viernes, 9 de septiembre de 2016

3 claves maravillosas para educar a tus hijos en inteligencia emocional


Gracias a la inteligencia emocional podemos enseñar a los más pequeños a ser más felices y a entender mejor el mundo que les rodea. Eso sí, debemos ser nosotros su mejor ejemplo
 
A pesar de que la mayoría de nosotros conocemos los conceptos que definen la inteligencia emocional gracias a Daniel Goleman, cabe decir que este enfoque ya apareció en los años 40.
Autores como Edward L. Thorndike o David Wechsler, se dieron cuenta de que la inteligencia era algo más que nuestra capacidad de razonamiento o retención, mucho más que el área matemática o el área del lenguaje.
Hay dimensiones psicológicas en una persona que no se pueden medir en un test, y que, sin embargo, pueden llegar a ser mucho más importantes en nuestra vida cotidiana.
Saber gestionar nuestra ira, entender nuestras tristezas, conectar mejor con quienes nos rodean para establecer relaciones más efectivas, más íntegras, más felices… Todo ello configura lo que conocemos como inteligencia emocional.
Sería, sin duda, muy acertado que todos los currículums educativos tuvieran en sus programas mecanismos para enseñar a los niños a ser competentes emocionalmente.
Hasta que ello ocurra, hasta que la inteligencia emocional sea tan importante como las matemáticas, vale la pena que, en casa, enseñemos a nuestros niños cómo funciona este arte, este comportamiento, esta sabiduría del corazón que todos deberíamos practicar.
Hoy en nuestro espacio te ofrecemos 3 claves maravillosas para que lo pongas en práctica con tus hijos.

Claves para educar a tus hijos en inteligencia emocional

La inteligencia emocional se aprende. De hecho, no importa que tengamos 4 o 70 años, los pilares que la definen y la construyen pueden entrenarse cada día para permitirnos ser más capaces y, por supuesto, más felices.
En lo que respecta a nuestros hijos, es muy adecuado iniciar esta enseñanza desde bien temprano.
De este modo, interiorizan conceptos y habilidades de forma natural, para adaptarse mejor a todas las situaciones sociales y personales que van a experimentar en los años venideros.

Pensemos por ejemplo, que un modo muy acertado de prevenir el que nuestros hijos sean víctimas –o incluso inductores– del bullying, es educándolos en inteligencia emocional.
Veamos unas estrategias básicas.
niña-con-gato (Copy)

1. Mis emociones tienen nombre, ayúdame a conocerlas

Cada sensación, cada “tormenta”, rabieta, risa o bienestar que el niño experimente tiene nombre, y ello es algo que deben aprender lo antes posible.
Tus niños deben saber poner nombres a sus emociones. Para ello, es importante actuar como sus guías emocionales.
  • Acostumbra a tus niños a expresar frases como “yo me siento… porque…”. Esta estrategia le permitirá decir cosas como, por ejemplo, que “yo me siento triste porque en el cole un amigo me ha insultado”.
  • El darles comodidad para que puedan hablar de sus emociones y pensamientos, de lo que les ha pasado durante el día sin sentirse juzgados por nuestra parte es algo esencial.

2. Lo que tú sientes y lo que yo siento no siempre es lo mismo

Una pieza clave de la inteligencia emocional es la empatía. Esta dimensión psicológica es algo que irán adquiriendo con el tiempo.
  • De hecho, sobre los 7 u 8 años ya se habrán alejado totalmente de ese “individualismo” tan típico de los niños pequeños, algo egoístas, en ocasiones.
  • Poco a poco empezarán a defender ya a sus amigos (sus iguales), y entenderán ya los puntos de vista de los demás para sensibilizarse por el bienestar ajeno.
Hasta el momento, es obligación nuestra el propiciar cada día que se vayan dando cuenta de qué es eso llamado empatía. Puedes conseguirlo a través de estas estrategias:
  • Haz preguntas a tus hijos: ¿cómo crees que estaba hoy el abuelo? ¿Lo has visto feliz, triste, preocupado?
¿Cómo crees que se habrá sentido ese niño del parque cuando lo has empujado?
  • Sirve de modelo para tus hijos: permite que cada día vean en ti a esa persona que se preocupa por los demás, que es capaz de atender, de intuir, de ponerse en su lugar para entender su punto de vista.
Si lo ven en ti poco a poco lo integrarán en su propio comportamiento sin darse cuenta.
Mujer abrazando a una niña

3. Ayúdame a defenderme, ayúdame a ser asertivo

Una forma excepcional de desarrollar la inteligencia emocional en tus hijos es mediante una adecuada comunicación asertiva, segura y madura donde el niño sepa aplicar la empatía y hablar de sus propios sentimientos para defenderse.
  • Es vital que nuestros hijos actúen siempre de forma asertiva. La asertividad nos permite defender nuestros derechos, proteger nuestros límites, nuestra integridad y, a su vez, respetar la de los demás.
  • Los niños deben ser capaces de hablar en primera persona con total libertad y sin miedo, reclamar sus necesidades pero, a su vez, conociendo qué es el respeto hacia los demás.
  • Un niño que se siente escuchado es un niño que sabe escuchar y, a la vez, comunicar.
niña-triste Inteligencia Emocional
Nuestros hijos no siempre van a tenernos a su lado para defenderlos, para guiarles en cada dificultad.
Por ello, es conveniente que les ofrezcamos adecuadas estrategias personales con las que sentirse fuertes, capaces y seguros en sus contextos cotidianos.
A su vez, no dudes en atender cada día toda necesidad y preocupación que puedan tener sus niños. Permite que tengan en ti a esa persona en quien apoyarse, a quien pedir consejo y a quien revelar con tranquilidad sus emociones.
Vale la pena.

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lunes, 5 de septiembre de 2016

8 alimentos que tu vagina necesita que comas


Aunque la higiene es fundamental, hay alimentos que te ayudan a mantener tu zona íntima en perfectas condiciones y que, además, ayudan a evitar o a combatir infecciones


Puedes pensar que tal vez con una buena higiene es suficiente para mantener tu vagina saludable, pero hay muchas cosas que debes hacer para cuidar de esta delicada zona. Si tú no te preocupas de tus partes íntimas, quedarás vulnerable ante la presencia de infecciones en el tracto urinario e irritaciones.
Para evitar esos problemas, que pueden ser realmente molestos, existen algunos alimentos que ayudarán a mantener la salud de tu vagina, como los que te mostramos a continuación:

1. Yogurt natural y alimentos ricos en probióticos

Una vagina saludable cuenta con una buena cantidad de bacterias sanas llamadas lactobacilos, un tipo de bacteria que ayuda a mantener un nivel de pH adecuado.
El yogurt y alimentos similares ayudan a mantener los niveles de lactobacilos apropiados. La mayoría de nosotros asociamos el yogurt solo a la salud intestinal, pero esa no es su única función.
Muchas veces el uso de antibióticos, la menopausia, el uso de anticonceptivos y la terapia hormonal aumentan el riesgo de desarrollar infecciones por levadura, por lo que el chucrut, tempeh o algún alimento de origen fermentado hacen un óptimo trabajo luchando contra infecciones fúngicas.

2. Jugo de arándano

jugo de arandanos
Es cierto lo que has escuchado sobre este jugo, su alto consumo puede ayudar a combatir las infecciones del tracto urinario. Esto se debe a que el jugo de arándano contiene compuestos que ayudan a eliminar las bacterias causantes de la infección que se adhieren al tejido de la pared de la vejiga.
El único problema de este jugo es su alta cantidad de azúcar. Para evitar alteraciones en tus niveles de glucosa, especialmente si eres diabético, recuerda:
  • No tomar más de media taza de jugo de arándano al día.
  • Elegir jugos que sean realmente naturales o elegir los que contengan menos calorías.
  • Mezclarlo con agua o hacer batidos donde lo mezcles con vegetales

3. Pescado

Si sufres mucho cuando empiezas a menstruar es hora de que empieces a comer más pescado. Los dolores menstruales son causados por la liberación de compuestos inflamatorios llamados prostaglandinas que ayudan a la contracción de los músculos del útero.
Los ácidos grasos y el omega-3 presentes en el pescado, como el caso del salmón o el atún, cuentan con elementos antiinflamatorios que ayudan a aliviar el malestar.

4. Alimentos derivados de la soja

La sequedad vaginal es el resultado desagradable de la reducción de los niveles de estrógenos, hormona que ayuda a mantener los tejidos elásticos y bien lubricados.
El parto, la menopausia, la lactancia y ciertos medicamentos para la alergia y el resfriado pueden causar una disminución importante en los niveles de estrógenos, dejando tu vagina seca y causándote por ello incomodidad.
Trate de comer alimentos de soja mínimamente procesados:
  • Frijoles de soja orgánica
  • Tofu
  • Tempeh
Estos alimentos contienen unos compuestos que imitan al estrógeno, llamados isoflavonas vegetales o fitoestrógenos no esteroides.

5. Manzanas

Manzanas
Si te gusta mantener la diversión en la cama, este alimento, aunque no lo creas, es el indicado para ti. Un estudio publicado en la revista Archives of Gynecology and Obstetrics encontró que las mujeres que comen manzanas una vez al día tenían niveles más altos de lubricación.
Esto permite que las relaciones sexuales sean más satisfactorias y con menos problemas.  Las manzanas contienen un compuesto que imita al estradiol, la hormona sexual femenina.
Además, las manzanas poseen polifenoles, que ayudan a impulsar el flujo sanguíneo al tejido vaginal, lo que hace más fácil llegar al orgasmo.

6. Agua

El agua es un elemento que ni siquiera deberías evitar en tu vida diaria. Sus beneficios para la salud son innumerables. En lo que respecta a tu vagina, el agua es necesaria para que las membranas vaginales se mantengan en excelente estado.
Para funcionar, estas necesitan estar bien hidratadas, y la manera más fácil de conseguirlo es consumir la mayor cantidad de agua posible al día. Además, el agua contribuye a la lubricación natural de la vagina y a disminuir olores indeseados.

7. La papa dulce

Además de ser una buena alternativa para sustituir las papas tradicionales, la batata o papa dulce también es increíblemente efectiva en la manutención de una buena salud vaginal.
Este alimento está repleto de vitamina A. Esta vitamina fortalece las paredes uterinas e incentiva la producción de hormonas que ayudan a mantener nuestros niveles de energía elevados.

8. Té verde

te verde
Antes hablamos del jugo de arándanos, pero está claro que muchas mujeres preferirán otras opciones menos dulces. Si es tu caso, deberías tomar en cuenta el té verde. Esta bebida es un excelente aliado contra las infecciones del tracto urinario.
En caso de que ya tengas alguna infección, el té verde ayuda a combatirla. En caso de que estés completamente sana, esta bebida previene la aparición de problemas e infecciones.

La salud de tu vagina va más allá de la simple higiene

Muchas veces piensas que sabes todo sobre la limpieza de tu vagina, pero esto no es todo lo que debes considerar. Además de los exámenes periódicos, buenos hábitos de higiene y la comunicación con tu ginecólogo es importante llevar una dieta saludable.
Como puedes ver, estos ocho alimentos son muy comunes en una dieta equilibrada. En caso de que no suelas incluir alguno de ellos sería buena idea comenzar a consumirlo.

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