Hígado graso. Se trata de una enfermedad cada vez más habitual en la población, pudiéndose convertir en algo crónico. ¿Cómo podemos tratarla, cómo debemos prevenirla? Una buena alimentación puede hacer mucho por nosotros, de ahí que te invitemos a conocer qué frutas pueden ser las más beneficiosas. ¿Nos acompañas?
Las mejores frutas para tratar tu hígado graso
¿Te han diagnosticado recientemente la enfermedad del hígado graso? ¿Lo padece quizá algún familiar? Entonces ya sabes que deberás seguir las pautas de tu médico según la tipología de alteración hepática que suframos. Pero por lo general, ya sabes que es básicamente una alteración debida a una acumulación excesiva de grasa en las células del hígado.
Sentimos inflamaciones, cansancio, malestar general y en esencia, es una realidad a tratar que nos obliga a cambiar nuestros hábitos de vida, ante todo teniendo en cuenta que, a largo plazo podría derivar en problemas más serios, como es el caso de una cirrosis hepática que aparece ya en una etapa más avanzada de la enfermedad. ¿Vale la pena entonces tomar medidas? ¡Desde luego! De ahí que te animemos a tener en cuenta todos esos saludables alimentos que te pueden ayudar. Hay varias frutas que son sencillamente ideales, conócelas:
1. Las saludables manzanas
¿Cuántas manzanas consumes al día? Pues desde nuestro espacio te recomendamos que consumas en tu desayuno una manzana verde. Son las mejores, las que más reducen el nivel de azúcar en sangre y las más medicinales según los médicos. Las manzanas, en esencia, son muy indicadas para limpiar el hígado gracias a su maravilloso nivel de antioxidantes. Luchan contra los radicales libres y, además, como te hemos dicho mantienen a raya el nivel de azúcar en sangre.
Pero aún hay más, las manzanas disponen de ácido málico, el cual permite prevenir la aparición de piedras en el hígado y riñones, cuidan muy bien de estos órganos. Sin contar además que hemos de comerlas con piel puesto que gracias a ella disponemos de más minerales capaces de atacar la grasa y eliminar los metales pesados de nuestro organismo. Así pues recuerda: una manzana al día y cuidarás de tu salud.
2. El jugo de limón
Ya conoces de sobra los grandes beneficios del limón, y estamos seguros de que diariamente, te tomas por ejemplo tu vaso de agua tibia con jugo de limón. Si no es así te invitamos a que empieces a incluirlo en tu dieta, porque te hará sentir mucho mejor y porque tu hígado lo va a notar.Los cítricos en general favorecen la depuración del hígado gracias a sus antioxidantes.
Conseguimos rica vitamina C, y fortalecemos nuestro sistema inmunológico. Si no toleras demasiado el limón pon menos cantidad en un vaso de agua, pero lo más indicado es que tomaras el jugo de un limón al día, así que bastaría por ejemplo con diluirlo en un litro de agua para que no te moleste tanto su fuerte sabor.
3. El pomelo o toronja, siempre medicinal
Al igual que el limón, el pomelo o toronja se alza como las mejores frutas que pueden cuidar de tu hígado. Pero no de igual modo, verás: el pomelo está compuesto por enzimas que estimulan de un modo muy especial el hígado ayudando a eliminar grasas y toxinas. Es excelente.
Además los pomelos disponen de alto grado de ácido málico y carotenoides, dos elementos que fortalecen y sanean este órgano tan importante. Tampoco debemos olvidar su alto contenido en naringenina, la cual nos permite descomponer los ácidos grasos acumulados en el hígado y expulsarlos. Es maravilloso.
4. El saludable aguacate
Nos encanta el aguacate. Hubo un tiempo en que no se confiaba en las virtudes de esta fruta deliciosa, pero lo ideal es que lo consumamos con moderación, no más de uno al día por ejemplo. Pero debes saber que sus virtudes radican precisamente en su beneficioso ácido oleico (un tipo de ácido graso monoinsaturado muy sano). Este tipo de ácido nos permite reducir los niveles de colesterol.
Además hemos de recordar que dispone de fibra, que sacia muchísimo nuestro apetito y que además, reduce el nivel de glucosa en sangre.Todo ello nos puede ayudar diariamente a mantener una nutrición muy adecuada con la cual cuidar de nuestro hígado graso, consiguiendo que esas células dañinas se almacenen en nuestro órgano, optimizando sus funciones básicas. ¿Empezamos hoy mismo a incluir aguacates por ejemplo en nuestras ensaladas?
http://mejorconsalud.com/
No hay comentarios:
Publicar un comentario