Los riñones se debilitan por comer demasiada proteína animal, abusar de la sal, beber poca agua, pasar frío en la zona lumbar, entre otras razones más. Por ello necesitan que, de vez en cuando, les dediquemos nuestra atención con remedios naturales.
En este artículo te explicamos un tratamiento casero y sencillo que puedes realizar tú mismo para proteger, fortalecer tus riñones y prevenir así enfermedades renales de la manera más natural: los cataplasmas de jengibre.
¿Por qué el jengibre?
El jengibre (Zingiber Officinale), usado desde la antigüedad en Oriente, tiene un sabor muy peculiar: ligeramente dulce, refrescante y picante. La parte que solemos usar por sus propiedades medicinales se conoce como rizoma.
Esta raíz tiene muchísimas propiedades beneficiosas para nuestra salud, especialmente para la mujer. Veamos algunas de ellas:
- Mejora la circulación.
- Combate la retención de líquidos.
- Ayuda a prevenir infecciones y sube las defensas.
- Ayuda en la prevención del cáncer de ovario, de próstata y de colon.
- Mejora la digestión.
- Aumenta el metabolismo.
- Combate las náuseas y los mareos.
- Aporta calor a nuestro organismo.
- Alivia los dolores e inflamaciones de garganta.
- Tiene una función expectorante, que nos ayuda a eliminar mucosidad.
- Alivia las migrañas.
- Calma los cólicos menstruales.
- Protege nuestra salud cardiovascular.
El jengibre y el riñón
En el caso de estos cataplasmas que proponemos, el jengibre destaca por su alto potencial calorífico, tanto si lo tomamos como si lo aplicamos externamente. Lo recomendamos especialmente a personas frioleras en aquellas épocas de frío. En épocas de calor deberemos tener en cuenta que puede aumentar la sudoración, pero en este caso será siempre beneficioso, porque los riñones siempre se benefician con el calor aplicado directamente sobre la espalda, ya que son órganos que tienden a enfriarse.Además, el jengibre se recomienda en el tratamiento natural de enfermedades inflamatorias y/o dolorosas, por lo que aliviará en poco rato las molestias que tengamos.
En resumen, este tratamiento que proponemos mejorará el riego sanguíneo en toda la zona, la relajará, aliviará molestias y contribuirá a una mejor eliminación de toxinas.
¿Por qué debemos cuidar los riñones?
Los riñones son órganos que eliminan una gran cantidad de toxinas de nuestro cuerpo, por lo que siempre será saludable cuidarlos de manera natural y muy especialmente aquellas personas que sufran arenillas, ácido úrico, infecciones urinarias o retención de líquidos. También es un buen remedio para quienes sufran dolores musculares en esa zona de la espalda.
Preparación del cataplasma
¿Qué necesitaremos?
Necesitaremos el ingrediente principal, el jengibre, que podemos usar de dos maneras:
- 3 cucharadas soperas de jengibre en polvo o bien 5 cucharadas soperas de jengibre fresco rallado
Además, los siguientes materiales:
- Una cazuela
- Una gasa
- Hilo
- Dos toallitas pequeñas
- Una toalla más grande o bien una manta
¿Cómo lo hacemos?
- Elegiremos cualquiera de las dos opciones e introduciremos el jengibre en una gasa o paño fino, el cual ataremos con un hilo como si fuera un paquetito.
- Pondremos este paquetito en una cazuela con dos litros de agua, llevaremos al punto de ebullición y apagaremos el fuego.
- Con la ayuda de una cuchara de madera apretaremos bien el paquetito para que suelte todo el jengibre infusionado.
- En esa agua, con el fuego apagado ya, introduciremos también dos toallitas pequeñas.
¿Cómo se aplican?
Necesitaremos que otra persona nos lo aplique. Deberá usar guantes de goma para no quemarse.
- La persona se tumbará boca abajo con la zona lumbar y parte de la zona dorsal descubiertas.
- Aplicaremos primeramente una de las toallitas, bien escurridas, cubriendo toda la zona descubierta de la espalda. Deberá estar caliente pero sin quemar.
- Encima colocaremos una toalla seca para mantener el calor.
- Cuando se enfríe cambiaremos la toallita por la otra que tenemos en la cazuela.
- Iremos alternando las toallitas en el momento en que se enfríen. Si es necesario encenderemos el fuego para volver a calentar el agua.
Realizaremos este tratamiento entre 15 y 30 minutos.
Contraindicaciones
No se recomienda realizar este tratamiento a niños muy pequeños o a personas muy mayores y debilitadas. Tampoco en casos de enfermedades graves, a personas con fiebre alta o a mujeres durante la menstruación.
Imágenes por cortesía de Chiot’s Run y guzhengman
http://mejorconsalud.com/
No hay comentarios:
Publicar un comentario