Una afirmación es cualquier cosa que digas o pienses. Mucho de lo que decimos y pensamos es bastante negativo y no nos crea buenas experiencias. Si deseas sanar tu vida, tienes que reeducar tus pensamientos y hablar de forma positiva. Las Afirmaciones abren puertas, pues son puntos de partida en el camino hacia el cambio.
En esencia, le estás diciendo a tu subconsciente: Me hago responsable de mi vida. Sé que puedo hacer algo para cambiar. Cuando hablo de hacer afirmaciones, me refiero a elegir palabras que te ayudan a eliminar algo de tu vida o a crear algo nuevo en ella.
Cada pensamiento que tienes y cada palabra que pronuncias son una afirmación. Todas las conversaciones que mantienes contigo mismo, tu diálogo interior, son un torrente de afirmaciones. Estás utilizando afirmaciones en todo momento tanto si eres consciente de ello como si no. Con cada palabra y cada pensamiento estás afirmando y creando las experiencias de tu vida. Tus creencias no son más que patrones mentales que aprendiste de niño.
Muchas de ellas son muy útiles. Pero otras son limitadoras a la hora de crear las cosas que quieres. Puede haber una gran diferencia entre lo que quieres y lo que crees merecerte. Debes prestar atención a tus pensamientos para poder eliminar los que crean experiencias que no quieres en tu vida. Ten en cuenta que cualquier queja es una afirmación de algo que piensas que no quieres en tu vida.
Cada vez que te enfadas, estás afirmando que deseas más ira en tu vida. Cada vez que te sientes como una víctima, estás afirmando que quieres seguir sintiéndote una víctima. Cada vez que crees que la Vida no te da lo que deseas, ten por seguro que la Vida no te concederá las cosas buenas que concede a otros hasta que cambies tu forma de pensar y de hablar. No eres una mala persona por pensar como piensas, lo que ocurre es que nunca te han enseñado a pensar y a hablar.
Actualmente, hay muchas personas en el mundo que están empezando a aprender que son los pensamientos los que crean nuestras experiencias, tus padres probablemente no lo sabían y por eso no te lo pudieron enseñar. Te enseñaron a ver la vida como sus padres les enseñaron a ellos, nadie tiene la culpa. Sin embargo, ha llegado el momento de despertar y empezar a crear tu vida de un modo que te satisfaga y ayude. Tú puedes hacerlo. Yo puedo hacerlo. Todos podemos hacerlo, sólo tenemos que aprender a realizarlo.
Algunas personas dicen que las «afirmaciones no funcionan» (lo cual es una afirmación en sí mismo), cuando en realidad lo que quieren decir es que no saben utilizarlas correctamente. Puede que digan: Mi prosperidad está aumentando, pero en el fondo piensan: ¡Qué estupidez, sé que no funcionará! ¿Qué afirmación crees que ganará? La negativa, por supuesto, porque forma parte de una manera de ver la vida muy arraigada.
A veces repiten sus afirmaciones sólo una vez al día y se pasan el resto del tiempo quejándose. Si actúan de este modo, las afirmaciones tardarán mucho tiempo en funcionar. Las afirmaciones de las quejas siempre ganan porque abundan más y suelen decirse con mayor vehemencia.
De todos modos, repetir afirmaciones no es más que una parte del proceso. Lo que haces durante el resto del día o de la noche es más importante aún. El secreto para que tus afirmaciones funcionen con rapidez y de manera sistemática es crear un ambiente en el que puedan crecer. Las afirmaciones son como las semillas que sembramos en la tierra.
Si la tierra es pobre, no crecerán bien; en cambio, si la tierra es fértil, se desarrollarán generosamente. Cuanto más elijas tener pensamientos que te hagan sentir bien, con mayor rapidez funcionarán las afirmaciones; de modo que ten pensamientos felices, es así de sencillo. Y es factible.
La forma en que eliges pensar en este preciso instante no es más que una elección. Puede que no te des cuenta, porque has estado pensando así durante mucho tiempo, pero eres tú el que lo eliges; ahora… hoy… en este momento… puedes elegir cambiar tu forma de pensar. Tu vida no cambiará de la noche a la mañana, pero si eres constante y eliges a diario tener pensamientos que te hagan sentir bien, producirás sin duda cambios positivos en todos los aspectos de tu vida.
La creación de afirmaciones
Repetir afirmaciones es elegir conscientemente tener ciertos pensamientos que generarán resultados positivos en el futuro. Crean un punto focal que te ayuda a cambiar tu forma de pensar. Las afirmaciones positivas van más allá de la realidad del presente y crean el futuro a través de las palabras que utilizas en el ahora.
Cuando eliges decir: “Mi vida está llena de prosperidad” aunque tengas muy poco dinero en el banco, en ese momento, estás sembrando las semillas para gozar de prosperidad en el futuro. Cada vez que repites esta afirmación, estás fortaleciendo las semillas que has sembrado en la atmósfera de tu mente. Por eso quieres que sea una atmósfera feliz. Las cosas crecen mucho más deprisa en un suelo fértil y rico.
Es importante que repitas siempre tus afirmaciones en tiempo presente. Por ejemplo, las afirmaciones típicas empiezan de este modo: Tengo…, o Soy…. Si dices: Tendré…, o Voy a…, tu pensamiento se proyecta al futuro. El Universo se toma tus pensamientos y palabras de forma muy literal y siempre te da lo que dices que quieres. Es otra de las razones para mantener una actitud mental feliz. Resulta más fácil pensar en afirmaciones positivas cuando te sientes bien.
Ten presente que cada pensamiento cuenta, así que no malgastes tus valiosos pensamientos. Cada pensamiento positivo aporta bien a tu vida. Cada pensamiento negativo aleja el bien de tu vida, lo pone fuera de tu alcance. ¿Cuántas veces te ha pasado que has estado a punto de conseguir algo bueno y de pronto te lo han arrebatado en el último instante? Si pudieras recordar cuál era tu atmósfera mental en esos momentos, tendrías la respuesta.
Demasiados pensamientos negativos crean una barrera contra las afirmaciones positivas. Si dices: “No quiero volver a estar enfermo”, no es una afirmación para gozar de buena salud. Tienes que afirmar claramente lo que quieres, como cuando dices: “Acepto tener una salud perfecta ahora”. “Odio este coche” no te traerá un maravilloso coche nuevo porque no eres claro.
Aunque consigas un coche nuevo, al poco tiempo seguramente lo odiarás porque eso es lo que has estado afirmando. Si quieres un coche nuevo, di algo como: “Tengo un maravilloso coche nuevo que satisface todas mis necesidades”.
Posiblemente oirás decir a algunas personas: “la vida es una porquería” (lo cual es una afirmación terrible). ¿Te imaginas qué clase de experiencias atraerá a tu vida esta afirmación? por supuesto, no es la vida lo que es una basura, sino tu pensamiento. Ese pensamiento hará que te sientas fatal, y cuando te sientes fatal, nada bueno puede pasarte. No pierdas el tiempo discutiendo a causa de tus limitaciones: relaciones insatisfactorias, problemas, enfermedades, dificultades económicas y demás.
Cuanto más hables del problema, más anclado te quedarás en él. No culpes a los demás por lo que aparentemente no funciona en tu vida, es otra manera de perder el tiempo. Recuerda que estás bajo las leyes de tu conciencia y pensamientos, y que con tu forma de pensar atraes unas determinadas experiencias.
Louise L. Hay
Tomado de su libro: Tu Felicidad Empieza Ahora
Tomado de su libro: Tu Felicidad Empieza Ahora
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