jueves, 27 de junio de 2013

ALIMENTOS ACIDOS Y ALCALINOS

Nuestros alimentos deben ser 80% alcalinos y 20% ácidos

Alimentación alcalina versus alimentos acidificantes
Razón: descubrimos que 80% de los nutrientes en la sangre son alcalinos y 20% ácidos. Para conservar la sangre como debe ser, seis verduras y dos frutas componen ese 80% de alimentos alcalinos que necesitamos, mientras que una proteína y un almidón son el 20% de alimentos ácidos.
La clave de esta ley está en el mantenimiento de un pH sanguíneo normal; es decir de 7,38 o 7,40 (ligeramente alcalino). Como sabemos el torrente sanguíneo tiene que nutrir y oxigenar todos nuestros tejidos y órganos; pero otra de sus funciones es recoger todos los desechos o residuos tóxicos que el propio metabolismo celular origina y, después pasar por diferentes órganos que depuren estos residuos. Entre estos órganos están el hígado, los riñones y los pulmones.
Si nuestra alimentación no es la adecuada debido a no seguir las anteriores tres leyes de Bernard Jensen sobre la nutrición y la curación entonces poco a poco de forma silenciosa pero malévola nuestros tejidos, órganos y sangre se acidificarán por un exceso de estas toxinas ácidas.
La sangre no es más que un reflejo de nuestros tejidos, y si tiene un pH ligeramente ácido es porque nuestros órganos tienen un pH ácido por las toxinas que se han ido acumulando en ellos.

Alimentos ácidos que acidifican la sangre
Bernard Jensen nos advierte que la principal razón por la que se acidifica la sangre es por la alimentación.Las proteínas y varios almidones en su composición, nitrógeno y carbono, respectivamente, forman ácidos y casi todos los desechos metabólicos del cuerpo son ácidos. De todos es sabido que la mayoría de las personas comen proteínas en exceso (carnes, pescados, huevos, legumbres, etc.). Como estudiamos en la tercera ley, no se debería comer más de una proteína al día para mantener o recuperar la salud. Este exceso de proteínas en nuestra ingesta diaria es la razón de que el equilibrio ácido-base del organismo se rompa. Entre los hidratos de carbono más ácidos incluimos todas las harinas refinadas –en especial el trigo- y el azúcar blanco, otro de los principales acidificantes orgánicos.

Otros factores que acidifican la sangre y cambian el pH
Aunque el doctor Jensen se centra en la alimentación, sabemos que son muchos más los factores que pueden alterar el pH sanguíneo. Un disgusto, emociones fuertes, pensamientos negativos, estrés emocional, exceso de trabajo o actividad física, contaminantes externos (tabaco, drogas, humos, compuestos químicos, etc.), etc., son peligros para nuestra salud; y si los combinamos con la mala alimentación ya tenemos el cóctel explosivo y causante de tantas enfermedades crónicas.

Esfuerzos del organismo por mantener el equilibrio del pH sanguíneo
La sangre no puede bajar mucho de ese pH idóneo -7,38 más o menos-. Si bajara de esta cifra nos moriríamos. Sin embargo, seguimos viviendo y comiendo mal, y el cuerpo sigue adelante. Para evitar la muerte, si no suministramos al organismo los nutrientes adecuados, por medio de la alimentación o desuplementos nutricionales alcalinos, nuestro cuerpo se buscará la manera de sobrevivir, y una de esas maneras es robando minerales alcalinos (calcio, magnesio, potasio, sodio) de otras partes para mantener el equilibrio tan necesario. Los huesos y dientes son la fuente principal de minerales alcalinos (calcio y magnesio) que contribuyen a mantener ese equilibrio perdido.
Ahora entendemos porque tantas personas sufren en la actualidad de problemas osteo-articulares. Sí, su osteoporosis le está salvando la vida.

La alimentación alcalina y la recuperación de la salud

Recordemos que lo que estamos tratando es una ley de curación. De modo que si estamos enfermos (uremia, uricemiacolesterolosteoporosisartritisartrosis, etc.) por un exceso de ácidos en nuestro organismo la clave como nos dice Jensen es seguir estas leyes de curación. Debemos cambiar nuestra alimentación y esforzarnos para que por lo menos el 80 % sea alcalino.

Alimentos alcalinos:

Todas las verduras, y si son de cultivo biológico mucho mejor porque así evitaremos los nitratos y pesticidas que nos acidifican. El tomate no tomarlo fuera de temporada pues es más ácido, y en su temporada siempre muy maduro. Entre las verduras también podemos incluir las algas por su aporte de minerales alcalinos (calcio y oligoelementos).
Todas las frutas siempre que estén maduras. No nos preocupemos por los cítricos (limón, naranja, lima), al ser digeridos en el estómago se transforman en sustancias alcalinas. Por supuesto, siempre será mejor tomar las frutas de la temporada y de cosecha reciente.

Unas observaciones
No olvide que también hay que tomar ácidos, aunque por lo general de estos ya estamos bien servidos. Pero si está enfermo evítelos durante una termporada o lo que le recomiende su Profesional de Salud.
También puede tomar suplementos nutricionales alcalinizantes como un megamineral bien equilibrado.
  
¿Qué es alcalinidad y acidez?

Todo elemento de la naturaleza reacciona en forma ácida o alcalina, este resultado se mide a través de una escala llamada PH, cuyos valores se encuentran en un rango de 0 a 14, siendo el PH 7 un PH neutro.

Es importante saber cómo afectan la salud los alimentos ácidos y alcalinos, ya que para que tus células funcionen en forma correcta y adecuada su PH debe ser ligeramente alcalino. En una persona sana el PH de la sangre se encuentra entre 7,40 y 7,45. Constantemente la sangre se encuentra autorregulándose para no caer en acidez metabólica, de esta forma garantiza el buen funcionamiento celular, optimizando el metabolismo. El organismo obtiene las bases para neutralizar la acidez de la sangre de la metabolización de los alimentos.

Ahora bien, uno puede pensar

¿Qué relación tiene la acidez y alcalinidad con los alimentos?

La verdad mucho, ya que los alimentos al igual que aportan macro y micro nutrientes necesarios para la vida, aportan la acidez y alcalinidad necesarios para vivir sanos.

Uno de lo minerales más importantes para neutralizar la acidez de la sangre es el calcio, es decir que si tu alimentación tiende a ser ácida, tu organismo sacará de tus huesos, dientes y tejidos el calcio suficiente para neutralizar esta acidez, por lo tanto te puede ocasionar una desmineralización que te puede llevar a sufrir problemas de salud como: osteoporosis, caries, uñas frágiles y quebradizas, anemia, debilidad, problemas digestivos, etc.

En concentración elevada, los ácidos producen efectos corrosivos en nuestros tejidos.

Son alimentos acidificantes de la sangre los alimentos demasiados concentrados y los sumamente proteicos, por ejemplo: las carnes en general, los huevos, los quesos, los embutidos y las legumbres. Esto no quiere decir que no se deba comer legumbres, pero sí hacerlo con prudencia.
El concepto de alimento acidificante no tiene nada que ver con el sabor de éste. Lo que se toma en cuenta el residuo que deja en nuestro organismo una vez digerido.
Por ejemplo: el limón.

¿Que ocurre si nuestra dieta está recargada de ácidos?

El organismo trata de desprenderse de ellos a través de la orina, la materia fecal y la transpiración. Si no lo logra, llega un momento en que el exceso de ácidos comienza a acumularse en el cuerpo y elige para esto zonas claves como las articulaciones provocando así problemas articulares.
Los ácidos también pueden afectar el sistema circulatorio originando los trastornos de origen cardiovascular.

Pero los ácidos no solo ingresan por la comida, sino que el estrés puede provocar acidificación así como el exceso de actividad física, pasar demasiadas horas en ambientes cerrados sin la adecuada oxigenación o el humo del cigarrillo después de las comidas también puede alterar el proceso digestivo.

En términos generales, una persona sana físicamente, que presenta una piel bien nutrida, un cabello brillante, uñas sanas, vitalidad, que escucha bien y no tiene tapones de cera en los oídos, suele tener un PH normal. Las alteraciones en la salud, la piel, la audición, la vista denotan una acidificación de la sangre.
Lo ideal sería que comamos respetando nuestras necesidades orgánicas y con predominio de alimentos alcalinos.
Cuando no se logra un PH alcalino y faltan bases ( calcio, sodio, etc. ) el organismo las saca de las uñas, los dientes, los huesos y de otros órganos nobles, provocando caries, problemas óseos, eczemas, etc.

Una dieta sana debe constar de un 70 % a un 80 % de alimentos alcalinos. Esto mantendrá el equilibrio y la armonía y hará que paulatinamente cesen las enfermedades degenerativas crónicas.

 Los alimentos provocan una reacción ácida o alcalina que se ve reflejada en el PH de la sangre, independiente del PH interno de cada alimento, por eso podemos clasificar a los alimentos de la siguiente manera:

Alimentos que alcalinizan la sangre:
  • El agua.
  • Frutas y verduras
  • Cereales integrales.
  • Miel.
  • Papa 
  • Miel 
  • Cereales (Mijo, arroz integral, maíz) 
  • Almendras, castañas de cajú, sésamo 
  • Aceitunas negras
  • Aceites vegetales de oliva, maíz, girasol 
  • Porotos de soja
Alimentos que acidifican la sangre:
  • Lácteos.
  • Algunas verduras como acelga o espinaca.
  • Quesos.
  • Carnes.
  • Cereales refinados.
  • Azúcar blanca.
  • Café.
  • .
  • Azúcar y edulcorante
  • Harina blanca
  • Maní, nuez, avellanas
  • Carnes en general
  • Quesos concentrados
  • Embutidos
  • Huevos
  • Embutidos
  • Conservas
  • Colorantes: Té, café, chocolate, cacao, mate
Esto no quiere decir que destierres por completo estos alimentos de tu dieta, en absoluto, simplemente consúmelos con moderación. Cuanta más información tengas sobre los alimentos ácidos y alcalinos cómo afectan la salud, más podrás entender la importancia que la alimentación tiene en tu vida.


Bruno Nieri Martínez



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