La dieta
del tipo metabólico se basa en que cada persona tiene un metabolismo
diferente que viene determinado por sus genes al nacer. Como ejemplos
extremos citaremos los esquimales que se alimentan casi únicamente de
carne, mientras que en muchos países asiáticos la mayoría son
vegetarianos. Si a un esquimal le alimentamos principalmente de
verduras, o a un hindú vegetariano de carne, ambos enfermarán, ya que
sus genes se han adaptado al alimento disponible en su entorno durante
miles de años. Por lo tanto, para mantenernos saludableS debemos seguir
lo más fielmente posible la dieta adecuada para nuestro tipo metabólico.
Existen 3 tipos metabólicos principales, y cada uno de ellos se
corresponde con una lista de alimentos que potencian su salud.
Los alimentos recomendados para cada tipo metabólico se basan en la investigación que realizó el científico George Watson,
que durante 20 años analizó el efecto que tenía en el pH de la sangre
los diferentes alimentos.
Por otro lado, tan importante como limitar la ingesta a los alimentos
permitidos para nuestro tipo metabólico es el ratio de grasas, hidratos
de carbono y proteínas más adecuado para cada persona, ya que al igual
que no hay dos personas iguales, cada persona tiene unas necesidades
nutricionales específicas.
La dieta del tipo metabólico no sólo nos conduce a la salud física, sino
también a un mayor desarrollo intelectual y al bienestar emocional. El
cerebro es el órgano más sensible a los nutrientes de todo el organismo.
El cerebro y el sistema nervioso, que controlan toda la fisiología del
cuerpo están muy influenciados por lo que comemos y bebemos. Ya en los
años 50 el doctor Watson señaló esta relación, tras años de estudio del
efecto que tenía la dieta en pacientes con problemas psiquiátricos.
Nuestro comportamiento y nuestra personalidad vienen en gran medida
determinadas por los alimentos que ingerimos diariamente.
Con la dieta del tipo metabólico las personas que necesiten ganar peso lo ganarán de una forma natural, y las que necesiten perder peso también lo harán sin necesidad de restringir calorías. Pincha en este enlace
para descubrir por qué las dietas hipocalóricas no son la solución para
una pérdida de peso a largo plazo, y por qué pueden dañar tu salud.
Además, al contrario de lo que ocurre con las dietas que restringen
calorías, no se pasa hambre, ya que el hambre es una señal que el cuerpo
nos envía para indicarnos que no le estamos dando lo que necesita, o en
las cantidades que requiere.
No hay comentarios:
Publicar un comentario