viernes, 25 de octubre de 2019

ANDULACIÓN: CONTROL DE PESO Y CELULITIS


- Reducción natural de la inflamación periférica
- Reduce la sensación de hinchazón
- Aumenta la movilidad
- Produce bienestar
- Control de peso
- Moldeamiento corporal
- Limita el efecto "yo-yo"
- Aumenta la firmeza corporal
- Regeneración y rejuvenecimiento
- Reduce la celulitis y reafirma los tejidos
- Atenúa las arrugas y suaviza la piel.

Reduce la celulitis y gana firmeza con "La Andulación"
La celulitis es una de las consecuencias más molestas de la retención de líquidos, lo que dificulta la pérdida de peso, causando flacidez y piel de naranja.

Una manera de hacer frente a la celulitis y conseguir un cuerpo más firme es mediante la produccón de colágeno. Se trata de una proteína fibrosa que se encuentra en varias partes de nuestro cuerpo: tejidos, huesos, cartílagos y músculos. El colágeno se combina con otra proteína llamada elastina, que proporciona fuerza y firmeza a los tejidos. A medida que envejecemos, la producción de colágeno disminuye, causando debilidad en la pel, aparición de arrugas  y un pelo más quebradizo.

La Andulación es una técnica indolora, no invasiva y no medicamentosa que estimula la producción de colágeno en nuestro cuerpo gracias a la producción de energía celular en las mitocondrias. Esta energía celular es vital para mantener nuestros procesos corporales activos. Las vibraciones mecánicas producidas por la andulación hacen que las proteínas de colágeno se contraigan y se expandan repetidamente, produciendo microcorrientes eléctricas que favorecen la regeneración y la producción de colágeno. Por eso la piel está más suave, firme y tersa,  reduciendo la intensidad de las arrugas.

Fuente: hhp.es

viernes, 11 de octubre de 2019

2 dietas que aceleran tu metabolismo y te ayudan a perder peso


Si queremos acelerar el metabolismo, además de adoptar una dieta baja en grasas, también es importante realizar actividad física de manera regular. Con esta combinación, lograremos optimizar los resultados.
Uno de los objetivos de todo plan de alimentación saludable es estimular el metabolismo para combatir el exceso de peso. Este grupo de procesos se encarga de trasformar los nutrientes en fuentes de energía, y garantiza así el buen funcionamiento del organismo. Te presentamos dos modelos de dietas para acelerar tu metabolismo.
El ritmo con el que trabaja el metabolismo varía en cada persona en función de su edad y estilo de vida. Mientras que algunos no tienen ninguna dificultad, otros deben buscar soluciones para acelerarlo y evitar que interfiera negativamente en su peso y salud.
Por suerte, hoy en día hay muchas dietas saludables que ayudan a generar este impulso para perder peso sin tanta dificultad. Si bien hay planes demasiado estrictos, también hay opciones balanceadas que brindan resultados interesantes.
En esta oportunidad, hemos recopilado dos efectivos modelos que se pueden tener en cuenta semanalmente como ejemplos para la dieta. ¿Te animas a probarlos?

Dieta baja en grasas para acelerar tu metabolismo

Dietas bajas en grasas.
El consumo reducido de grasas es una de las claves para combatir el sobrepeso. Si bien no es conveniente eliminar la totalidad de las fuentes de grasa de la dieta, su ingesta reducida tiene muchos beneficios al momento de adelgazar.
La gran ventaja de este tipo de alimentación es que se disminuye de forma significativa la cantidad de calorías ingeridas. Así, en conjunto con el ejercicio, hay más facilidades para eliminar los kilos de más.

Desayunos

  • Tres almendras, un vaso de jugo de naranja (200 ml) y una rebanada de pan integral.
  • Una rebanada de pan integral con tomate fresco, una taza de infusión (250 ml) y un huevo cocido.
  • Un tazón de fruta fresca picada y un vaso de avena en leche descremada o vegetal (200 ml).

Media mañana

  • Un rebanada de pan integral con jamón o pavo.
  • Un licuado de frutos rojos o vegetales verdes.
  • Una porción de gelatina dietética.
Yogur con fruta para media mañana.

Almuerzos

  • Un tazón de sopa de verduras o consomé, una porción de pollo o pescado (100 gr) y verduras cocidas al vapor.
  • Una ensalada fresca de lechuga y tomate, una porción de pechuga (150 gr) y una manzana o pera.
  • Una ensalada verde, una porción pequeña de arroz integral (50 gr) y merluza al horno.

Media tarde

  • Un licuado de vegetales verdes con semillas de chía.
  • Una tostada integral con salsa natural de aguacate y una infusión.
  • Un vaso de leche vegetal (200 ml) con pan integral y una loncha de pavo.

Cenas

  • Tortilla de un huevo con ensalada de lechuga y tomate.
  • Verduras al horno y una porción de pechuga asada (150 gr).
  • Un tazón de crema de verduras.

Dieta saludable para estimular el metabolismo y adelgazar

Este plan de alimentación desintoxicante se puede realizar una vez al mes para “impulsar” al metabolismo cuando hay dificultades para adelgazar. Debido a sus características, no se debe prolongar por más tiempo del recomendado y siempre, al igual que con todo régimen alimenticio, debe estar respaldado por la opinión de un profesional.
Ensalada saludable.

Desayunos

  • Un tazón de melón picado, un huevo cocido y una rebanada de pan integral.
  • Una taza de infusión (250 ml) y un sándwich de pan integral y tomate fresco.
  • Un vaso de licuado verde (200 ml) y dos rebanadas de pan integral con aceite de oliva.

Media mañana

  • Un vaso de avena cocida con leche vegetal (200 ml) y un puñado de frutos secos (30 gr).
  • Una tortilla con aguacate picado.
  • Un vaso de jugo de piña (200 ml).

Almuerzos

  • Una ensalada verde y una porción de pechuga asada (150 gr).
  • Un plato de ensalada de atún con aguacate.
  • Una porción de salmón a la plancha (100 gr) y ensalada mixta.

Media tarde

  • Palitos de zanahoria y apio.
  • Una porción de frutos secos con una cucharada de miel (30 gr).
  • Un vaso de licuado de perejil y manzana verde (200 ml).

Cenas

  • Un vaso de zumo de piña (200 ml) y una porción de pechuga al horno (100 gr).
  • Un tazón de sopa de verduras sin grasa.
  • Una porción de salmón al limón (150 g) y una ensalada fresca.

Recomendaciones finales

Para mantener el metabolismo funcionando a buen ritmo, es fundamental mejorar la dieta en todos los aspectos. No basta con mantenerla una o dos semanas; se debe adoptar una alimentación balanceada de forma permanente.
Asimismo, los efectos de la alimentación son más notorios cuando se combina con ejercicio físico regular. Por esto, si el objetivo es adelgazar, es conveniente adoptar un plan de entrenamiento que combine actividad cardiovascular y de fuerza.
Por último, se aconseja realizar entre cinco y seis comidas diarias, en un ambiente tranquilo. Comer con distracciones aumenta la sensación de ansiedad en horas posteriores a las comidas principales.
¿Te animas a probar estas dietas? Recuerda que los planes recomendados son modelos de alimentación sana. Los puedes variar con otros alimentos, siempre y cuando evites exceder el número de calorías.

lunes, 5 de agosto de 2019

4 infusiones para relajarse


Las infusiones para relajarse contribuyen a equilibrar el sistema nervioso en momentos de estrés, ansiedad o insomnio. ¿Te interesa probarlas? Hoy te compartimos cuatro opciones. 
Todos vivimos, en mayor o menor medida, en medio de una realidad altamente demandante. El exceso de estímulos en las grandes ciudades y las preocupaciones están a la orden del día. Por eso, siempre vienen bien esas infusiones para relajarse, especialmente en los días difíciles.
Hay infusiones para relajarse en distintas situaciones. Algunas de ellas vienen bien cuando has pasado por una situación muy estresante y necesitas recuperar el equilibrio. Otras, ayudan a conciliar el sueño o a disipar esa sensación de inquietud que a veces nos oprime.
Lo mejor de todo es que las infusiones para relajarse son completamente naturales y, a menudo, no tienen efectos secundarios. Solo muy pocas de ellas están contraindicadas para los casos en que haya alguna enfermedad crónica. ¿Te animas a probarlas?

Tipos de infusiones para relajarse

Hay diferentes tipos de infusiones para relajarse, dependiendo del efecto que producen. Todas ellas aportan tranquilidad. Sin embargo, el nerviosismo no se expresa siempre de la misma manera. A veces se presenta como angustia, otras veces en forma de migraña, insomnio, etc.
Los principales tipos de infusiones relajantes son los siguientes:
  • Infusiones somníferas. Son las que sirven básicamente para combatir el insomnio y contribuyen a tener un sueño verdaderamente reparador.
  • Infusiones para la ansiedad. Actúan principalmente en momentos de elevado estrés o en una crisis emocional. Hidratan notablemente y contienen antioxidantes.
  • Infusiones para bajar la tensión. La presión arterial es muy sensible al estado anímico. Muchas veces se eleva por estrés y, a su vez, esto causa angustia. Con una infusión es posible ayudar a que se regule.
  • Para el dolor de cabeza. Los estados de nerviosismo fácilmente conducen a experimentar cefaleas o migrañas. Algunas infusiones actúan muy bien en estos casos.
Veamos ahora cuáles son las infusiones para relajarse en cada caso.

1. Infusión de valeriana, para dormir plácidamente

Valeriana, una de las infusiones relajantes
La valeriana ayuda a regular el sistema nervioso y contribuye a combatir el estrés y el insomnio.
Con la valeriana se puede preparar una de las infusiones más efectivas para relajarse. Esta maravillosa planta es muy fácil de conseguir e ideal para quienes sufren de insomnio. De hecho, una publicación de The American Journal of Medicine, concluyó que la valeriana puede mejorar la calidad del sueño, aunque las evidencias son aún limitadas.
La infusión se prepara con las hojas, la raíz, o ambas. Basta con poner una cucharada de estas en una taza de agua hirviendo y dejar reposar por 5 minutos antes de beberla. El uso excesivamente frecuente puede resultar tóxico, por lo que se recomiendan periodos de descanso.

2. Pasiflora, una de las infusiones para relajarse

A la pasiflora también se le conoce con el nombre de “pasionaria” y fue empleada sistemáticamente por los médicos aztecas para combatir los estados de nerviosismoSe trata de una hierba poderosa, que nunca debe combinarse con ansiolíticos medicados.
También tiene efectos analgésicos y suele producir cierta euforia, por lo que no es raro que se recete en casos de depresión. La infusión se prepara vertiendo una cucharada de la planta en una taza de agua en ebullición. Apagar, tapar y dejar reposar por cinco minutos. No debe ser administrada a niños menores de 4 años.

3. El té verde para la hipertensión

La infusión de té verde contribuye a regular la tensión arterial. Además, es rica en antioxidantes y brinda muchos otros beneficios.
El té verde tiene interesantes propiedades, muy útiles para diferentes problemas de salud. Tiene un efecto relajante sobre el sistema circulatorio. Por eso es una de las plantas más recomendables para tratar un episodio de incremento de la presión arterial. No solo ayuda a regular la tensión, sino que contribuye a que no vuelva a subir.
Para preparar la infusión debes poner una cucharadita de té verde en una taza de agua hirviendo. Luego se tapa y se deja reposar por un tiempo de entre 10 y 15 minutos. Al término de ese lapso es necesario pasar el líquido por un colador. Lo ideal es tomar una o dos tazas al día, durante tres días seguidos, si la tensión tiende a subir.

4. Lavanda, un buen antídoto para la migraña

La lavanda es idónea para hacer una de las mejores infusiones para relajarse y, a su vez, controlar la migraña. Es una planta medicinal que tiene interesantes propiedades, además de un agradable aroma. Contiene más de 150 componentes activos, todos ellos muy benéficos para el sistema nervioso.
La mejor manera de preparar la infusión es hirviendo una taza de agua y agregándole una cucharada de flores de lavanda, cuando esté en ebullición. Tapar y dejar reposar por 20 minutos. Luego filtrar y agregarle una cucharada de miel y unas gotitas de limón. Tomar tres veces al día, durante una semana. Descansar una semana y repetir el ciclo.
¿Te aqueja el estrés o la ansiedad? ¿Estás teniendo dificultades para dormirEntonces prepara una de estas infusiones y disfruta sus beneficios. Eso sí, si el problema persiste o se hace crónico, consulta a un profesional para conocer otras opciones de tratamiento.

jueves, 1 de agosto de 2019

Conservación de las vitaminas: todo lo que debes saber

Para una buena conservación de las vitaminas que hay en los alimentos, hay que tener cuidado con la temperatura, la luz y la oxidación.

La conservación de las vitaminas que contienen los alimentos puede verse afectada por diferentes elementos. Cada grupo de vitaminas es sensible a uno o varios factores, ya sean hidrosolubles o liposolubles.

Fuentes de vitaminas



conservación de las vitaminas

Las principales fuentes de vitaminas son las frutas y verduras. El color de estas viene determinado por la prevalencia de alguna vitamina en concreto:
  • Rojo: por su contenido de vitamina C y betacaroteno, son alimentos que actúan como antioxidantes. En este grupo están: fresas, frambuesas, cerezas, arándanos, pimientos rojos o tomates.
  • Naranja y amarillo: son fuente de vitaminas A y C, que ayudan a reforzar el sistema inmunológico y a disminuir la presión arterial. Este grupo engloba alimentos como: naranjas, limas, limones, zanahorias, papayas o, incluso, los pimientos amarillos.
  • Verde: son alimentos ricos en ácido fólico (B9) y vitamina K. Contribuyen a fortalecer el sistema inmunológico y a mantener la piel y el cabellos saludables. En el color verde están todas las verduras de hoja verde y frutas como el kiwi, las uvas o los aguacates.
  • Azul-morado: tienen un elevado contenido en polifenoles. Las verduras y frutas moradas ayudan a retrasar el envejecimiento y protegen el funcionamiento de la memoria y del tracto urinario.

Cómo conseguir la conservación de las vitaminas

La conservación de las vitaminas es importante puesto que hay que proteger sus propiedades antioxidantes y su función hormonal. Incluso, algunas de ellas se convierten en coenzimas y ayudan a las enzimas a realizar su función catalizadora.
Los alimentos crudos son ricos en vitaminas; es entonces cuando nos beneficiamos de la dosis más alta de este nutriente. Al cocinarlos muchas de las vitaminas se pierden.
A pesar de que unas vitaminas resisten más que otras, existen algunos trucos que hacen más fácil la conservación de las vitaminas:

1. Cocina al vapor

Durante este proceso, los vegetales se cuecen a una temperatura de 100 ºC, por lo que es mejor la conservación de las vitaminas. Sobre todo si lo comparamos con el calor que alcanza el aceite o el horno.

2. Prepara los vegetales con poca agua

El agua arrastra las vitaminas hidrosolubles, como las vitaminas B y C. Por lo tanto, es aconsejable utilizar el mínimo de agua para conservar la mayor cantidad posible de minerales y vitaminas.

3. Conservar los alimentos en recipientes cerrados

Es importante que los recipientes que utilices para la conservación de los alimentos cierren muy bien. El contacto con el oxígeno del aire deteriora las vitaminas, especialmente la biotina y las vitaminas C, D y E.

4. Emplea recipientes de cristal opaco para la conservación de las vitaminas

Se recomienda el uso de recipientes de cristal opaco porque algunas vitaminas son sensibles a la luz. Siempre es mejor optar por recipientes de cristal, en vez de envases de plástico. Esta recomendación es especialmente importante cuando se trata de aceites.

5. Cortar los alimentos en piezas grandes

El corte en piezas grandes ayuda a que la superficie de frutas y vegetales esté menos expuesta al contacto con el aire. De esta forma, evitas la oxidación del alimento.

Recomendaciones para evitar la pérdida de vitaminas

Conservación de las vitaminas

Para mejorar la conservación de las vitaminas de los alimentos, te damos a continuación unas recomendaciones que te resultaran de utilidad.
Conserva los vegetales y frutas en lugar fresco y protegido de la luz. Además, limpia y trocea los vegetales en el momento de servirlos.  En cuanto a las técnicas de cocción, mejor emplear papillote, vapor o al horno. Son las que mejor conservan y/o concentran las vitaminas de los alimentos.
Por otro lado, para evitar la oxidación de los alimentos como la manzana, una vez partidos, puedes rociarlos con un poco de zumo de limónConsumir frutas y verduras crudas es muy aconsejable y conviene hacerlo con piel, siempre que sea posible.
Es bajo la piel donde encontramos la mayor concentración de vitaminas.Además, en la piel están las fitoquinas, que son protectores celulares. Si haces un zumo o un batido de frutas que no te vas a tomar inmediatamente, guárdalo en un recipiente cerrado para evitar que se oxide.
Cuando cocines verduras, conserva el caldo, ya que en él se quedan parte de las vitaminas. Aprovecha el agua de la cocción para hacer una sopa o un guiso, o bien cocer pastas, arroces o legumbres.

Conclusión

Los alimentos crudos son ricos en vitaminas; sin embargo, el contenido vitamínico puede perderse o alterarse. Los tres factores más importantes que debemos tener en cuenta para la conservación de las vitaminas son la temperatura, la luz y la oxidación.

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viernes, 26 de julio de 2019

¿Cuáles son las diferencias entre glucosa y fructosa?


Glucosa y fructosa son diferentes caras de una misma moneda. Ambos son azúcares simples pero su impacto cardiovascular y metabólico es diferente.
¿Conoces las diferencias entre glucosa y fructosa? ¿Sabes cuál es mejor para ti? Ambas son isómeros, es decir, tienen una misma fórmula química, pero su estructura molecular es diferente. Por ello, sus rutas metabólicas difieren y, por tanto, también sus efectos sobre el organismo.

La glucosa

La glucosa, al igual que la fructosa, es un monosacárido. Su índice glucémico es máximo y, por tanto, constituye una sustancia que eleva la glucosa sanguínea tan rápido como se absorbe.
La glucosa es la sustancia con mayor capacidad para elevar la glucemia.
Se encuentra en multitud de alimentos en forma de glucosa o almidón(unión de moléculas de glucosa). Sin embargo, como edulcorante doméstico, es difícil encontrarla en un formato diferente al azúcar de mesa.
Pese a las dificultades, el consumidor de a pie ya la puede encontrar de forma pura en el mismo formato en el que la industria alimentaria la lleva utilizando desde hace años: la dextrosa.

La fructosa

La fructosa es el azúcar con mayor poder edulcorante. Paradójicamente, su capacidad para elevar la glucosa de la sangre es muy inferior a la de la glucosa. De hecho, su índice glucémico está clasificado como bajo.
A diferencia de la glucosa, es fácil encontrarla de forma libre para su uso doméstico. Además, es el edulcorante favorito de la industria alimentariapor su bajo coste y su máximo dulzor.
Su consumo como edulcorante se popularizó en 1960 como consecuencia de su bajo coste junto a la aparición de investigaciones que demostraban su bajo índice glucémico.
En los alimentos naturales la encontramos fundamentalmente en la fruta. Sin embargo, los perjuicios que detallaremos a continuación no son atribuibles a su consumo. Esto se debe a que la densidad de fructosa es muy baja y a que su riqueza en fibra reduce y retrasa su absorción.

Diferencias cardio-metabólicas entre la glucosa y la fructosa


fructosa y glucosa
Las rutas metabólicas de la fructosa y la glucosa difieren entre sí debido a sus diferencias estructurales.

Las diferencias estructurales entre glucosa y fructosa hacen que sus rutas metabólicas difieran entre sí y que, por tanto, su impacto sobre el organismo también sea diferente.

El combustible energético del organismo

La glucosa llega a todas las células de nuestro organismo a través de transportadores específicos (destacando, GLUT2, GLUT3 y GLUT4). Esto quiere decir que todas nuestras células utilizan la glucosa como combustible energético principal. 
Sin embargo, la fructosa utiliza transportadores GLUT5 y únicamente puede formar glucógeno hepático y ácidos grasos. Es decir, sólo es absorbida por hepatocitos y adipocitos. Esto se traduce en una menor oportunidad de uso y una mayor tendencia a la acumulación de grasa corporal.

Apetito

Los estudios muestran que el consumo de glucosa aumenta el apetito. Probablemente, esto se deba a su capacidad para estimular la producción de picos de insulina y la consecuente retirada de la glucosa de la sangre. Así, es el descenso de la glucemia el responsable del aumento de apetito.

Fructosa, glucosa y adiponectina

La adiponectina es una proteína secretada fundamentalmente por adipocitos y cardiomiocitos. Su nivel es inversamente proporcional al porcentaje de grasa corporal y se encuentra reducida en los estados de obesidad y diabetes mellitus.
Además, tiene un importante papel en la regulación del metabolismo energético puesto que:
  • Favorece la oxidación de ácidos grasos.
  • Reduce los triglicéridos plasmáticos.
  • Aumenta la sensibilidad a la insulina.
Al respecto, se sabe que la glucosa tiene más capacidad que la fructosa para inducir la liberación de adiponectina y conseguir los beneficios asociados al aumento de la misma.

Fructosa, glucosa y adiponectina
La glucosa induce a una mayor liberación de adiponectina.

Control metabólico

La ruta metabólica de la fructosa está menos controlada que la de la glucosa. Por ejemplo, la fructosa no depende del sodio para entra en el interior de las células. Así, toda la fructosa viaja desde el intestino hacia el hígado para su metabolismo.
Además, la fructosa no puede ser acumulada en forma de glucógeno muscular ni utilizada por células diferentes de adipocitos y hepatocitos. Esto, junto a su facilidad para entrar en el interior celular, supone una rápida activación de la lipogénesis (formación de grasa corporal).

Ácidos grasos

La fructosa reduce la oxidación de ácidos grasos y aumenta la síntesis de lípidos en el hígado. Así, su consumo excesivo ha sido relacionado con sobrecarga hepática e hígado graso.
Si tenemos en cuenta que la contienen la mayoría de alimentos procesados y que el consumo de estos ha aumentado, no parece muy difícil alcanzar el consumo excesivo mencionado. El exceso parece todavía más sencillo si pensamos que muchas personas han optado por su consumo como edulcorante por su bajo índice glucémico.

Efecto del consumo de glucosa y fructosa sobre la relajación de la arteria aorta

Akther, Alegret, Laguna, Roglans, Roshanak, Sangüesa & Shaligram (2017) estudiaron los efectos del consumo de glucosa y fructosa en una población de ratas expuestas a un agente donador de óxido nítrico y encontraron que la arteria aorta era menos capaz de relajarse en las ratas que recibieron fructosa.
Esto supone un peor estado cardiovascular y una menor respuesta al tratamiento farmacológico más utilizado (nitroglicerina) para la cardiopatía isquémica (obstrucción del flujo sanguíneo al músculo cardíaco).

La fructosa supone un peor estado metabólico y cardiovascular

En base a todo lo anterior, pese a que el consumo de glucosa aumenta el apetito, los estudios encuentran que la fructosa es probablemente el carbohidrato con mayor capacidad obesogénica. De hecho, su consumo se ha relacionado con el ya afamado «síndrome metabólico«.
Además, el consumo de fructosa se ha relacionado con resistencia a la insulina, peor perfil lipídico y respuesta cardiovascular inadecuada.

Síndrome metabólico inducido por fructosa
El síndrome metabólico incluye: exceso de grasa abdominal, hipertensión arterial, diabetes mellitus, hipertrigliceridemia y descenso de la proteína HDL (colesterol bueno).

Consideraciones prácticas basadas en las diferencias entre glucosa y fructosa

Ya conocemos las diferencias entre glucosa y fructosa y su impacto sobre la salud pero, ¿qué supone esta información en el día a día?

¿Qué hago con la fructosa?

Como ya hemos visto, pese a su bajo índice glucémico, su consumo supone un sinfín de efectos negativos que terminan en más obesidad, diabetes, patología hepática y todo lo que estas llevan consigo.
La recomendación es evitar el consumo de fructosa libre.
En este sentido, debemos tener en cuenta que la mayoría de alimentos procesados contienen fructosa dentro de sus ingredientes. Así que hoy tienes un motivo más para abandonar el consumo de alimentos procesados.

¿Cuándo consumir glucosa?

Una de las grandes diferencias entre la glucosa y la fructosa radica en su capacidad para elevar la glucemia. Así, deberemos optar por el consumo de glucosa en los casos en los que necesitemos un aporte energético rápido. Esto sería durante la práctica de ejercicio físico intenso o al finalizar la misma.
Si la demanda energética fuese muy elevada  (actividad física intensa >2,5-3 horas) sería conveniente elegir carbohidratos combinados de alto índice glucémico. Esto sería la miel, el azúcar de mesa o el uso concomitante de glucosa y fructosa libres. De este modo, estaríamos saturando todos los transportadores que llevan el azúcar hacia nuestras células y, por tanto, satisfaciendo nuestra demanda energética.

Una alternativa de bajo índice glucémico

Sin embargo, en el resto de circunstancias no deberíamos optar por la glucosa. Al mismo tiempo, tampoco deberíamos optar por la fructosa puesto que, a pesar de su bajo índice glucémico, supone un impacto cardio-metabólico muy negativo. Los edulcorantes acalóricos tampoco son una buena alternativa.
Ni la glucosa, ni la fructosa ni los edulcorantes acalóricos son buenas alternativas para personas con sobrepeso, obesidad o diabetes mellitus.
En todos aquellos momentos diferentes a la práctica de ejercicio físico intenso, lo ideal sería una glucosa de bajo índice glucémico pero lamentablemente no existe. De modo que nuestra mejor alternativa será el azúcar de coco.
El azúcar de coco constituye un edulcorante natural a base de sacarosa (50% glucosa y 50% fructosa) y su índice glucémico es bajo. Puesto que no está refinado, su contenido de agua y fibra es mayor que el de otros edulcorantes. Esto hace que la proporción de sacarosa en cada porción sea inferior.
No olvides que, siempre y cuando no necesites un aporte energético inmediato, el consumo de azúcares libres (sea el que sea) deberá ser el menor posible.