La pasta corta tipo tirabuzones, lazos, caracoles o espirales es la mejor para hacer estas deliciosas recetas de ensalada de pasta que puede servir como plato único o para una cena ligera. Todas están deliciosas, son saludables, se pueden preparar con antelación y son del agrado de los niños. Vamos a poner algunas ideas por grupos. Así que anota.
Espirales de colores con aguacate y naranja
Las recetas de ensalada de pasta más sencillas se pueden preparar mezclando verduras y/o frutas con pastas de colores. Para esta hemos elegido los que tienen forma de espiral, pero puedes seleccionar otras cortas (caracoles, roleos e, incluso, macarrones).
Ingredientes:
- 250 gramos de pasta corta de color previamente cocida y salada al dente. Para todas las recetas de pasta que vamos a traer hoy, es mejor dejarla con un punto duro si se va a tomar un poco más tarde porque se irá reblandeciendo con el tiempo.
- Un aguacate mondado, sin el hueso y cortado en trozos.
- Dos tomates lavados y troceados en láminas. También puedes sustituir los grandes por las variedades enanas.
- Un trozo de queso tipo feta o blanco cortado en cuadrados.
- Para la vinagreta necesitamos unas ramas de albahaca fresca, unas gotas de limón o vinagre, sal y una cucharada de aceite de primera calidad.
Preparación:
- Pica la albahaca, mezcla la sal, el vinagre o el limón y el aceite. Bate con energía hasta que quede un líquido verdoso. Reserva.
- Pon la pasta previamente cocida en un bol, añade los tomates, el queso y el aguacate.
- Remueve todo junto con la vinagreta.
- Se puede servir en un par de horas.
Tirabuzones con aceitunas negras, atún y tomate
Estas recetas de ensalada de pasta son perfectas como cena para las noches de verano por su magnífico contenido proteínico.
Ingredientes:
- 300 gramos de pasta de color blanco con forma redonda o alargada a tu gusto previamente cocida y salada teniendo en cuenta las anotaciones realizadas para las recetas de ensalada de pasta del punto anterior.
- Una lata de atún en aceite.
- Otra lata de aceitunas negras sin hueso. Si no las encuentras así, tienes que deshuesar con antelación.
- Dos tomates rojos, firmes, lavados y cortados en trocitos. Puedes sustituir por las variedades cherry o cóctel.
- Para la vinagreta vamos a utilizar perejil picado, unas gotas de vinagre de manzana y aceite de oliva de la mejor calidad.
Preparación:
- Empezamos con el aliño picando la hierba y mezclando la sal, el vinagre y el aceite. Dejar reservado.
- En un bol pon la pasta, el atún desmigajado, el tomate y algunas aceitunas.
- Mezcla junto con la vinagreta y remueve. Termina colocando el resto de las aceitunas.
- Si deseas una variante de este tipo de recetas de ensalada de pasta, sustituye el atún por huevos duros cortados en trozos. Si quieres dar un punto novedoso, quedan perfectos y son del agrado de los niños los de codorniz o similar. Para un toque más suave, se pueden eliminar las aceitunas y añadir, en su lugar, maíz dulce. Cualquier combinación es perfecta y exquisita.
Lacitos con pollo y maíz
Estas recetas de ensalada de pasta se pueden preparar templadas y usarlas, incluso, en los días fríos de invierno como primer plato contundente. Como las anteriores, puedes hacer variantes.
Ingredientes:
- 300 gramos de lacitos (blancos o de color) previamente cocidos y salados.
- Dos filetes de pechuga de pollo.
- Un tomate grande cortado en trozos.
- Una lata de maíz dulce.
- Queso rallado al gusto.
- Para la vinagreta vamos a utilizar unas gotas de limón, sal y aceite de oliva suave.
Preparación:
- Pon las pechugas en la parrilla con un poco de sal y limón. Dejar enfriar y cortar en tiras. Reservar.
- Mientras tanto, cuece la pasta siempre teniendo en cuenta que es mejor dejarla un poco dura si no se va a consumir inmediatamente.
- En un bol, coloca los lacitos, el pollo en tiras, los tomates y el maíz junto con la vinagreta.
- Espolvorea con el queso al gusto y listo.
Si quieres una variante de estas deliciosas recetas de pasta, puedes freír el pollo previamente cortado en tiras y rebozado en huevo y pan rallado. Antes de dejar enfriar, espolvorea con semillas de sésamo. Esta idea es más laboriosa, pero, sin duda, más exquisita.
¡A disfrutar!
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