viernes, 1 de julio de 2016

Indefensión aprendida (subtitulado)

Solo hay un amor que es para siempre: el amor propio


Lo que piensen los demás de ti es su historia, no la tuya. Conecta con tus percepciones y empieza a darle valor a tus propias opiniones
Cuando me amé de verdad comprendí que, en cualquier circunstancia, yo estaba en el lugar correcto, en la hora correcta y en el momento exacto y, entonces, pude relajarme.
Hoy sé que eso tiene un nombre… Autoestima

Cuando me amé de verdad, pude percibir que mi angustia y mi sufrimiento emocional no son sino una señal de que voy contra mis propias verdades.
Hoy sé que eso es… Autenticidad

Cuando me amé de verdad, dejé de desear que mi vida fuera diferente y comencé a aceptar todo lo que acontece y que contribuye a mi crecimiento.
Hoy eso se llama… Madurez

Cuando me amé de verdad, comencé a percibir que es ofensivo tratar de forzar alguna situación, o persona, solo para realizar aquello que deseo, aun sabiendo que no es el momento, o la persona no está preparada, inclusive yo mismo.
Hoy sé que el nombre de eso es… Respeto

Cuando me amé de verdad, comencé a librarme de todo lo que no fuese saludable: personas, situaciones y cualquier cosa que me empujara hacia abajo. De inicio mi razón llamó a esa actitud egoísmo.
Hoy se llama… Amor propio

Cuando me amé de verdad, dejé de temer al tiempo libre y desistí de hacer grandes planes, abandoné los megaproyectos de futuro. Hoy hago lo que encuentro correcto, lo que me gusta, cuando quiero y a mi propio ritmo.
Hoy sé que eso es… Simplicidad y sencillez

Cuando me amé de verdad, desistí de querer tener siempre la razón y así erré menos veces.
Hoy descubrí que eso es… Humildad

Cuando me amé de verdad, desistí de quedarme reviviendo el pasado y preocupándome por el futuro. Ahora, me mantengo en el presente, que es donde la vida acontece.
Hoy vivo un día a la vez. Y eso se llama… Plenitud

Cuando me amé de verdad, percibí que mi mente puede atormentarme y decepcionarme. Pero, cuando la coloco al servicio de mi corazón, ella tiene un gran y valioso aliado.
Todo eso es… Saber vivir


Charles Chaplin

¿Sabías que la falta de amor propio alimenta tus miedos? ¿Te has parado a pensar todo lo que depende de que te ames? ¿Te das cuenta del autoengaño al que te sometes cuando no te aceptas a ti mismo? ¿Y de la falta de autenticidad que genera? ¿Y qué piensas de la dependencia emocional a la que te somete?
Como veis, no amarse a uno mismo implica asumir una cantidad enorme de riesgos, lo que puede hacer de nuestra existencia algo terrible. Es decir, no conocernos ni aceptarnos ni respetarnos ocasiona que vivamos incómodos y que no disfrutemos de la vida que nos ha tocado vivir.
amor propio 2

Si deseas el amor verdadero, primero aprende a amarte

Nadie puede saber por ti. Nadie puede crecer por ti. Nadie puede buscar por ti. Nadie puede hacer lo que tú mismo debes hacer. La existencia no admite representantes.
Jorge Bucay
Nadie tiene la responsabilidad de completar lo que nos falta. Nos corresponde a nosotros encontrarnos y actuar conforme a lo que nos sucede en nuestro interior. Debemos promulgar los mismos valores que sentimos como propios y trabajar por escucharnos y fomentar nuestra autoestima.
Solo de esta manera generaremos relaciones saludables a través de las cuales lograremos ser personas que aman de verdad y que son amadas sin dependencias. Es decir, solo si nos queremos y nos valoramos podremos forjar una unión vigorosa que no someta y que no sea sometida.

corazonnn

Deja de practicar los 4 hábitos que destruyen tu amor propio

La verdad es que, como nos ilustra el texto de Chaplin del principio, el amor propio está formado por grandes descubrimientos. No es fácil aprender a amarse. De hecho, solemos comenzar a hacerlo cuando algo nos hiere profundamente.
Así, lo habitual es que durante años maltratamos a nuestro Yo interior, boicoteándonos sin piedad practicando cuatro hábitos que merman la capacidad de querernos:
  • Dar crédito a lo que piensan o dicen los demás. Lo que piensen los demás de ti es su historia, no la tuya. Esto puede resultar evidente.
Sin embargo, casi todos nosotros caemos en el error de mirar hacia la dirección que nos sugieren los demás. Trata de conectar con tus percepciones y dale valor a lo que encuentres.
Heridas resiliencia
  • Victimizarte. Cuando pasamos por una dificultad tendemos a sentir lástima de nosotros mismos. Esto, obviamente, hace que nos resignemos y pensemos que no podemos hacer nada para arreglar lo que sucede.
Si dejamos de lamentarnos y empezamos a buscar soluciones, probablemente encontremos una oportunidad de hacerle frente a lo que viene. Esto nos ayudará a sentirnos más autoeficaces y, por tanto, satisfechos con nosotros mismos.
  • Exigirte más de la cuenta. Cuando nos queremos poco tendemos a ver la vida a través de modelos ideales. Digamos que nos olvidamos de las tonalidades grises y nos hacemos partidarios del blanco y el negro; es decir, si no somos los más guapos, los más delgados y los más exitosos, entonces somos unos fracasados. Sin embargo, pensar así es una trampa inconsciente que hace que siempre estemos en deuda con nosotros mismos.
  • Descalificarte. Hablarnos mal a nosotros mismos es otra manera más de autosabotaje. No te atrapes en ese tipo de mensajes, no los uses para excusarte. Permítete mirar tu reflejo de otra manera y avanza.
Lo importante es saber quiénes somos y cómo hemos llegado hasta aquí, para lo cual solo tenemos que mirar en cuatro direcciones: hacia adelante para saber a dónde nos dirigimos, detrás para recordar de dónde venimos, debajo para no pisar a nadie y a los costados para saber quién nos acompaña y nos cuida.

Imagen destacada cortesía de AJCass

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Tratamiento reductor y equilibrante del sistema hormonal y metabólico




Este tratamiento está apoyado en la técnica del Doctor Goiz, se ponen los imanes (polo Norte y Sur) en zonas específicas del cuerpo para equilibrar el pH del organismo, así conseguimos que los órganos, hormonas y sistema metabólico junto con el sistema nervioso nos ayude a conseguir el peso deseado de una forma fácil y cómoda.
Ya sabemos que a veces, no estamos delgados por lo que comemos sino más bien porque no estamos metabolizando, nuestro organismo se queda con todo, ni lo quema ni lo deshecha, y entramos en toxicidad que es la que hace que empiece a cambiar todo el pH del organismo y sobre todo la sangre. Con esta técnica conseguimos equilibrar esa acidez exagerada que se crea y convertirla en alcalina, que es la base para no enfermar. Si estas cansado/a y no sabes que te esta pasando puedes pensar que tu cuerpo está en acidez y es la forma de avisarte para que cambies hábitos alimenticios o hagas drenajes que le ayuden a alcalinizar.
Hay muchos alimentos que sin saberlo nos ponen en acidez y además son expansivos con lo cual vas aumentando tu volumen y no sabes que hacer te recomendamos comer alimentos contractivos o neutros que te ayuden a recuperar esos órganos que están cansados energéticamente.

jueves, 30 de junio de 2016

7 ejercicios para los ojos que tienes que hacer diariamente


Debido al tiempo que pasamos delante de los ordenadores y otros dispositivos electrónicos es muy importante que llevemos a cabo una serie de ejercicios para preservar la salud de nuestros ojos
 
El ordenador y los dispositivos digitales se han convertido en compañeros irremediables de nuestras vidas. Pasamos más tiempo con ellos que con nuestros amigos y familia.
A pesar de sus innumerables ventajas, presenta algunos inconvenientes, especialmente para tus ojos.
Como sabemos, el uso de los medios audiovisuales es inevitable: son instrumentos de trabajo básicos a los que no podemos renunciar.
Del mismo modo, tampoco podemos resignarnos a que nuestra visión se deteriore sin más. Por eso, te propondremos una serie de ejercicios para los ojos que tendrás que realizar a diario.

¿Por qué las pantallas dañan nuestros ojos?

Evitar el uso de dispositivos electrónicos
Por un lado, tienes que saber que tus ojos están diseñados para ver de lejos.
Por el contrario, enfocar durante mucho tiempo a lo que tienes inmediatamente delante produce astenopia, es decir, fatiga en nuestros ojos.
Por otra parte, el brillo de los monitores se genera por una radiación que provoca calor. Este calor va directamente a los ojos, de forma que tus globos oculares se secan con mayor rapidez.
A esto debemos sumarle que, cuando tienes la vista fija en un punto, tiendes a parpadear menos, por lo que la sequedad se intensifica y provoca dolor o escozor.

Ejercicios para los ojos que tienes que hacer diariamente

1. Parpadea con frecuencia

Incrementa el movimiento de los ojos
Cuando estés con el ordenador o con el móvil, acuérdate de que, siempre que parpadeas, refrescas el globo ocular. Con ello, evitarás heridas y la comezón que tanto te molesta cuando llevas un tiempo trabajando.
Presta especial atención a esto cuando estés con un ordenador de sobremesa o con el smartphone.
Los portátiles son menos dañinos porque lo colocamos una distancia prudencial y el sentido de nuestra mirada va de arriba hacia abajo, lo que quiere decir que la exposición es menor.

2. Abre y cierra los ojos

Cierra los ojos durante 6 segundos y ábrelos. Repítelo entre 7 y 10 ocasiones para relajar la vista. Es un ejercicio para los ojos muy sencillo pero increíblemente eficaz y saludable.
Inmediatamente sentirás un mayor bienestar, sin tener que moverte de tu mesa de trabajo.

3. Haz palming

Se trata de otro ejercicio sencillísimo y que tienes que hacer diariamente. Está dentro de la disciplina del yoga y es muy relajante. Los pasos son muy sencillos:
  • Sube y baja la mirada despacio y fuérzala lo menos posible. Hazlo cinco veces.
  • Pon las palmas de tus manos en la cuenca de los ojos durante 30 segundos y piensa en el negro; imagina que este color se hace cada vez más oscuro.

4. Masajéate las cejas

Cejas
Son ejercicios para los ojos en los que se usan los dedos, especialmente el pulgar y el índice. El pulgar es para presionar ligeramente el entrecejo, aplicando la fuerza de abajo hacia arriba.
Con ello, conseguirás aliviar la tensión de la zona.

5. Cambia la mirada

Se trata de enfocar de forma diferente para descansar. En primer lugar, mira hacia izquierda y derecha unas cinco veces. Posteriormente, haz círculos con los ojos aproximadamente durante 30 segundos.
Cuando practiques esta actividad, no centres tu visión en ningún punto en concreto, ten en cuenta que el objetivo es mirar de lejos sin tener ningún punto de referencia, para contrarrestar el tiempo que pasamos leyendo en dispositivos.

6. Varía el foco para relajarlos progresivamente

Se trata de hacer una transición entre los diferentes puntos de visión. Para ello, tienes que buscar dos centros donde enfocar, uno cerca y otro lejos.
Haz el recorrido desde el punto más cercano hasta el más lejano. Repítelo hasta que te sientas cómodo.

7. Lávate con agua fría

Lavar el rostro con agua tibia es una buena opción
Los beneficios del agua fría son numerosos. En este caso, el agua fría tendrá un doble efecto:

  • Paliará el calor procedente de las radiaciones de las pantallas.
  • Favorecerá un mejor flujo sanguíneo que desbloqueará esta zona de tu cuerpo.
El efecto resultante suele ser sorprendente porque. además de eliminar las molestias de los ojos, descongestiona y despeja mucho la cabeza. Así, si lo haces justo después de tu jornada laboral, te sentirás renovada y dispuesta para disfrutar del resto del día.
Como ves, estas rutinas son fáciles de llevar a cabo. ¿Te animas a probarlas?

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miércoles, 29 de junio de 2016

Hombres y mujeres, dos realidades cerebrales diferentes



A pesar de ser complementarias, las realidades de hombres y mujeres son muy diferentes a nivel cerebral, por lo que debemos ser pacientes los unos con los otros
Hombre y mujer abrazados
La vida emocional entre hombres y mujeres está influida por las necesidades afectivas y las costumbres de cada cual.
Sin embargo, es cierto que hay ciertos patrones que se repiten con cierta constancia en las relaciones de pareja heterosexuales.
Esto es, digamos que los tópicos y las expectativas no surgen de la nada. Las expectativas de las mujeres sobre los hombres (y viceversa) en las relaciones de pareja suelen ajustarse a patrones que se repiten, aunque de manera individualizada, como género.
No es bueno caer en generalidades, por lo que debemos entender que lo que la biología determina y lo que la sociedad promueve entran siempre en confluencia directa con las vivencias de cada uno, seamos hombres o mujeres de cualquier condición.

La confluencia emocional en la pareja entre hombres y mujeres


Es habitual que escuchemos a los hombres “quejarse o “hacer chistes fáciles” sobre la emotividad de la mujer. Por el contrario, las mujeres solemos acusar que los hombres como pareja no son lo suficiente afectivos.
Pensamos del otro que “podría cambiar” si realmente quisiera, dejando a un lado las particularidades que nos unen y desunen a nivel biológico y social.
Lo que no nos paramos a pensar es en que los circuitos cerebrales que rigen la manifestación de nuestras emociones se activan de manera diferente, dando origen a realidades distintas.
Así, por ejemplo, no es que los hombres no se enamoren, sino que se manifiesta de otra manera a nivel individual, pues la confluencia de los roles de género, la biología y las experiencias vitales conforman lo que somos.
Por lo tanto, partimos de una base común que hace que esos “prototipos” que se muestran por medio de las expectativas sean un aspecto relevante en la manera en la que se gestiona una pareja heterosexual.

no soy lo que esperabas
En este sentido y teniendo todo esto en cuenta, podemos afirmar sin pillarnos los dedos que el procesamiento emocional del cerebro masculino difiere del femenino.
Concretamente, la diferencia radica en el uso de dos sistemas cerebrales que funcionan de manera simultánea (el sistema neuronal especular y la unión temporo-espacial).
Explicaremos esto con una historia en la que gran parte de nosotros podemos vernos reflejados.
Marta está pasando por una época mala en el trabajo. Necesita desahogarse y que su pareja, Daniel, la escuche y la abrace. Ocurre que cuando Marta comienza a contarle sus problema, Daniel comienza a decirle a Marta lo que puede hacer.
Marta se desquicia, pues piensa que Daniel no hace por comprenderla y no le da importancia a lo que le sucede.
Daniel, por su parte, sufre muchísimo al ver tan mal a su pareja, pero no sabe cómo ayudarle, pues todas las alternativas que le ofrece son desechadas por Marta.
Paraguas con corazones
Si pudiésemos escanear el cerebro de Daniel cuando ve llorar a Marta veríamos cómo se activan los dos sistemas de lectura emocional que hemos comentado.
El primero que se activaría sería el Sistema Neuronal Especular (SNE), lo cual permite a Daniel empatizar con el dolor emocional de Marta.
Simultáneamente el cerebro de Daniel activa la Unión Temporo-parietal (UTP), la cual se encarga de analizar la situación y buscar soluciones. Esta es la denominada empatía cognitiva.
Digamos que la UTP se encarga de fabricar una frontera clara entre las emociones propias y las ajenas, lo cual impide que ciertos procesos mentales se contagien de las emociones de los demás.
Esto intenta analizar la situación y buscar soluciones; o sea, ser lo más prácticos posible.
Así que, mientras observamos el cerebro de Daniel en ese momento, encontraremos cómo intenta buscar soluciones para atenuar el dolor de su pareja.
Su córtex se activará a la vez que pregunta con toda naturalidad a Marta cuánta gente le hace falta para sacar el trabajo adelante.
Esto, como gran parte de las lectoras comprenderán, irritará a Marta. Ella responderá “¿Y eso qué más da? Tengo hacerlo con el equipo del que dispongo”, mientras clava una mirada de resentimiento en Daniel.
Sin embargo, el cerebro de Daniel obviará el tono crispado del último comentario de Marta, pues el cerebro masculino tendrá desactivada la zona de empatía emocional mientras trata de buscar una solución y empatizar cognitivamente con su amor.
Siguiendo en esta línea, Daniel le ofrecerá la maravillosa solución que su cerebro ha declarado: “Contrata empleados temporales”. Automáticamente las áreas cerebrales del bienestar se iluminan en el cerebro de Daniel ante su genial idea.
No obstante, el placer durará exactamente lo mismo que tarde la expresión de Marta en mudarse, la cual ahora solo podrá llorar o lamentarse al sentir que su pareja no comprende su estado de ánimo y que no le está dando la importancia que realmente tiene.
Sin embargo, lo que está ocurriendo no es lo que ambos interpretan, sino que su realidad cerebral es bien distinta.

hombre-con-la-cara-cubierta

El reflejo de dos realidades cerebrales

Daniel intenta por todos los medios ayudar de manera objetiva y práctica a Marta, pues su lógica emocional le dice que eso es lo mejor que puede hacer: buscar soluciones.
Sin embargo, Marta está en otro punto y busca en su pareja una conexión emocional a su nivel.
En este sentido tenemos que concluir que el trasfondo emocional de un hombre no es menos rico y menos válido que el de una mujer, sino que gran parte de nosotros funcionamos de otra manera a nivel cerebral, social e individual.
Podemos entender esto como un problema de entendimiento o como una manera de complementación.
Por eso, ahora que tenemos esta información quizás sea el momento de tenerla en cuenta y hacer de la vida emocional en la pareja entre hombres y mujeres mucho más equilibrada.
Fuentes recomendadas de consulta:
Carlson, N. (2014). Fisiología de la conducta. Editorial Pearson.
Brizendine, L. (2010). El cerebro masculino. RBA Divulgación.

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