martes, 30 de enero de 2018

Las emociones nos ayudan a cubrir nuestras necesidades


 Maria Fabregat Giribet 
Monigote con un corazón

Todas las personas tenemos necesidades de diferentes tipos, como bien explicó Maslow con su pirámide. Algunas son necesidades básicas, como la alimentación y la protección; otras son de relación, como el afecto y el reconocimiento. Las emociones nos ayudan a cubrir nuestras necesidades, ya que nos ayudan a sobrevivir, a distinguir entre una situación peligrosa o una que nos produce bienestar. Además, incentivan o motivan que nos relacionemos y nos comuniquemos con los demás.
De esta manera, las emociones son nuestras compañeras de viaje inseparables. La cuestión es que, a veces, nos cansamos de que estén con nosotros día y noche. Por eso, tenemos que aprender a gestionarlas, para obtener una mejor convivencia interior.
Existimos y nos comunicamos gracias a las emociones
Las emociones son necesarias para la supervivencia; una de sus funciones principales es prepararnos fisiológicamente para la acción. Muchos animales presentan conductas emocionales que se caracterizan por ser muy efectivas, es decir, existen determinadas emociones que nos permiten emprender acciones inmediatas. Este es quizás el primer sentido en el que las emociones nos ayudan a cubrir nuestras necesidades.
Por ejemplo, cuando sentimos miedo porque vemos una serpiente, antes de poder pensar si es venenosa o no, nuestro cuerpo ya reacciona. En este caso, aumenta nuestro ritmo cardíaco para que llegue más sangre a los músculos y podamos moverlos para escapar físicamente del posible peligro. De esta manera, si necesitamos apartarnos rápidamente de una situación, no perdemos tiempo pensando y aumentaremos nuestras probabilidades de superviviencia.
mujer sufriendo deudas emocionales
Las emociones comunican información a los demás sobre cómo percibimos e interpretamos los estímulos, tanto internos como externos. Generalmente una buena parte de esta comunicación la hacemos mediante la comunicación no verbal. Este tipo de comunicación es más rápida, natural e intuitiva que el lenguaje verbal. De esta manera, aunque no sea nuestra intención, la comunicación de las emociones ejerce una influencia en los otros.
Las emociones nos sirven de guía, ya que nos dan información valiosa sobre cada situación. Nos ayudan a precisar si la experiencia nos conviene o no en función de si la sentimos de manera agradable o desagradable. De esta manera, dependiendo de nuestra sensación, querremos repetir una experiencia o evitarla. Por lo tanto, las emociones son como una brújula interna que nos ayuda a orientarnos y poner luz en aquello que es importante por lo tanto las emociones nos ayudan a cubrir nuestras necesidades.

Las emociones nos ayudan a cubrir nuestras necesidades

Las emociones no son ni positivas ni negativas, simplemente algunas nos resultan agradables como la alegría y otras desagradables como la rabia y la impotencia. Todas las emociones tienen un propósito, son válidas y necesarias. Podríamos entenderlas como nuestras compañeras de viaje, como amigas que nos quieren ayudar y nos indican cuáles son nuestras necesidades. Por ejemplo:
  • Rabia: sentimos rabia delante de un situación injusta o en la que percibimos que nuestros derechos han sido violados. Necesitamos poner límites y protegernos.
  • Tristeza: sentimos tristeza cuando experimentamos la pérdida de una persona, objeto, trabajo, etc. En muchos casos, antes o después necesitamos el contacto de otra persona para obtener consuelo.
  • Miedo: sentimos miedo cuando nos enfrentamos con una situación peligrosa. Necesitamos sentirnos protegidos y seguros.
  • Alegría: sentimos alegría cuando hemos ganado algo, ya sea una experiencia agradable, un objetivo personal, un éxito laboral, bienes materiales, etc. Normalmente necesitamos compartirlo con otras personas.
Si no sintiéramos rabia, ¿nos protegeríamos? Si no sintiéramos tristeza, ¿podríamos asimilar las pérdidas? Si no sintiéramos miedo, ¿cómo nos daríamos cuenta de que estamos delante de un peligro? Si no sintiéramos alegría, ¿cómo sabríamos lo que nos produce bienestar y así poder repetirlo? Dejemos que las emociones cumplan su función y nos guíen!
Corazón en la arena

4 estrategias para regular las emociones

Está bien que las emociones nos guíen, pero tenemos que encontrar la manera adecuada. No podemos dejarnos llevar sólo por impulsos, sin hacer caso a nuestros pensamientos. Sentir cualquier emoción es beneficioso, pero hasta cierto punto. No podemos dejar que la emoción nos inunde y no nos permita salir de ella. Por eso, necesitamos conocer cómo gestionarlas. Las siguientes estrategias nos ayudan a regularlas:


Identificar

Ser consciente de la emoción que estamos sintiendo nos ayuda a gestionarla. Saber diferenciar, por ejemplo, si estamos tristes o enfadados y poder distinguir cuál ha sido la situación concreta o el pensamiento que ha hecho que surgiera esta emoción, nos da más información para actuar en consecuencia. Además, ser conscientes de las propias emociones nos ayuda a reconocerlas en los otros y, por lo tanto, a tener más empatía.

Tolerar

Como hemos dicho, existen emociones que consideramos desagradables, como la tristeza, a las que normalmente intentamos apartar de nuestro repertorio emocional. Sin embargo, tenemos que aprender a tolerar la emoción. Las emociones vienen y van… como las olas del mar. Todo tiene su proceso. Si estamos tristes ahora, no quiere decir que lo vayamos a estar siempre, ni que nosotros mismos seamos personas tristes. Por lo tanto, no tenemos que esforzarnos para intentar suprimir una emoción. Tenemos que tolerar la emoción, es decir, sentirla, escucharla, sin bloquearla ni aumentarla.

Autorregular

Todos somos capaces de autoregularnos. Como explica Greenberg (2000), el conocimiento de las emociones ofrece claridad personal y control. Si entendemos que una batalla directa contra nuestras emociones es inútil, podremos tener más control sobre ellas. Esto significa no solo dejar que la sensación desaparezca con el tiempo, sino intentar apartar los pensamientos negativos que hacen que la emoción se vuelva más intensa, distraernos para que disminuya su intensidad, controlar la impulsividad, demorar gratificaciones, etc. De esta manera, nos estaremos cuidando y estaremos facilitando que nuestro bienestar aumente.

Expresar y comunicar

A parte de disponer de nuestros propios recursos, también podemos, es más, debemos expresar la emoción y comunicarla a las personas que nos rodean. Las emociones necesitan ser compartidas. Debemos confiar en los otros y buscar el cuidado de los que podrían aliviarnos, comunicar nuestros sentimientos y necesidades.


Mujer acercándose a un hombre con corazón en la cabeza
En definitiva, las emociones nos ayudan a cubrir nuestras necesidades y nos guían para saber cómo deberíamos actuar. Son muy valiosas porque gracias a ellas podemos sobrevivir y comunicarnos. Primero sentimos las emociones y después decidimos qué hacemos con ellas, siendo así responsables de nuestros actos. Así, seamos coherentes con nuestras sensaciones y pensamientos. Además, hagámoslo de manera asertiva, es decir, respetando nuestras necesidades y las de los demás.


Referencias bibliográficas

Greenberg, L. S. (2000). Emociones: una guía interna. Bilbao: Desclée de Brouwer.
Greenberg, L. S. & Paivio, S. C. (2000). Trabajar con las emociones en psicoterapia. Madrid: Paidós.

Sacado de "la mente es maravillosa".
https://lamenteesmaravillosa.com/

lunes, 29 de enero de 2018

Limites


Establecer límites nos ayuda a NO PERDER ENERGÍA.
¿Cómo hacerlo? ...Muy simple:
:: Si necesitas decir NO, ya sea a una invitación o porque no estás disponible para realizar la actividad a la cual fuiste invitad@, entonces simplemente dilo así: NO. Si lo consideras necesario puedes aclarar los motivos, pero nunca lo hagas como si fuera una disculpa. necesitamos aprender a decir NO, sin sentirnos culpables. 
:: Establece y COMUNICA cuáles actividades son prioritarias para ti, no importa si las demás personas las consideran "poco importantes" o si tú lo consideras así. Pasar tiempo tejiendo, leyendo, escribiendo, danzando, sembrando o embelleciendo un jardín es en realidad una necesidad del corazón y como tal hay que honrarla.
::Si necesitas algo, EXPRÉSALO, no supongas que la otra persona sabe lo que necesitas, la habilidad de leer la mente sí es una capacidad de esta nueva era, pero aún no se desarrolla de manera colectiva. Así que vuelve a la regla básica: PEDIR LO QUE NECESITAS.
:: Permítete DESCANSAR. Gran cantidad de veces somos nosotr@s mism@s nuestro juez y transgresor@s de nuestros límites, tanto, que solemos no permitirnos el descanso correcto y reparador. Si necesitas tomarte unos minutos para cerrar los ojos y recuperarte, hazlo. Si necesitas en medio de la semana tomarte uno o dos días libres para caminar en el bosque o tener contacto con la naturaleza, por supuesto, concédetelo. El descanso es esencial para tener energía libre y limpia.
***
Establecer límites es un ACTO DE AMOR, amor propio y hacia los demás. Dejemos de castigarnos y castigar a los que están a nuestro alrededor, soltando la culpa, y permitiéndonos decir, hacer y vivir lo que necesitamos.

www.formarse.com.ar

Cómo preparar bechamel con leche de almendras



Gracias a la leche de almendras conseguiremos darle un toque de sabor diferente a la bechamel. Si somos intolerantes a la lactosa es la opción ideal para nuestras recetas

Para los intolerantes a la lactosa, o gustan de opciones más saludables, hoy queremos proponer una receta donde la elaboramos con leche de almendras.
¡No dejes de probarla!

¿Por qué preparar tu salsa bechamel con leche de almendras?


leche-almendras

La receta de salsa bechamel tradicional se elabora con leche de vaca. No obstante, gracias a la textura y sabor de la leche de almendras, podemos preparar una versión alternativa, apta para intolerantes a la lactosa.
La leche de almendras se ha hecho popular por su alto contenido de nutrientes esenciales que, tras ser asimilados en el organismo, mejoran muchos aspectos de la salud.
  • Es más baja en calorías que la leche entera, no contiene lactosa y, en lugar de esto, aporta cantidades significativas de proteínas de alto valor biológico y fibra dietética.
  • Contiene hidratos de carbono de asimilación fácil, los cuales sirve como “combustible” para las células de todo el cuerpo.
  • Es rica en antioxidantes como la vitamina E, necesaria para reparar los tejidos ante los daños causados por los radicales libres.
  • Aporta cantidades importantes de calcio y magnesio, minerales que, además de fortalecer los huesos, participan en la salud metabólica.
  • Es una fuente de riboflavinas y niacina, importantes para la liberación de energía de las proteínas y la producción de glóbulos rojos.
  • Es suave con la digestión, dado que aporta fibra soluble e insoluble, la cual protege la pared del intestino.

Valores nutricionales de la leche de almendras

Cada porción de 100 gramos de leche de almendras aporta:
  • Hidratos de carbono: 62 g
  • Proteínas: 12 g
  • Grasas: 10,5 g
  • Fibra dietética: 4,5 g
  • Vitaminas: A (210 U.I.), E (15 mg), B2 (152 µg) y B1 (55 µg).
  • Minerales: fósforo (220 mg), calcio (200 mg), potasio (200 mg), sodio (35 mg) y hierro (5 mg).

Receta de bechamel con leche de almendras


bechamel-almendras

La salsa bechamel se puede preparar con cualquier variedad de leche vegetal. Sin embargo, preferimos utilizar leche de almendras, no solo por sus propiedades nutricionales, sino por su ligero sabor a nuez y textura cremosa.

Ingredientes

  • 1 taza de almendras crudas (140 g)
  • 1 ½ vaso de agua (300 ml)
  • 2 cucharadas de harina (20 g)
  • 1 cucharada de mantequilla (20 g)
  • Nuez moscada (al gusto)
  • Sal (al gusto)

Preparación

  • Pon a remojar las almendras en agua caliente y, cuando ablanden un poco, licúalas con vaso y medio de agua.
  • Tritura bien, hasta obtener una bebida de color blanco, y fíltrala con un colador fino.
  • Vierte la leche resultante en un cazo y caliéntala.
  • Cuando alcance un poco de temperatura, mézclala con la mantequilla y la harina.
  • Reduce el fuego al mínimo, remueve todo con una cucharada de madera y, a continuación, añade nuez moscada y sal al gusto.
  • Si deseas la salsa un poco más espesa, le puedes agregar un poco de la harina de almendras que sobró al colar la leche.
  • Una vez adquiera el espesor deseado, apaga el fuego, déjala reposar unos minutos y, antes de que se enfríe, agrégala a los platos que deseas.

Usos de la salsa bechamel


bechamel-recetas

El espesor de la salsa bechamel depende del uso que se le desee dar.
  • Si su fin es elaborar croquetas o similares, se aconseja que se solidifique un poco.
  • Si lo que se desea es cubrir canelones, lasañas o verduras en crema, la mezcla debe ser más ligera y fluida.
  • La bechamel se puede emplear para espesar los jugos de cocción de guisos y asados.
  • Permite dar un acabado cremoso a las sopas y cremas como la de champiñones o espárragos.
  • Es ideal para humedecer recetas con pasta y pollo.
¿Te animas a prepararla en casa? Si te quieres salir de lo tradicional, o si sufres de intolerancia a la lactosa, no dudes en probar esta receta con leche de almendras.
¡Te encantará!

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6 ensaladas fáciles y rápidas de preparar


Estas recetas contienen ingredientes saludables que te aportarán nutrientes y minerales, además, de una serie de beneficios para el buen funcionamiento de tu organismo.
Existen miles de recetas con ingredientes nutritivos y saludables. A continuación te daremos algunas de ellas , que además de aportarle beneficios a tu organismo, se preparan en muy poco tiempo:

1. Ensalada con salsa de mango

Esta fruta es rica en magnesio, hierro, calcio, potasio, vitamina B1, fósforo, yodo, zinc, entre otros.
El mango es útil para nuestro organismo al  ser un excelente antioxidante y anticancerígeno, además, de servir como estimulante para el funcionamiento del sistema inmunitario.

Ingredientes

  •  Lechuga (250 gr)
  • ½ cucharada de mayonesa
  • ½ cucharada de azúcar
  • Crema de leche (50 ml)
  •  Mango maduro (250 gr)
  • Cebolla  ( 75 gr)
  • 1 cucharada de vinagre ( 75 gr)
  • Sal ( 2 g)

Preparación

  • Pica el mango en cubos, la cebolla en julianas y la lechuga.
  • Mezcla en un recipiente el azúcar, la sal, el vinagre, la mayonesa y la crema de leche para preparar una deliciosa vinagreta.
  • Coloca en un refractario el mango, la cebolla y la lechuga, revuelve y añade la vinagreta.

2. Ensalada de zanahoria, manzana y lechuga

zanahoria
La zanahoria le aporta a nuestro cuerpo minerales indispensables como el sodio, el cloro y el yodo.
Es aconsejable para malestares como los trastornos digestivos, la gripe, el estrés, la pérdida de apetito y la anemia.

Ingredientes

  •  Zanahoria ( 100 gr)
  • Manzana roja (150 gr)
  • Lechuga (250 gr)
  • 1 yogurt griego
  •  Cebolla morada (75 gr)
  • ½ cucharada de vinagre
  • ½ cucharada de azúcar
  •  Sal ( 2 gr)
  • ½ cucharada de mostaza

Preparación

  • Corta en julianas la zanahoria y la cebolla, en finos cuadros la manzana y en trozos la lechuga.
  • Mezcla el yogurt y la mostaza junto al vinagre y el azúcar.
  • Vierte todos los ingredientes en un recipiente y derrama el aderezo sobre ellos.
  • Coloca sal al gusto.

3. Ensalada dulce con maíz


El maíz es ideal para favorecer el metabolismo del cuerpo. Es una fuente importante de antioxidantes y promueve el buen funcionamiento del sistema nervioso.
Así mismo, es rico en minerales como el zinc, magnesio, hierro, y fósforo, lo que lo hace un producto recomendado para prevenir la anemia y mejorar la salud cardíaca. 

Ingredientes

  •  Lechuga (250 gr)
  • 1 lata de maíz dulce ( 220 g)
  •  Manzana verde (150 gr)
  • 1 cucharada de queso parmesano
  • Mango pequeño maduro ( 200 gr)
  • 1 cucharada de miel ( 75 gr)

Procedimiento

  • Pica la lechuga, retira la cascara de las frutas y parte en finos cuadros.
  • Vierte en un recipiente las frutas, la lechuga el maíz y esparce la miel sobre la preparación.
  • Sirve y agrega por último el queso parmesano.

4. Ensalada de piña y lechuga

Piña
La piña posee un alto valor nutricional, es rica en vitamina C, potasio, yodo, zinc, hierro y fibra.
Es excelente para el sistema digestivo ya que contiene bromelina, enzima digestiva proteolítica con acción antiinflamatoria, analgésica y antibiótica.
Igualmente, la piña sirve como diurética, alivia los trastornos del sistema digestivo y ayuda a prevenir la formación de coágulos en la sangre.

Ingredientes

  • 1 rodaja de piña
  • 1 lechuga
  • ½ limón
  • 1 pizca de pimienta
  • Vinagreta (75 g)

Procedimiento

  • Pica la lechuga y corta en trozos pequeños la piña.
  • Vierte ambos ingredientes en un recipiente y agrega la pimienta, el limón y la vinagreta.
  • Revuelve y sirve.

5. Ensalada con manzana verde

Además de ser deliciosa, la manzana verde posee muchas virtudes que la hacen ideal para el cuidado del organismo, es fuente inagotable de calcio, sodio, zinc, hierro y magnesio.
Gracias a su fibra la manzana verde es una reguladora del sistema digestivo, disminuye los niveles de colesterol y le aporta beneficios a la piel.

Ingredientes

  •  Lechuga
  • 1 manzana verde
  • ¼ de crema de leche

Procedimiento

  • Pica la lechuga y corta la manzana verde en cuadros pequeños.
  • Coloca los ingredientes en un recipiente y agrega la crema de leche.

6. Ensalada de tomate

El tomate es sin duda uno de los ingredientes más utilizados en la cocina, y por supuesto no podía faltar en nuestras ensaladas.
Cuenta con gran cantidad de vitaminas A, B y C, potasio, magnesio, calcio y fósforo.
También sirve como antioxidante, es rico en fibra y estimula el correcto funcionamiento del sistema digestivo.

Ingredientes

  • 1 tomate (100 gr)
  • 1 lata de atún
  • 1 lechuga (250 gr)
  • ½ cebolla ( 35 gr)
  • 1 pizca de pimienta ( al gusto)
  •  Vinagreta (75 gr)
  • Sal  (2 gr)

Preparación

  • Pica la lechuga  corta el tomate y la cebolla en julianas.
  • Coloca en un refractario los anteriores ingredientes y agrega el atún.
  • Revuelve y derrama la vinagreta sobre la mezcla junto a la pizca de pimienta y sal.


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