60% del magnesio
que asimilamos se asienta en huesos y dientes, el 28% en órganos y
músculos, y el 2% restante en líquidos corporales.
Por tratarse de un alimento con un importante aporte de
vitamina B6,
la canela favorece la formación de glóbulos rojos, células sanguíneas y
hormonas, interviene en la síntesis de carbohidratos, proteínas y
grasas, y colabora en el mantenimiento de los sistemas nervioso e inmune
en perfecto estado, participando indirectamente en la producción de
anticuerpos. La vitamina B6 -o piridoxina- reduce además los niveles de
estrógeno, aliviando así los síntomas previos a la menstruación además
de estabilizar los niveles de azúcar en sangre durante el embarazo.
También evita la formación de piedras o cálculos de oxalato de calcio en
el riñón.
La canela, gracias a su contenido en
cinc,
resulta muy beneficiosa en el proceso de formación de los huesos, así
como en el desarrollo de los órganos reproductivos, favoreciendo el
funcionamiento de la glándula prostática. El cinc, además de ser un
poderoso antioxidante natural, favorece la absorción de vitamina A y la
síntesis de proteínas como el colágeno, colabora en el adecuado
crecimiento durante el embarazo, niñez y adolescencia, y ayuda al
mantenimiento de los sentidos de la vista, el gusto y el olfato. Además
de en los huesos, está presente en diferentes tejidos de nuestro
organismo como músculos, testículos, cabellos, uñas y revestimientos
oculares.
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