LA LECHE

La leche (todos sabemos porque nos lo han contado durante toda la vida) es un alimento completo, ella por sí sola hace crecer y alimenta a un bebé. Tiene las suficientes proteínas, grasas, hidratos de carbono, además de vitaminas y minerales para que su cuerpecito vaya creciendo y formándose. Por eso tenemos la creencia de que cuando somos adultos seguimos necesitándola para nuestros huesos, dientes y uñas, pero en realidad no es necesaria; sería necesaria en caso de que la leche fuera fresca y cruda, sin estar pasterizada ni homogeneizada, entonces si nos daría una calidad nutritiva.
Según vamos creciendo nos puede ocasionar más de un problema o desequilibrar nuestro organismo con mucosidad, alergias, intolerancias, diarreas, gases intestinales...

La lactosa (hidrato de carbono de la leche) está dando trastornos como la intolerancia a la lactosa, esto es debido a que nos falta una enzima llamada LACTASA (que se va perdiendo según vamos creciendo), esta enzima es la que nos hace digerir la leche. Se encuentra en el intestino delgado y descompone la lactosa en glucosa y galactosa para poder ser digerida, si no es posible digerirla fermenta en el colon, lo que puede dar origen a flatulencias, diarreas, cólicos intestinales.

Es verdad que si nuestro organismo funciona y todos los órganos están en equilibrio todo puede ser eliminado, pero cuando los riñones en particular empiezan a fallar por saturación se puede quedar como material de deshecho, creándonos infinidad de problemas o de desequilibrios.

Hay muchos alimentos que nos pueden aportar el calcio que necesitamos de forma natural y es una forma alternativa a los productos lácteos:
 - Legumbres y frutos secos (almendras, nueces...)
 - Sésamo (100gr. de sésamo integral contiene 1.500mg. de calcio de fácil asimilación, superando a la leche entera que contiene 120 de baja asimilación. IDEAL PARA PREVENIR LA OSTEOPOROSIS.
 - Verduras (brócoli, coles de Bruselas, perejil, berros....)
 - Algas (agar-agar, dulse, hijiki, kelp, kombu,wakame).